En nuestros días el tema de la calidad cobra cada vez mayor fuerza en todos los ámbitos del quehacer de las distintas sociedades. Visto desde la perspectiva educacional, la vitrina es permanente, al igual que lo es el enjuiciamiento que sobre su quehacer se genera en los distintos grupos sociales, autoridades del ramo y observadores internos y externos. Ante esta situación, las instituciones de educación terciaria y, por extensión, el sistema de educación superior, se encuentran en problemas. De una parte por cuanto el término calidad es un vocablo controvertido dada su escasa univocidad y por otra, al menos, debido a que en el momento en se plantea poner en el tapete el mejoramiento de la calidad educacional que entregan las casas de estudios a sus estudiantes, casi de manera refleja, las miradas se vuelcan hacia el estamento docente, pensándose que allí radica la llave maestra que abrirá las puertas del desarrollo y progreso social.
La retórica ha convertido en lugar común afirmar que el docente es factor esencial en la arquitectura cognitiva y competencial de los estudiantes: “Ellos son la base sobre la que cimentamos la formación de nuestros estudiantes. Nuestro desafío es comprometerlos, fortalecerlos e integrarlos cada vez más” señalaba Patricio Donoso Ibáñez, Presidente del Directorio Duoc UC, a inicios del presente año, con motivo del acto de presentación del nuevo Rector de nuestra institución.
Así también, la investigación constata que cuando el estudiantado se encuentra en clases con profesores de alto desempeño, los aprendizajes son considerablemente más profundos y significativos. Conjuntamente, estudios recientes, nacionales e internacionales (Valencia y Manzi, 2011; Santelices, 2014; Bruna y Villarroel, 2017; Bain, 2006; Anderson, 2010; Robinson, 2011, Pont, 2018, Fullan, 2018, Hattie, 2018) indican que la formación permanente de los docentes constituye un fortalecimiento de la propia profesión y, a la vez, una inversión que demuestra la mayor envergadura e influencia del efecto en los estudiantes.
Rectoría y Vicerrectoría Académica han orientado, fortalecido y respaldado estas ideas, mostrando una especial sensibilidad por el aprendizaje estudiantil acompañado de un decidido compromiso con la formación docente, entendiendo que ella comprende ámbitos pedagógicos, valóricos y disciplinares. Así, entonces, acompañar a los docentes en su formación se convierte en una excelente oportunidad y estrategia a la vez para realzar y potenciar su quehacer, de conformidad a lo expresado en el Proyecto Educativo de Duoc UC.
Uno de los primeros encargos que ha recibido el Centro de Formación Docente (CFD) por parte de la autoridad académica, residió en colaborar con el profesorado en sus quehaceres disciplinares. En ese contexto, este ámbito formativo es definido como “una instancia destinada a fortalecer las competencias técnicas de la comunidad docente, que abarquen capacidades, conocimientos y experiencias vinculadas a la disciplina. Y que son relevantes en su función de apoyar el desarrollo de las competencias de los estudiantes descritas en los Programas Instruccionales de Asignatura (PIA) y en los perfiles de egreso de las carreras” (Dirección de Docencia, 2020: 3).
En un trabajo conjunto del CFD con las direcciones de programas: Formación Cristiana y Ética, Innovación e Investigación Aplicada y Formación General, así como con la totalidad de Sedes y Escuelas, se levantó una prolija información de cursos disciplinares que guardaban relación con las necesidades e intereses definidos por las Escuelas y Programas. El plazo de convocatoria se extendió entre el 11 y 25 de noviembre pasados, generándose un breve espacio de re-postulación que culmina hoy 09 de diciembre.
Dadas las circunstancias, todos los cursos que conformaron el catálogo de oferta tuvieron como característica el que pudieran ser desarrollados en línea. La oferta contempló más de cuatrocientas actividades impartidas por cerca de una treintena de plataformas nacionales e internacionales, donde los docentes de la institución podían postular voluntariamente de conformidad a las propias conveniencias relacionadas directamente con las materias impartidas en su desarrollo docente.
Tabla 1: Plataformas que conforman la oferta de formación docente | |
BOSCHREXROTH | INESEM |
CAMCAP | Ingeoexpert |
Centro de Alta Formación Universitario Chile | Jacobsen3D |
Coursera | Matlab |
Domestika | MediaPro Training Center (adobe Educa latam) |
Eclass | Medical Thinkific |
EDX | Pontificia Universidad Católica de Chile |
Electude | Scrum Study |
Festo | Talentis |
Formato Clínico | Udemy for Business |
Universidad Adolfo Ibáñez | |
IBM | Universidad de Chile |
Tabla 2: Postulación docente según Escuelas o Programas | ||
Escuela/Programa según contrato | Cantidad Postulantes | Porcentaje* |
Administración y Negocios | 457 | 65% |
Comunicación | 79 | 40% |
Construcción | 205 | 59% |
Diseño | 107 | 56% |
Emprendimiento | 61 | 61% |
Ética | 37 | 38% |
Extracurricular | 60 | 48% |
Formación Cristiana | 23 | 45% |
Informática y Telecomunicaciones | 215 | 62% |
Ingeniería | 266 | 59% |
Inglés | 255 | 61% |
Lenguaje | 96 | 64% |
Liceo Politécnico Andes | 15 | 28% |
Maleta Didáctica | 3 | 43% |
Matemática | 134 | 58% |
Recursos Naturales | 58 | 56% |
Salud | 172 | 55% |
Turismo | 64 | 34% |
TOTAL | 2.307 | 56% |
* Porcentaje dotación docente 2020/2
Entendiendo la participación como un proceso dinámico, inacabado y perfectible, la cifra total de postulantes que nos muestra la tabla 2, nos anima y entusiasma. Más de la mitad del universo docente institucional ha valorado esta muy buena noticia institucional de respaldar la formación disciplinar. Conjuntamente, es justo destacar el mensaje que, de una manera implícita, nos entregan los propios docentes al reconocerse como aprendices permanentes. En un futuro muy cercano, hemos de incentivar con mayor fuerza el desafío de un trabajo colaborativo entre los docentes que pueda superar esquemas de individualización.
La búsqueda de instituciones educativas de calidad parte de la convicción de que es posible crear, conservar y transformar la cultura, a pesar de que se requieran tiempos largos, para adecuarla a las nuevas exigencias. La colaboración puede considerarse como una exigencia de calidad. Se requiere de tiempos y espacios propios para la reflexión, el análisis y el intercambio entre los maestros. En suma, necesitamos avanzar hacia la concreción de formas de trabajo más colaborativas que permitan generar nuevos aprendizajes que surjan desde la peculiar cultura e identidad institucional.
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