“Conozco tu nombre, dónde vives, ahora demuestra quién eres”.
Las personas no son productos, servicios u objetos, pero cada una tiene un sello que los distingue del resto. A mis alumnos al momento de recibirlos siempre les digo: “conozco tu nombre, tu apellido, la carrera que estudias y el registro institucional permite que sepa además dónde vives, ahora muéstrame quién eres”. En resumen, les brindo los primeros atisbos de branding personal.
De acuerdo a esta premisa, el branding hoy en día no solo es una estrategia empresarial, sino también personal, las personas contamos con características propias que, de alguna manera, generan una marca personal que permite diferenciarnos.
Siete pasos claves para generar un branding personal eficiente:
1.- Construcción de una Historia Personal:
Debemos generar un hilo conductor de nuestra vida (laboral o personal) mediante una congruencia que impida vacíos o poca claridad al contarla. Es fundamental que tengamos claro cuál es nuestro foco o nuestro objetivo. Si es laboral, debemos orientar nuestra biografía, con información clave, hacia el norte que perseguimos.
Una herramienta básica es la confección de un currículum acotado, preciso y con acciones relevantes orientadas a un trabajo, área o función específica. Lo mismo con LinkedIn, esta plataforma será útil en la medida que sepamos articularla con nuestros datos. Lo importante es que sepas quién eres, que estás dispuesto a hacer y qué te hace diferente, recordando que algunos de los atributos valorados por el mercado son incuantificables y se reflejan en conceptos cualitativos como la disposición, voluntad y últimamente el comportamiento ético, que abordamos como institución a través de asignaturas y de procesos transparentes.
2.- La coherencia como pilar:
Lo importante es no inventar sobre la marcha que puede ser contraproducente al momento en que la empresa discrimine por tal o cual candidato. Recuerda siempre que las habilidades blandas son altamente valoradas en el mercado y un punto importante a la hora de contratar cuando los competidores pueden ser, inclusive, tus ex compañeros de carrera o de trabajo.
3.- Conocimiento de tus fortalezas y control de debilidades:
Si las reconocemos ya nos encontramos un peldaño más arriba y podemos comenzar a abordarlas. Nuestras fortalezas configuran un punto importante en el branding personal, se relacionan directamente con las habilidades de cada uno; por otra parte, es recomendable que las debilidades sean absolutamente corregibles en un corto o mediano plazo. Las debilidades deben ser enfocadas desde el vaso medio lleno, considerando que nosotros llevamos control sobre ellas y no al revés. Se deben relacionar con ausencias temporales y no con carencias para toda la vida. Nos desenvolvemos en un mercado absoluto, competitivo y homogéneo y el manejo de fortalezas y debilidades nos brinda la posibilidad de mostrarnos como profesionales independientes, mesurados y con absoluto dominio de nuestras características.
4.- La experticia como carta de presentación:
Si dominas un área específica debes enfatizarlo, mediante el bagaje o incidencia en alguna tarea o función específica anterior se pueden abrir puertas y ventanas de una o varias opciones laborales.
La experiencia y adaptabilidad son dos factores que te brindan “plusvalía” recordando que el mercado es cambiante (adaptabilidad) pero competitivo (experiencia). ¿Cómo demostrarlo sin mirar el currículum? A través de un lenguaje técnico y acorde para lo cual fuiste consultado, en la medida que adquieras y externalices este tipo de conceptos o nomenclatura, la recepción de tu mensaje será más clara y alineada con la oportunidad que buscaste o se generó.
La experiencia genera confianza. Un experto cuenta con un dominio situacional que, generalmente, además es bien calificado a la hora de las evaluaciones.
5.- Sin red de contactos poco podemos impactar:
El Networking es relevante sobre todo cuando quieres visibilizarte, considerando que más del 80% de las opciones laborales no son de conocimiento público. Para acceder a estas opciones laborales “invisibles” un buen camino es contar con una red de contactos que no se quede solo en la familia y los amigos. La red de contactos debe contener compañeros de curso, jefes y subalternos, jugadores del equipo que eres parte, clientes, etc. En la medida que esta red sea más amplia mayores opciones tienes de conseguir a lo menos “datos” para un empleo y transformar esos datos en la “información” que necesitas para poder armar tu arco y lanzar un par de flechas.
Recuerda que tu CV es tu carta de presentación, pero tus contactos son tu canal para entregarlo en alguna empresa determinada.
6.- Conviértete en un millennial:
Los millennial representan más del 25% de la fuerza laboral de los Estados Unidos y más de la mitad de la población de India. Algunas estimaciones señalan que el 2020 los Millennial representarán más del 50% de la fuerza laboral a nivel mundial.
La prestigiosa empresa de consultoría Price Waterhouse Coopers aborda el tema mediante un estudio respecto a este tema: “Millennials at work. Reshaping the workplace” (Millennial en el trabajo, Reconfigurando el entorno).
Algunas de las características de esta generación son:
a.- Manejan no solo el lenguaje verbal y gestual, también cuentan con pleno conocimiento del digital.
b.- Tienen comportamiento Multitasking, es decir, pueden hacer varias cosas a la vez como si su vida contara con varias pantallas. Son multifuncionales.
c.- Son nomófobos y adictos a las aplicaciones, no pueden estar sin su teléfono personal. Esto los hace tremendamente ubicables y contactables.
d.- Los millennial son la generación más sociable de todas, al contar con la información al alcance de su mano, son capaces de entablar cualquier conversación y cuando no conocen un dato, con dos dedos lo obtienen.
e.- Críticos y exigentes, a veces duros y de poca paciencia; sin embargo, su alto manejo de información los hace exigentes. Su criticidad puede ser positiva al tenerlos, por ejemplo, como apoyo en tareas logísticas u operativas.
f.- No les gusta lo masivo, prefieren lo personalizado. El grado de atención que les debes brindar es absoluto, punto a favor cuando les encomiendas tareas específicas.
Esta arista es fundamental, recuerda que los Millennial son parte activa de instituciones educativas como Duoc UC y la adaptabilidad que debemos tener respecto a esta generación, es primordial.
7.- La actitud como piedra angular:
La actitud no es la actuación de lo que quieres ser, es simplemente la forma en que te plantas en la vida con lo que eres, cómo eres y cómo lo has conseguido. Es lo que te puede llevar junto a los seis puntos anteriores a la verdadera configuración de tu marca, de tu sello y, sin duda, de tu éxito.
Finalmente, recuerda siempre que “el éxito es un camino y no un destino”. En la medida que auto posiciones tu marca y te sientas íntegro con estas siete variables u otras que quieras incorporar, tu branding personal, será otro de los plus que procura firmemente la industria y que se alinea perfectamente con la obtención de tus objetivos laborales y de vida.
Ahora ya sabes cómo te llamas, dónde vives, demuestra quién eres.
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