Si bien, el título elegido para esta columna nos puede guiar a pensar sobre como la sede San Bernardo ha operado académicamente en la tercera ola de COVID-19, la verdad es que no es ese el sentido, sino que más bien hace referencia a esa obra de Alvin Toffler que en 1979 ya nos desafiaba a reflexionar, entre otros tópicos, sobre el uso y beneficio de la experiencia digital en la era de la información. Los analfabetos del siglo XXI, parafraseando a Toffler, serán aquellos que no sepan dónde dirigirse para encontrar la información en un momento dado que se requiere para solucionar un problema específico. La persona realmente formada no lo será solo por los conocimientos inamovibles que tenga en su cerebro, sino en función a las capacidades que tengan para conocer lo que precise en cada momento. Los analfabetos no serán aquellos que no sepan leer ni escribir, sino aquellos que no sepan a cada momento aprender, desaprender y reaprender.
El viaje en este último tiempo de la sede San Bernardo ha sido un constante desafío por aprender nuevas estrategias y soluciones, desaprender paradigmas que ya no dan respuestas a los requerimientos actuales, reaprender a través de la ciencia, la tecnología, el emprendimiento educativo y la innovación. Mirando nuestra historia, no reconozco un mejor tiempo para los emprendedores del aula cotidiana, para la búsqueda incesante de alternativas que apoyen o reinventen la didáctica digital, así como para la innovación, tanto en el aprendizaje formal, como en la organización de los procesos académicos y en la experiencia de servicio de todos aquellos que colaboramos y formamos la comunidad San Bernardo de Duoc UC.
En el área académica, hemos puesto nuestro esfuerzo en 4 ejes de acciones que permitan cumplir con nuestro compromiso, declarado en nuestro modelo formativo, proyecto educativo y perfil de egreso de cada carrera, considerando las lecciones que Toffler, entre otros, nos han enseñado para este tiempo de complejidad e hipertextualidad:
Condiciones para la educación remota: Para asegurar las condiciones básicas de la enseñanza y aprendizaje, en marzo levantamos las necesidades de nuestros estudiantes y docentes, junto con informar las características de la formación remota. De esta manera, generamos una serie de acciones, las cuales aún seguimos esforzándonos por entregar, para ir en apoyo de quienes requerían implementos que permitieran la mejora de la experiencia académica. Es así como hemos entregado ayudas tecnológicas a más de 40 docentes y sobre 600 estudiantes que lo han necesitado. También, las distintas Escuelas han enviado Kits disciplinares para desarrollo de clases prácticas en casa. A través de la UAP hemos generado cápsulas y charlas – reuniones que orientan al uso de las plataformas académicas de demanda cotidiana por parte de docentes y alumnos.
Acompañamiento para la educación remota: En este eje, hemos adaptado la Unidad de Apoyo Pedagógico para dar respuesta a los nuevos y cambiantes desafíos de la educación remota, sumando a los asesores pedagógicos nuevos tutores docentes, mentores académicos y asesores tecnológicos, que nos permita estar presente en los momentos que los profesores nos necesiten. De la misma forma, hemos dispuesto salas virtuales Teams en AVA, para que los docentes contacten a Coordinación Docente y CETECOM ante acontecimientos que así lo demanden, o para mantener el contacto y apoyar en la solución de problemas genéricos. En cuanto a los estudiantes, hemos reorganizado el trabajo focal de los tutores alumnos desarrollado por los coordinadores académicos a través de 3 dispositivos que nos permiten observar el avance en calificaciones, asistencias (desde el promedio del curso hasta cada uno de los estudiantes), participación sincrónica y asincrónica vía disponibilidad de links de clases, ingresos a los mismos y tiempo de permanencia en aula virtual. Con esto, hemos buscado prevenir dificultades en el avance secuencial del semestre para generar y consolidar aprendizajes y competencias. Hoy estamos prontos a iniciar la operación de la atención del centro académico virtual, con el que esperamos impactar positivamente la experiencia de servicio en formato “presencial-remoto”, así como también la Unidad de Apoyo Académico Estudiantil, para consolidar la formación del modelo educativo en formato remoto y el apoyo de nivelaciones, ayudantías específicas, desarrollo de hábitos de estudio y orientación tecnológica, entre otras que requieran. Estas últimas dos acciones surgen del contexto actual, pero responden no solo a este, sino que a los desafíos y necesidades de la formación y servicio para el siglo XXI.
Adecuación del Modelo: Hemos generado condiciones de perfeccionamiento institucional a nuestros docentes, tales como el desarrollo de las trayectorias obligatorias, habilitantes y conducentes lideradas por el CFD y la UAP, así como los cursos welearn y charlas – talleres propios de la sede en los que hemos invitado a psicólogos, neuroeducadores, docentes con trayectoria en Europa, que permita compartir experiencias, buscar nuevas estrategias de aula y generar estrategias de contención. Lo mismo hemos generado para los alumnos, disponiendo para su aprendizaje, desde charlas de exalumnos, líderes de opinión de sus industrias, a nivel local e internacional, hasta experiencias virtuales de visitas a centros de interés.
Experiencia en Aula: Constan no solo de la realización de las experiencias educativas en oportunidad y secuencia definida, sino que también del acompañamiento de la UAP, directores de carrera, Jefaturas Transversales en el aula, implementación de estrategias paralelas que aseguren el cumplimiento del servicio académico, monitoreo de la realización de clases y disponibilidad de recursos asincrónicos, entre otros. Así también hemos venido mejorando la cercanía y comunicación constante de las distintas unidades académicas que permita dar soporte positivamente el desarrollo de las clases como los aprendizajes de los estudiantes, destacando el rol de los Tutores alumnos, Biblioteca, Directores de Carrera, UAP, Jefes Transversales, Coordinación Docente ,que a través de distintos medios colaboran en red para asesorar, guiar, solucionar todo tipo de necesidades que los protagonistas del proceso de aprendizaje – enseñanza presenten, desde los medios formales a las redes sociales de la Sede.
Como se puede observar, las acciones destacadas en estos 4 ejes, son solo algunas de las que hemos y estamos implementando en el contexto actual y que son fruto del trabajo colaborativo de los equipos académicos y de la escucha activa a docentes y alumnos, que nos ha permitido emprender, innovar y desaprender para reaprender nuevos modelos y brindar-nos nuevas posibilidades y habilidades que no son solo cognitivas, sino que también tienen un fuerte componente emocional, afectivo en la construcción de esta e-comunidad que busca su tiempo para reconocerse en esta tercera ola.
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