El primer período de la historia de DUOC, desde su fundación en 1968 hasta 1973, se caracterizó por ser una etapa de gestación y consolidación, en la que la institución estableció los pilares fundamentales de su misión y estructura administrativa. Este período estuvo enmarcado en un contexto histórico particular, marcado por la reforma universitaria, el impulso a la educación de adultos promovida por organismos internacionales como la Unesco, y a los cambios impulsados por el Concilio Vaticano II.
Durante este período, los directores ejecutivos de DUOC fueron: Juan Baga Ballús (1968-1977)[1], Gilberto Zárate Barrera (1977-1978), Julio Peña Núñez (1978-1979), Álvaro Arriagada Norambuena (1979-1980) y Hernán Holley Merino[2] (1980-1985).
La visión inicial de DUOC era ofrecer una educación técnica imbuida de los valores católicos y éticos, con el propósito de contribuir a la construcción de una sociedad más justa y solidaria. La institución comenzó su labor con programas de recuperación para la educación básica y media, para luego expandirse hacia cursos de oficios y subtécnicos en diversas áreas tales como construcción civil, agronomía, medicina, arte y estética, sectores que necesitaban el acompañamiento de técnicos con más conocimientos específicos que apoyaran y complementaran a los profesionales egresados de estas carreras universitarias.
El crecimiento de DUOC durante este período fue vertiginoso, pasando de tener 400 estudiantes en 1969 a casi 53.000 en 1973, con más de 90 sedes[3] a lo largo del país. Sin embargo, esta rápida expansión también trajo consigo desafíos, como la falta de una estructura organizativa sólida y la dificultad para mantener un financiamiento estable.
A pesar de las dificultades iniciales, el primer período de DUOC estuvo marcado por el dinamismo y la creatividad de sus fundadores, quienes enfrentaron con determinación los retos de establecer una nueva institución educativa en un contexto de cambios sociales y políticos. La visión de DUOC como una institución técnico-profesional con una impronta católica, atrajo el interés y el apoyo de la Universidad Católica y la Iglesia, quienes reconocieron la importancia de ofrecer una educación integral que combinara la formación técnica con los valores éticos y morales.
[1] Nombrado oficialmente en enero de 1973, aunque desde 1969 en los hechos ejercía como Director Ejecutivo.
[2] Primer Director Ejecutivo que tuvo el título de Rector de DUOC. En el futuro, todos los directores ejecutivos, simultáneamente, recibieron el título y cargo de Rector.
[3] No debemos entender las sedes como lo son hoy, sino solo como espacios facilitados por colegios católicos y algunos ministerios, que los prestaron para utilizar su infraestructura en horario vespertino.
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