El año pasado fue un 2020 muy difícil en muchos aspectos y también lo fue el abordar la realización de proyectos desde la experimentación y desde la ejecución. No obstante, la propuesta fue de nunca bajar los brazos para sacar las iniciativas adelante y es así como en nuestra área de Investigación Aplicada, impulsamos 22 proyectos tanto desde la 4ª Convocatoria, Ventanilla Abierta y la continuidad impulsadas por docentes y equipos multidisciplinarios conformados por nuestros estudiantes.
Uno de estos proyectos fue el “Dispositivo de Rehabilitación para pacientes con lesiones y como consecuencia de un accidente cerebro vascular (ACV)”. Busca diseñar guantes textiles que logren la interacción con el dispositivo mecánico creado por la empresa POMO de manera eficiente para generar el propósito de rehabilitación en periodos muy acotados a pacientes que sufren de hemiparesia, es decir, la imposibilidad de mover una extremidad superior causada principalmente por ataques cerebro vasculares (ACV).
Hoy en día este dispositivo está en proceso de inscripción de patente, por lo que nos pone un desafío mayor y nos da luces de que es el camino lógico de transferencia tecnológica directa con la empresa, ratificando nuestro real aporte de valor a la vinculación con el medio y, sobre todo, el de mejorar la vida de los pacientes. Esta es una tendencia que se da en los países desarrollados para generar spin off, los cuales buscan acercar al mundo empresarial, emprendedores científicos, instituciones de educación superior para realizar las validaciones respectivas con la industria desde la investigación aplicada, con profesores y estudiantes liderando las iniciativas.
El trabajo en el cual cada uno de los proyectos de nuestros profesores y alumnos se embarcaron, van claramente acompañados de una colaboración entre muchas personas de la institución y cada uno de ellos son factores fundamentales para el éxito de estas iniciativas.
Esta columna pretende dar a conocer estas historias, específicamente la del “Guante de Rehabilitación” de la Escuela de Diseño de la sede Viña del Mar, de cada actor que otorgó un valor a la creación, experimentación y ejecución de este proyecto, sobre todo en un año donde todos debíamos estar alineados en la misma sintonía para lograr sacar adelante nuestro propósito. Por esto presentaré párrafos de la experiencia de cada uno de sus protagonistas que aportó para que estas ideas se convirtieran en realidad:
Andrea Ávila Barbera, Docente Carrera de Diseño de Vestuario, líder del proyecto.
“Impulsada por la Subdirección de mi sede Viña del Mar, me embarqué en la postulación de este proyecto de Investigación Aplicada con mucho optimismo, ya que siempre mantuve la convicción de que como disciplina podíamos ser un aporte significativo al producto que POMO estaba desarrollando. Luego de desatarse la pandemia vimos todo cuesta arriba; sin embargo, el optimismo de los alumnos, que participaron haciendo la práctica profesional: Naomi, Teresita y Franco, el compromiso que adquirimos con ellos y con la esperanza de rehabilitación de los futuros usuarios, nos llevó́ a crear formas y momentos de encuentro de trabajo efectivo para avanzar en nuestros objetivos, incluso superándolos. El equipo que logramos formar con POMO, los docentes y alumnos, sumado a la gestión constante de Jaime Galleguillos y la Sede, hizo posible que diéramos en poco tiempo pasos agigantados pero muy sólidos. Agradezco a Martín Serey por desafiarnos, por la generosidad de confiarnos su “hijo”, por formar parte fundamental del equipo y no ser solo otra empresa mandante más. Reconocemos también el apoyo constante, de principio a fin y muy contenedor del equipo de Investigación Aplicada, quienes nos orientaron y alentaron en momentos difíciles”.
Karin Wolter, Subdirectora Escuela de Diseño, Área de Productos y Espacios:
“Para nosotros este proyecto de Investigación Aplicada marca un punto de partida, donde el diseño y salud se reúnen, para trabajar colaborativamente en resolver una problemática de personas del mundo real. A través de un trabajo transdisciplinario, donde el diseño, la ciencia y tecnología se conectan, para poder dar una solución de diseño para todos, con impacto social, aportando crear un mundo mejor, donde todos puedan acceder. A través de este esperamos abrir nuevas oportunidades donde nuestros profesionales se puedan desarrollar a través del desarrollo de soluciones de vestuario tecnológico.
Se agradece a empresas como POMO que ven el valor de desarrollar proyectos de investigación aplicada en conjunto con la escuela, donde se integran docentes, alumnos y expertos externos, aportando cada uno desde su experiencia, para desarrollar un conocimiento común más amplio y así poder llegar a soluciones más integrales, que no solo abordan la solución técnica, sino que también la dimensión humana y la factibilidad técnica-productiva”.
