El año 2024, en la sede Viña del Mar, comenzamos a vivir con entusiasmo una iniciativa llamada “Kerigma”, que busca profundizar nuestra identidad católica en Duoc UC, como institución educativa de Iglesia. Kerigma significa “anuncio”, y hace referencia a lo esencial del mensaje cristiano: proclamar la Buena Noticia de Jesucristo, que da sentido a toda nuestra vida: a nuestra vida personal, académica y social.
La propuesta no es simplemente un ciclo de charlas, que preferimos denominar “conferencias académicas”; sino una experiencia institucional que busca unir lo que somos y lo que hacemos. Como recordaba san Juan Pablo II en la constitución apostólica Ex Corde Ecclesiae: “Nacida del corazón de la Iglesia, la Universidad católica se sitúa en el curso de la tradición que se remonta a los mismos orígenes de la Universidad como institución. Ella se distingue por su libre búsqueda de toda la verdad acerca de la naturaleza, del hombre y de Dios” (n. 1).
Un camino inspirado en Ex Corde Ecclesiae
La enseñanza del Papa nos inspira a vivir con mayor coherencia nuestra identidad. Duoc UC no es una institución neutral ni indiferente a los valores; por el contrario, nuestra misión es formar profesionales y, al mismo tiempo, personas con un profundo sentido de responsabilidad social y, por qué no decirlo, de trascendencia. Ex Corde Ecclesiae lo expresa con claridad: “Una Universidad Católica es por tanto una comunidad académica que, de manera rigurosa y crítica, contribuye a la tutela y desarrollo de la dignidad humana y de la herencia cultural a través de la investigación, la enseñanza y los diversos servicios ofrecidos a las comunidades locales, nacionales e internacionales” (n. 12).
Como equipo de pastoral de la Sede, estamos convencidos que el proyecto Kerigma responde a la invitación de la Iglesia a la Universidad y a los centros de educación superior. Se trata de recordar que nuestra vocación institucional no se reduce solamente a preparar individuos para el mundo del trabajo, sino a colaborar en la construcción de una sociedad más justa, solidaria y fraterna. Formar para la técnica y la excelencia académica es fundamental; pero sabemos que nos distingue una vocación diferente: tenemos la misión de educar personas para la vida, la ética y la búsqueda del bien común.
Conferencias académicas para un diálogo fecundo
Durante el año pasado y lo que va del presente, hemos realizado un ciclo de conferencias académicas que han buscado integrar estos principios a la vida institucional. No son simples exposiciones, sino espacios de diálogo en los que docentes y administrativos han podido reflexionar sobre el sentido de nuestra identidad católica y su impacto en el quehacer académico y profesional.
Los temas seleccionados han sido pensados en la diversidad de nuestros colaboradores, en primer lugar: personas; luego: creyentes y no creyentes, católicos y no católicos, practicantes y no practicantes. El tinte académico, nos ha permitido aproximarnos a la realidad de la fe, desde el punto de vista intelectual y conceptual, lugar común a todos; “un desde” el cual acercarnos a nuestra identidad institucional de Iglesia. También, hemos contado con excelentes profesores, quienes nos han ayudado en el itinerario formativo.
Entre los temas y académicos, a cargo de las conferencias, encontramos:
- “Signos y símbolos de la liturgia”. (P. Cristián Eichin OFM, Doctor en Teología de la Universidad de Salamanca, España).
- “Sectas y Religiones”. (Juan Daniel Escobar Soriano, Doctor en Teología de la Universidad de Salamanca, España).
- “La Biblia y su entorno”. (Guillermo Calderón Núñez, Doctor en Teología y Estudios Bíblicos, Seminario teológico Northwestern, Estados Unidos de Norteamérica).
- “El concepto de persona”. (Doctor Ricardo González).
- “La Persona de Jesucristo”. (Magister Gonzalo Quivira).
- “La historia de la Iglesia”. (Doctor Peter Downes).
