Una de las gratas sorpresas que he recibido en mi llegada a la sede Maipú de Duoc UC, ha sido el compromiso demostrado por los cinco alumnos capitanes del Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica CITT de sede Maipú, de su docente Jean Paul Fuentes, y el gran interés de los alumnos de la Sede por participar en actividades. Sin duda una muestra de que la labor del Centro hasta el momento ha sido importante.
El CITT llegó a Maipú a mediados del 2013 y se ubicó físicamente en un laboratorio de hardware que funcionaba los viernes de 17:00 a 19:00 horas. A pocas semanas de su formación, me tocó compartir un viaje con alumnos activos de la sede Maipú en el marco del III Encuentro Anual del CITT, en la Sede Viña del Mar. En ese momento me llevé una gran impresión de la motivación que mostraban los alumnos y nunca imaginé que 4 años después tendría la oportunidad de sumarme a su equipo y compartir con los mis alumnos que conocí en ese bus.
Recuerdo que una de las frases que me tocó pronunciar en un discurso ante un auditorio repleto de estudiantes fue “El CITT lo llevamos en nuestro corazón.” Ese sería mi primer discurso masivo en Duoc UC, y lo mismo le pasaría desde entonces, a cientos de alumnos de nuestros CITT, en el marco de diferentes encuentros y competencias.
En el contexto de nuestro Modelo Educativo, el CITT ha sido una instancia de formación co-curricular, donde sus estudiantes participan de manera voluntaria, sin ser requisito tener algún nivel de estudios aprobado o pertenecer a una determinada Carrera o Escuela. Este es un elemento clave en una Sede de 11 mil estudiantes y 5 escuelas. El CITT no es solo una iniciativa cerrada para alumnos de Informática y Telecomunicaciones, sino que busca integrar al resto de las áreas.
Esta forma de vivir nuestro quehacer formativo, buscando siempre la máxima calidad en todo lo que hacemos como institución católica que somos, ha llevado a nuestros alumnos a estar dentro de los 3 mejores en el Concurso Inter sede de Robótica Lego que se realizó en la sede Plaza Oeste 2013. Tercer lugar en el encuentro anual de Puente Alto (2014), primer, segundo y tercer lugar en la competencia de desarrollo de Microsoft Chile (2015).
Otros logros, no menos importantes, son el segundo lugar del torneo Inter sede de Robótica 2014 en sede San Bernardo, la publicación del primer juego hecho por alumnos de Maipú “Hamster Quest”, y por supuesto el primer lugar en la Olimpiada de Automatización del 2015, en un trabajo conjunto entre alumnos de Informática y Electrónica, con un proyecto de lectura de huella digital para validar el ingreso a un establecimiento.
Durante el año 2016, la labor del CITT de Maipú se extendió al programa de Difusión de Colegios de la Sede, realizando visitas a cuatro colegios donde se enseñó robótica, para luego organizar un campeonato final en la Sede en el marco del “Vive Duoc 2016”.
Las experiencias de nuestro CITT, y probablemente las de todos los centros de innovación de nuestra institución, son variadas y requieren de un marco de trabajo que esté relacionado con nuestro Plan de Desarrollo Institucional.
Es por eso que, a partir de este año, queremos ir un paso adelante, a través del uso de un instrumento de autoevaluación que contiene una escala de valoración basada en las rúbricas de la Universidad de Deusto (Tuning) y que tiene un carácter formativo. La medición se aplicará en dos instancias, primero cuando el alumno inicia su trabajo y posteriormente al finalizar el año académico, con el fin de proporcionarle un punto de comparación de lo esperado versus lo hecho.
Esto permitirá que nuestros estudiantes cuenten con evidencia del nivel de logro en las competencias de aprender a aprender, capacidad de trabajo en equipo, capacidad para identificar, plantear y resolver problemas, y por supuesto, la capacidad creativa, las cuales podrán presentar en sus portafolios de título.
Estas instancias de trabajo se encuentran alineadas al marco de competencias de empleabilidad institucional y esperamos que nos permitan seguir alcanzando logros con nuestros estudiantes, y motivando cada día a que más personas sean parte del Viaje CITT 2017.
Desde este espacio, quiero agradecer a todos aquellos que alguna vez han colaborado en alguna de las actividades del CITT, comentarles que su apoyo ha sido fundamental en la labor formativa de cientos de alumnos, y que esperamos seguir aprendiendo y disfrutando de la alegría de pertenecer a un entorno de aprendizaje abierto y voluntario, donde todos tenemos en común las ganas de aprender y compartir lo mejor de lo nuestro.
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