En los últimos 50 años la Educación Técnico Profesional chilena ha considerado sus relaciones con las empresas y los espacios laborales como muy importantes. Su vínculo permanente ha sido en tres sentidos: Como fuente de insumos para la actualización de su currículum de estudio, formando y otorgando títulos profesionales o técnicos a estudiantes que se desempeñarán en las empresas y, en menor medida, con su foco en actualizar a trabajadores a lo largo de la vida.
Pero hoy los países más exitosos en formación técnico profesional le están pidiendo más a esta. Existe la más profunda convicción política y económica, de que sin este tipo de estudios no existe posibilidad para continuar creciendo y mejorando el bienestar de los ciudadanos en los distintos países. Es decir, se ha vuelto estratégico y de gran importancia. Esto lo podemos observar en China, Singapur, Taiwan, Inglaterra, Australia, Canadá, Alemania, etcétera. Esto explica la enorme cantidad de recursos que desde el Estado se le está proporcionando a este tipo de estudios y sus instituciones.
En un mundo con un acelerado avance de la ciencia y la tecnología, las preguntas que se hacen estos países son ¿cómo actualizamos a los trabajadores y empleados? ¿Será posible que estos aporten en innovación para el país dado su perfil intelectual más concreto y práctico? ¿Cómo actualizar e incorporar a las pymes al desarrollo y que, usualmente, no son foco de interés para las universidades pero que hoy necesitan con urgencia modernizarse? ¿Cómo evitamos el desempleo de aquellos que podrían quedarse atrás en esta evolución tecnológica?
En este escenario tenemos variados ejemplos de instituciones TP que han realizado esfuerzos importantes de modernización para enfrentar estos nuevos desafíos mundiales. El TAFE Queensland de Australia tiene una amplia gama de asociaciones y vínculos sólidos con la industria, que apoyan la innovación y ayudan a las empresas a transformarse y crecer. Las relaciones apoyan e incentivan la entrega de capacitación en áreas de emergencias o de urgencia estratégica. Uno de sus focos centrales es satisfacer la demanda de nuevas habilidades a medida que se produce la rápida transformación de la industria. Para esto han creado RedSpace que trabaja con el personal del TAFE para respaldar el desarrollo de la capacidad de la fuerza laboral y mejorar los resultados de aprendizaje de los estudiantes a través del cultivo de habilidades comerciales al participar en proyectos conjuntos con los empleadores.
El TAFE apoya al gobierno de Queensland para lograr una sólida economía y más desarrollada a través del desarrollo de una futura fuerza laboral con habilidades en una variedad de sectores y grupos de trabajo que están alineados con las áreas de crecimiento económico de Queensland, incluida la salud, agricultura y horticultura, edificación y construcción, hostelería, TIC, turismo y manufactura y diseño[1].
Respecto a Canadá, trabajan con socios de la industria para desarrollar nuevos proyectos de investigación que brinden soluciones a los problemas de la industria o la comunidad. Los proyectos de investigación aplicada abarcan una amplia variedad de actividades e incluyen productos, procesos y servicios. Por ejemplo, en los casos de los college SAIT[2] y Algonquin[3], a través de sus proyectos de investigación aplicada y de innovación, le brindan a las empresas un acceso privilegiado a futuros profesionales y expertos calificados. Los estudiantes tienen el conocimiento y las habilidades necesarias para analizar su proyecto desde el concepto teórico hasta su finalización en un producto, proceso o servicio. También cuentan con profesores altamente experimentados para garantizar que produzcan un trabajo de la mejor calidad para las empresas. Su foco está puesto en las pyme para acompañarlas a la revolución 4.0 en desarrollo y la sociedad 5.0. Por tanto, los colleges se entienden ahora como instituciones que deben acompañar a las pyme en su ingreso a la modernidad tecnológica.
En el caso de Singapur, el país más moderno en su concepto de Educación Técnico Profesional, ofrece un conjunto integral de soluciones para satisfacer sus necesidades de mano de obra, I + D, licencias y comercialización.
Uno de sus politécnicos líderes como Nanyang[4], posee una amplia experiencia en su Instituto Culinario Asiático (ACI), en el Instituto de Estudios Minoristas de Singapur (SIRS), el Centro Nacional de Excelencia para el Aprendizaje en el Lugar de Trabajo (NACE) y las escuelas académicas. Brindan soluciones comerciales integrales para satisfacer las necesidades de su empresa. Intentan ayudar a estas para mantener el crecimiento y mejorar su eficiencia y así mantener la competitividad a largo plazo. Por ejemplo, con su NYP360, está atento a las necesidades dinámicas y cambiantes de la industria.
Entre sus tareas de vinculación con las empresas están: Digitalizar a las empresas; brindar soluciones técnicas a problemas concretos; rediseñar trabajos y procesos de trabajo de estas; asegurar subvenciones y financiación y todo impulsado por la digitalización, la inteligencia artificial y la conectividad.
Trabaja en estrecha colaboración con sus socios de la industria para proporcionar soluciones del mundo real a través de colaboraciones en áreas de investigación y desarrollo, desarrollo de talentos y licencias de propiedad intelectual. Es estrecha su colaboración con la industria para establecer y mantener Centros de Servicios que sirven como plataformas para que el personal y los estudiantes apliquen sus conocimientos y habilidades a proyectos de la vida real. Estos Centros, a su vez, apoyan a las industrias y fomentan una relación más estrecha al proporcionar una amplia gama de servicios y soluciones de I + D.
Se deduce entonces que la Educación Técnico Profesional en los países líderes está poniendo su foco estratégico en las pymes para acompañarlas en su ingreso a la revolución 4.0 y sociedad 5.0. Lo hacen digitalizándolas, incorporando inteligencia artificial, internet de las cosas, estudios de big data y capacitación en 5g.
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