La decisión que tomó Duoc UC con la instalación de una Sede en la capital de la Provincia del Maipo, la comuna de San Bernardo el año 2013, ha permitido ir respondiendo gradualmente a las necesidades de formación técnico profesional proveniente de los habitantes de esta zona del país, alcanzando este año una matrícula superior a los 7.200 alumnos y ya tenemos 3.011 egresados.
La composición del origen de los alumnos de la Sede se caracteriza por ser principalmente originada en la zona sur de la Región Metropolitana, concentrando un 90% de la matrícula aquellos que provienen de las comunas de San Bernardo, El Bosque, Buin y Paine.
Una de las características de la comuna de San Bernardo es que cuenta con una marcada identidad local, la cual tiñe transversalmente su cultura e influye en el desarrollo económico, social y educacional de toda la comunidad. Destaca también en la comuna la presencia de la Asociación de Industrias, la cual agrupa un número importante de empresas de la zona, asociadas a diversos sectores económicos. Es en este entorno donde la sede Duoc UC de San Bernardo, está llamada a convertirse en un actor determinante en el desarrollo de la Provincia del Maipo.
Proceso de cambio:
A partir de nuestra identidad y Misión institucional, Proyecto Educativo y Plan de Desarrollo vigente, a mediados del 2015 comenzó a delinearse un proceso de tránsito hacia una Sede madura, poniendo en valor en primer lugar lo realizado desde su fundación a la luz de nuestra visión de futuro y misión de la sede San Bernardo, que fue actualizada con la participación de todos los colaboradores que integran nuestra planta administrativa.
A partir de ello, se definió un plan de trabajo que buscaba como propósito responder a la necesidad de gestionar un cambio cultural, que surgió como consecuencia del tránsito hacia una nueva etapa en el ciclo de vida de la Sede. Es así como su crecimiento en la matrícula y mayor complejidad de los procesos que intervienen en la provisión del servicio académico, sumado al empoderamiento de los grupos de interés -especialmente de los estudiantes-, hizo necesario fortalecer en los colaboradores el sentido de propósito de su quehacer, reforzar en estos sus capacidades directivas y fomentar asimismo el trabajo colaborativo, promoviendo constantemente en ellos el desarrollo de una visión más integrada del servicio académico que proporcionamos a nuestros estudiantes.
Si bien el sentido de propósito de nuestro quehacer es conocido por todos, además de estar ampliamente documentado y difundido, se hizo necesario volver a iluminarlo a través de una acción “evangelizadora” que se continúa realizando en forma continua y perseverante, “sin prisa y sin pausa”.
Respecto a la instalación de mayores capacidades directivas en las jefaturas a lo largo del proceso de trabajo de la Sede, se llevaron a cabo talleres conducentes a diagnosticar estilos de comunicación y liderazgos dominantes en cada caso, encontrándonos actualmente en el fortalecimiento de su potencial y de sus competencias como líderes propositivos y protagonistas en la conducción de sus equipos.
Aun cuando la implementación del plan de trabajo, y el avanzar a nuevas etapas en el ciclo de vida de la Sede se ha visto expuesta a dificultades asociadas básicamente a la natural resistencia al cambio que surge en procesos de intervención importantes como este, sin duda se ha logrado mejorar en la percepción sobre la implementación de los servicios, así como también elevar los indicadores de clima organizacional y engagement en los trabajadores de la Sede.
Desafíos:
Entre los desafíos que deberemos afrontar en lo que resta del plan desarrollo actual (2016 – 2020), está el profundizar nuestra vinculación con el sector productivo y afianzar la relación virtuosa que ocurre entre las escuelas e instituciones municipales a través de las actividades de A+S desarrolladas por nuestros alumnos en beneficio de la comunidad.
Es de nuestro mayor interés impulsar el desarrollo del área de Educación Continua en la zona de influencia, habitada por 496.000 personas de las cuales el 68% la componen personas con un rango de edad entre 15 a 64 años.
El sector productivo espera de nosotros contar con un partner que acompañe sus planes de perfeccionamiento y capacitación de sus colaboradores. Casos como los de Telefónica y Compañía General de Electricidad (CGE), nos han mostrado el camino a seguir.
Por último, la misión evangelizadora desplegada en sectores prioritarios de la comuna de San Bernardo debe expandirse en la medida que avancemos en el fortalecimiento de la pastoral de alumnos y colaboradores.
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