La capacidad de cuidar la vida en sociedad, el valor de las otras personas, el sentido de comunidad y el trabajo colaborativo son demandas cada vez más necesarias en un mundo que cambia a cada instante. La velocidad de esa transformación es constante y profunda; estos últimos dos años nos lo han mostrado, y pareciera que este 2022 no será la excepción. Nuestros sistemas educativos requieren entender que, sobre todo en estos tiempos, la adaptación al cambio es vital y que el aprendizaje integral a lo largo de la vida juega un rol imprescindible para lograr que estos cambios sean inclusivos con todos los sectores. Este propósito no se acota al largo y ancho Chile, sino que es un imperativo global, cuya meta por más inclusión y cohesión social ha sido uno de los grandes temas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030[1].
En nuestra institución, al igual que muchos otros actores, tenemos una responsabilidad ineludible en la labor de lograr y proteger una sociedad más inclusiva y cohesionada. Nuestra noble tarea educativa no puede sino hacer otra cosa que liberar y humanizar permanentemente a las personas en calidad de tal. En cada estudiante que veamos aprendiendo en la sala de clases, poniendo a prueba su conocimiento disciplinar en un laboratorio, interactuando con el mundo del trabajo en su práctica laboral o tomando un breve descanso en el patio, es ante todo una persona que tiene sus propios sueños, expectativas y preocupaciones. Ese estudiante no se limita a ser “la futura técnica” o “el futuro profesional” que contribuirá a la productividad del rubro, es una persona que porta de una ciudadanía global que desde sus distintos y diversos roles impactará en sí y su entorno.
Con esta perspectiva asumimos desde Duoc UC un compromiso vital con cada estudiante, acogiéndolo y potenciándolo como tal, en toda su dignidad y su ser personal, sus características específicas, capacidades, inquietudes y necesidades, reconociendo y valorando la riqueza de la diversidad. Para esto estamos impulsando la expansión de un Modelo Educativo que esté a la altura de los nuevos tiempos y desafíos globales de la Educación y Formación Técnico-Profesional (EFTP). Este Modelo no es un mero instrumento de gestión institucional, se trata de un poderoso proceso de cambio de paradigma de la experiencia educativa en la que toda la comunidad de nuestra casa está llamada a participar. Este cambio se sostiene en una EFTP basada en el desarrollo de capacidades –o capabilities–, que en palabras de Martha Nussbaum significa concebir a cada persona como un fin en sí misma, que lo importante son las potencialidades del ser humano y sus libertades para realizarse y alcanzar el bienestar en sus vidas. Nuestro propósito, la experiencia educativa que viven estudiantes de distintos orígenes, es que participen activamente en la sociedad desde sus proyectos individuales y colectivos, cada uno valioso en sí mismo.
La actualización del Modelo Educativo permite enriquecer el enfoque de competencias a través del desarrollo de capacidades humanas. Tanto la formación disciplinar y ocupacional seguirán siendo un sello de calidad académica de Duoc UC, pero en esta nueva versión en la que se conecta al modelo de capacidades nuestra EFTP debe situarse en las necesidades de cada estudiante, de sus entornos, así como también en los desafíos sociales, económicos, culturales y medioambientales de los distintos lugares de Chile y el mundo.
A través de la experiencia educativa, desde Duoc UC debemos establecer un puente y sinergias estrechas con sus comunidades locales, regionales e internacionales. Generando mecanismos que permitan identificar, institucionalizar y transferir las capacidades, conocimientos y habilidades, necesarias para que egresadas y egresados se desenvuelvan en el contexto actual preparando sus proyectos de vida, siendo agentes activos y conscientes, con capacidad de elegir cómo viven sus vidas y cómo contribuyen a sus familias y comunidades.
La educación, entonces, debe asumirse desde un enfoque comprensivo que vaya más allá del campo disciplinar. Debe formar personas que, a través de su actuar técnico o profesional, contribuyan también a la generación de proyectos colectivos, inclusivos y sostenibles.
Desde la Dirección de Vinculación e Integración Institucional asumimos un compromiso transversal. Aportar a la formación del estudiantado, generando espacios educativos que entreguen herramientas (y capacidades) para que, a lo largo de esta experiencia formativa, cada estudiante diseñe y escoja trayectorias educativas pertinentes para sí y para el lugar en el que viven. Los proyectos e iniciativas asociadas a los ámbitos de la movilidad académica, articulación educativa, empleabilidad y vinculación con el medio son factores claves del Modelo Educativo pues, enriquecen el enfoque de capacidades y competencias. Por esta vía, traemos el mundo al estudiante y el estudiante al mundo. La vinculación con la sociedad global corresponde a la entrega de acciones o actividades complementarias a la formación de nuestros estudiantes; todas estas iniciativas son eje articulador, integral y multidimensional, orientadas a brindar oportunidades y experiencias diversas, resguardando que el acceso sea equitativo, justo e inclusivo.
Desarrollar e implementar estrategias de vinculación con el medio social y laboral y de integración institucional que favorezcan el aprendizaje, intercambio y colaboración entre los miembros de la comunidad Duoc UC (estudiantes y docentes); potenciar las trayectorias educativas de los estudiantes desde la enseñanza media; promover el desarrollo y actualizar permanente a los equipos docentes en experiencias de intercambio nacionales e internacionales; y ampliar el acceso de todos/as a los espacios de aprendizaje presenciales o virtuales a nivel global son acciones claves en este nuevo desafío.
El Modelo Educativo nos motiva a la búsqueda de aprendizajes significativos en diversos contextos. Los espacios de pasantía y práctica profesional en empresas, la movilidad de estudiantes extranjeros a Chile y su permanencia en nuestras carreras y sedes, las alianzas público-privada que promueven iniciativas de interés común en las regiones y el país o el trabajo con establecimientos educacionales de enseñanza media, son todos espacios de aprendizaje para nuestra comunidad que enriquecen y dan significado a nuestros procesos de enseñanza-aprendizaje impactando la calidad y pertinencia de nuestros programas de estudios y potenciando la trayectoria de nuestros estudiantes.
Ya en 1993, la Unesco planteaba que la educación a la lo largo de la vida era la clave para enfrentar el nuevo siglo que se avecinaba. Invitaba a poner atención en la necesidad de ordenar las distintas etapas educativas, sus transiciones, su diversidad, el reconocimiento de las distintas trayectorias; lo hacía identificando cuatro pilares para la educación del siglo XXI (Delors, 1993): aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos. Estos pilares siguen vigentes y se vinculan, en especial en la educación Técnico-Profesional, con el desafío de contar con competencias y capacidades para el mundo del trabajo, para contribuir a la vida en sociedad y aportar al bien común y al desarrollo sustentable de los países (Unesco, 2015). Esto implica, generar en los sistemas formativos alianzas virtuosas que permitan transformarse a la velocidad de la aceleración que viven las industrias y, por otra, abrir el conocimiento a las posibilidades de aprender en las más diversas, experiencias, lugares y formatos. La tarea, desde la recientemente creada Dirección de Vinculación e Integración Institucional, es contribuir a generar esos puentes.
Nuestro compromiso es facilitar la generación de interacciones de aprendizaje mutuo con el entorno, nacional e internacional, como un elemento transversal a todos los programas de estudios. En esta tarea un primer reto es incorporar a docentes y estudiantes, en atención a las especificidades sociales, culturales y geográficas de nuestra comunidad y en la perspectiva de abrir espacios educativos que permitan a las personas aprender a lo largo y ancho de las vidas.
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