La Dirección de Estudios y Progresión Estudiantil tiene como propósito generar análisis y estudios que contribuyan a la mejora continua de iniciativas que favorezcan las trayectorias de nuestros estudiantes. Así, es parte de nuestra misión conocer y movilizar indicadores relevantes como la retención, la aprobación y la titulación. Esta aspiración, se sostiene en la convicción de que las decisiones informadas no solo mejoran la gestión, sino que transforman las experiencias educativas y los resultados de quienes confían en nuestra institución para desarrollar su proyecto de vida.
Una mirada integral a la progresión estudiantil
Este camino no ha estado exento de desafíos, siendo necesario establecer una definición conceptual sobre lo que entendemos por progresión. De esta manera, se ha definido que en Duoc UC concebimos la progresión como un proceso integral que abarca el desarrollo académico, socioemocional, ético y valórico, junto con la formación para el mundo laboral. Desde esta mirada amplia, reconocemos que el diseño y actualización de los planes de estudio, las metodologías de enseñanza, los acompañamientos disponibles, así como la experiencia de los estudiantes dentro y fuera del aula son piezas que, en conjunto, construyen sus trayectorias formativas. Este entendimiento nos convoca a todos, porque tanto docentes como equipos administrativos cumplen un rol central en el acompañamiento y experiencia de cada estudiante.
Con el propósito de involucrar a toda la comunidad institucional en este desafío, se ha impulsado la articulación de una red de colaboración que hemos denominado “Ruta de la Progresión”. Para hacer viva esta ruta, hemos conectado a distintas áreas en torno a una meta común: promover trayectorias educativas más exitosas y mejor acompañadas. Creemos que el aporte a la progresión de los estudiantes se construye colectivamente, y por ello hemos generado puentes de colaboración y comunicación. En la convicción de que cada interacción, cada apoyo y cada acción va configurando la experiencia de nuestros estudiantes. Para avanzar en este propósito, realizamos estudios cualitativos con estudiantes, docentes y equipos administrativos, con el fin de identificar necesidades, procesos críticos y flujos de gestión. Este trabajo se complementó con el análisis de información académica, social y de bienestar, lo que permitió en su conjunto definir cómo avanzar y qué indicadores priorizar.
El proceso para llegar a esa definición nos permitió articular un verdadero ecosistema de apoyos que reúne iniciativas provenientes de diversas áreas de Duoc UC, tales como desarrollo estudiantil, desarrollo laboral, biblioteca, financiamiento, programas transversales y otras acciones de acompañamiento. Todo ello en coordinación con las Vicerrectorías Académica y Económica, y en colaboración permanente con nuestras escuelas y sedes. Este trabajo conjunto ha fortalecido la comunicación entre equipos, ha promovido el intercambio de aprendizajes y ha fomentado una cultura de acompañamiento centrada en el estudiante, más allá de las estructuras formales o los programas específicos que lideramos.
Fruto de este esfuerzo, hoy contamos con la Estrategia de Progresión, un modelo integral de acompañamiento que busca que los estudiantes alcancen sus metas académicas, personales y profesionales. Su implementación ha permitido desarrollar acciones concretas en distintos niveles. Los equipos administrativos cuentan ahora con un sistema de detección de estudiantes en riesgo de retención y aprobación, a partir del cual se articulan apoyos académicos, financieros y de bienestar. Los equipos académicos disponen del Radar Académico, que les permite activar estrategias para mejorar los resultados en las asignaturas. Los docentes, por su parte, utilizan la Alerta de Posible Desertor y otras herramientas de monitoreo para acompañar a sus estudiantes, mientras que estos pueden acceder a información clara y oportuna sobre su avance curricular mediante el Módulo Mi Progreso en la aplicación Vivo Duoc, recibir notificaciones personalizadas a través del AVA y participar en la Semana de Asesoría Académica y la Progresión.
Los resultados de esta estrategia han sido elocuentes. Desde su implementación en 2023, se han realizado más de 20.000 gestiones por semestre a través del sistema de alertas, alcanzando a 70.000 estudiantes con orientaciones académicas, financieras y de bienestar. Los docentes han generado más de 60.000 alertas, involucrando a cerca de 3.000 académicos y más de 36.000 estudiantes monitoreados. En términos de indicadores, el primer semestre del 2025 se incrementó en 1,2 puntos porcentuales la retención respecto al mismo periodo anterior, alcanzando un 94,5%, junto con la mantención de los niveles de aprobación general. Estos datos confirman que la toma de decisiones basada en evidencia no solo permite conocer la realidad, sino que gradualmente puede transformarla. Sin embargo, es un trabajo de largo aliento donde los resultados se irán evidenciando progresivamente.