Teresita Terzago, Alumna en práctica, Diseño de Vestuario, Sede Viña del Mar:
“Realicé mi práctica profesional en POMO, empresa que se dedica a realizar dispositivos de rehabilitación a pacientes afectados por una ACV, con el objetivo de acceder a ello con un bajo costo, creación del “seco” “Martín Serey. Gracias a Andrea Ávila quién confió́ en mis capacidades tuve la oportunidad de trabajar en este proyecto de Investigación Aplicada con un equipo maravilloso conformado por diseñadores de vestuario e industriales y un diseñador de productos. A su vez, trabajé junto a una de mis mejores amistades, mi compañera, amiga y diseñadora Naomi Pino, con quien estudiamos anatomía, tecnologías, materialidades, entre otros. Fue un proceso largo, y de mucho ensayo y error constante, lo cual me llevó a trabajar muchísimo la paciencia y la búsqueda de alternativas/ solución de problemáticas en un corto periodo de tiempo, además de diseñar. Amé ser parte de esto, lo más reconfortante fue ver la cara de sorpresa de nuestro paciente al probar por primera vez el dispositivo, admiramos hasta el día de hoy su perseverancia para salir adelante. Naomi, franco, nuestro sudor y estrés valió́ la pena! Fue lo máximo trabajar con todos ustedes, equipo de Investigación Aplicada”.
Martín Serey, Director Ejecutivo POMO, empresa partner:
“POMO inició un viaje en el 2018 con el objetivo de eliminar la brecha de acceso a rehabilitación. En esta aventura hemos tocado muchas puertas y nos hemos encontrado con grandes personas de mente abierta que han colaborado con su experiencia, conocimiento y motivación. Pero, también nos hemos encontrado con personas de mente cerrada, que nos han dicho que no tiene sentido, que para lograrlo tenemos que irnos fuera del país o simplemente que es imposible. En Duoc UC encontramos un partner que no solo nos abrió la puerta, sino que nos invitó a quedarnos y nos alimentó para poder continuar. El equipo de Investigación Aplicada representado por Diego Guzmán, Bonny Parada y Fernando Díaz, la Carrera de Diseño de la sede Viña del Mar, liderado por Jaime Galleguillos, se preocuparon constantemente en generar las condiciones óptimas para lograr avanzar. Los profesores y estudiantes en práctica tuvieron siempre la flexibilidad para poder adaptarse a las condiciones cambiantes del camino que plantea la pandemia. Agradecimientos especiales a la fuerza de la profesora Andrea Ávila y los estudiantes Terecita, Naomi y Franco, quienes rápidamente entendieron el proyecto, lo hicieron suyo y pudieron generar grandes pasos de avance. Hoy estamos más cerca de ayudar a las personas a rehabilitarse. Sigamos avanzando juntos”.
Paola Araya, Subdirectora Académica, Sede Viña del Mar:
“Desde la Subdirección Académica, nuestro rol ha sido relevar la importancia de hacer investigación aplicada, como una forma de sistematizar y de transferir toda las innovaciones que desarrollan nuestros docentes en el entorno educativo de sus clases; por esta razón entendemos que participar en las distintas instancias que propone esta área siempre es una gran oportunidad para concretar estas ideas en proyectos viables que sean un aporte para la vinculación con el medio y una experiencia de aprendizaje muy valiosa para nuestros estudiantes”.
Jaime Galleguillos, Director carreras de Diseño, Sede Viña del Mar:
“Desde la Dirección de Carrera buscamos los espacios más pertinentes para que el equipo trabajara con todas las condiciones necesarias. Esto implicaba espacios amplios, cerca de las máquinas de Diseño Industrial para ocupar impresoras 3D y corte láser, espacios para testear prototipos, conexión a internet, computadores y poder proyectar imágenes. El espacio es clave cuando debes realizar este tipo de investigación porque no puedes andar como nómade por la Sede buscando espacios o teniendo que desocuparlos por distintas razones. El tener permanencia en un espacio óptimo sin duda es un factor que motiva al equipo y generar condiciones para el éxito del proyecto”.
Sin duda hoy hemos querido realzar la labor de cada una de las personas que están detrás de cada proyecto, que no es mera casualidad lograr los objetivos, si no que el trabajo constante, en equipo, colaborativo y de la mano con la industria, es una línea clara para lograr cambiar y mejorar la vida de las personas.
Hoy más que nunca en un mundo líquido se necesitan personas capaces de adaptarse a los cambios y generar iniciativas disruptivas. Las claves para el éxito de estos proyectos están en ser generosos en compartir nuestro conocimiento, en no buscar el propio beneficio, y tener la suficiente nobleza para poner todos nuestros talentos al servicio del prójimo.
VER VIDEO:
0