- “Los Sacramentos de la Iglesia”. (Doctor Patricio Jaramillo).
La formación integral: centro de nuestra misión
Si algo caracteriza a nuestra institución es la convicción de que la formación profesional no puede separarse de la formación integral de la persona. Ex Corde Ecclesiae nos recuerda que “la Universidad Católica se dedica a la investigación, a la enseñanza y a la formación de los estudiantes que llegan a ella, de modo que la comunidad universitaria se distinga por un espíritu de libertad y de caridad” (n. 21).
Esto significa que cada una de nuestras carreras y programas, más allá de las competencias técnicas, debe preparar personas capaces de transformar la sociedad desde el compromiso ético, la solidaridad y el servicio. La excelencia profesional no se mide únicamente por el dominio de contenidos o destrezas, sino también por la capacidad de ponerlos al servicio de los demás.
Una comunidad en misión
En este horizonte, Kerigma nos ayuda a reconocer que todos, quienes formamos parte de Duoc UC, compartimos una misma misión. No basta con que unos pocos (los departamentos de Pastoral, Identidad y cultura, los capellanes, las religiosas, etc.) asuman la tarea de custodiar la identidad católica: esta debe ser un compromiso de toda la comunidad. Ex Corde Ecclesiae insiste: “La Universidad Católica, consciente de que la verdad última sólo puede encontrarse en Dios, se esfuerza por integrarlo todo a la luz del Evangelio y por promover un diálogo constante entre fe y razón” (n. 17).
Así, pues, la misión bien asumida será tarea de todos.
Para los administrativos y colaboradores, se trata de reconocer que cada tarea, por sencilla que parezca, contribuye a la misión educativa y eclesial de la institución.
Para los docentes, implica vivir la enseñanza no solo como transmisión de conocimientos, sino como un acompañamiento que despierta preguntas profundas y abre caminos de búsqueda de la verdad.
Para los estudiantes, significa comprender que su formación no se agota en adquirir un título, sino en prepararse para contribuir al bien de la sociedad y al desarrollo integral de las personas.
Hacia una sociedad más justa y solidaria
En un mundo marcado por la desigualdad, la fragmentación cultural y la crisis de sentido, Duoc UC tiene la responsabilidad de ser un faro de esperanza.
Kerigma nos recuerda que nuestra tarea es formar personas con una mirada trascendente, capaces de integrar la fe y la razón, la técnica y la ética, la competencia profesional y el compromiso social. Así, respondemos al llamado de san Juan Pablo II: “Es misión de la Universidad Católica promover el desarrollo de los estudiantes de manera que se hagan personas verdaderamente libres, responsables y maduras” (n. 23).
Un proyecto profundo
La experiencia de Kerigma está recién comenzando. Sin embargo, nos alegra la positiva repercusión que ha tenido en docentes y administrativos, quienes nos han agradecido mucho la instancia de poder conocer más profundamente, algunos elementos propios de la fe y de la Iglesia; los cuales, les han permitido entender mejor la tarea de cada cual en la entusiasta y hermosa misión educativa, en medio de un contexto y un horizonte trascendente.
Queremos seguir avanzando. Nuestro desafío es fortalecer este espacio con nuevas conferencias y encuentros, que ayuden a integrar de manera viva nuestra identidad católica en todos los ámbitos de la vida académica.
Una invitación a todos
Kerigma no quiere ser un proyecto pasajero, sino una apuesta de largo aliento que quiere revitalizar nuestra comunidad. Nació del corazón de la Iglesia y se orienta a construir una institución que forme profesionales competentes, pero también personas libres, responsables y abiertas a la esperanza.
Como pastoral. Invitamos a todos los docentes y colaboradores de Duoc UC Viña del Mar a sumarse a Kerigma. Juntos podemos fortalecer nuestra identidad católica y, desde ella, aportar con generosidad y alegría a la construcción de una sociedad más humana, solidaria y “en la esperanza”.
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