Estudios y análisis con propósito: aportando a una cultura de decisiones basadas en evidencia
Junto con la implementación de esta estrategia, la Dirección desarrolla anualmente alrededor de treinta estudios orientados a evaluar ajustes curriculares, rendimientos de programas, implementaciones y resultados de iniciativas, además de evaluaciones que permiten comprender experiencias y contextos. Los principales usuarios de estos estudios son las áreas académicas y de desarrollo estudiantil, así como las escuelas que buscan monitorear indicadores asociados a sus planes de estudio. En el último período hemos profundizado en temas como la retención, la experiencia de los estudiantes en situación de discapacidad, la evaluación de la práctica profesional como hito formativo, el seguimiento del Plan Dual, entre muchos otros. El creciente número de estudios solicitados demuestra que la comunidad institucional ha ido incorporando la evaluación como una etapa esencial en sus procesos. En el futuro inmediato, nuestro foco estará puesto en fomentar que los programas incorporen la evaluación desde su diseño, con el fin de medir su impacto real en los indicadores que buscan movilizar.
En el ámbito analítico, hemos avanzado en línea con las innovaciones tecnológicas y las necesidades de profundización en los análisis internos. Manteniendo la clusterización de estudiantes de inicio, los modelos predictivos de aprobación que activan alertas en la Estrategia de Progresión y el Barómetro de Necesidades Estudiantiles, basado en procesamiento de lenguaje natural que categoriza comentarios de redes sociales. Adicionalmente, hemos ampliado el alcance hacia proyectos de automatización de informes para el análisis de oferta educativa y la extracción de información desde portales de empleo para comprender las trayectorias laborales de nuestros titulados y detectar comportamientos de mercado por áreas disciplinares. De este modo, la analítica institucional se pone al servicio de la empleabilidad y la pertinencia de nuestra oferta formativa.
La incorporación de inteligencia artificial generativa ha abierto nuevas oportunidades para innovar en la gestión y en el aprendizaje. A través de células ágiles y un trabajo interáreas, se están desarrollando asistentes capaces de retroalimentar el proceso formativo de los estudiantes a partir de los resultados de sus evaluaciones, permitiendo personalizar el acompañamiento y fortalecer los aprendizajes. Si bien es un proyecto incipiente, su alcance es prometedor. Por otra parte, y en colaboración con el equipo de inclusión, adaptamos herramientas para simplificar materiales en lenguaje inclusivo, facilitando la accesibilidad académica. La IA generativa ha permitido disminuir cargas administrativas, liberando tiempo de los equipos para tareas que aportan mayor valor. Entre los desarrollos en esta línea destacan una solución que automatiza el análisis de datos, un asistente que evalúa fichas asociadas a postulaciones Sence y un piloto de asistente interno que entrega información inmediata y trazable sobre procesos institucionales. Estas herramientas no solo mejoran la eficiencia, sino que fortalecen la transparencia y la capacidad de respuesta institucional.
Estar a la vanguardia conlleva desafíos, pero también la oportunidad de construir colectivamente soluciones sostenibles. Por ello, durante este 2025 reafirmamos nuestro compromiso con la creación de entornos colaborativos, la participación en instancias de gobernanza institucional y el cumplimiento de los estándares de calidad definidos por las direcciones técnicas. Han sido casi tres años de trabajo sostenido con y para la comunidad educativa, en los que hemos demostrado que la toma de decisiones basada en evidencia potencia el trabajo de todos y mejora los procesos que aportan a la progresión de nuestros estudiantes. Creemos firmemente que esta forma de decidir transforma la manera en que acompañamos a las personas y eleva el impacto de la educación en sus vidas.
Mirando hacia adelante, seguiremos promoviendo una cultura institucional en la que las decisiones se tomen con base en evidencia sólida, profundizando en la segmentación de estudiantes y focalizando el acompañamiento en momentos clave de la trayectoria académica. Nos proponemos avanzar en la comprensión de grupos que requieren una atención especial, como estudiantes en riesgo de perder gratuidad, mujeres en áreas STEM, estudiantes con discapacidad y quienes se preparan para su práctica profesional. Estos espacios de indagación nos permitirán comprender mejor las brechas, anticipar riesgos y diseñar apoyos más pertinentes y equitativos.
Estamos convencidos de que la evidencia que genera conocimiento, la colaboración que construye comunidad y la educación que transforma trayectorias son la esencia de nuestro compromiso con cada estudiante.
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