A partir de la iluminación del Proyecto Educativo de Duoc UC, junto al propósito que orienta nuestro quehacer y los diversos planteamientos institucionales que respaldan la oferta educativa que se brinda a la sociedad en el marco de la educación superior, surge la adecuación del Modelo Educativo que persigue constituirse en una guía para el desempeño y desarrollo del trabajo académico de docentes, colaboradores y estudiantes de Duoc UC.
Es preciso dejar en claro, desde un inicio, que formamos parte de una institución católica y ello es central en su identidad. Así, con toda claridad, “Ex Corde Ecclesia” nos señala: “Al momento del nombramiento, todos los profesores y todo el personal administrativo deben ser informados de la identidad católica de la Institución y de sus implicaciones, y también de su responsabilidad de promover o, al menos, respetar tal identidad”. Nuestra antropología es cristiana y desde esta óptica formamos a nuestros estudiantes.
De conformidad a lo señalado, “impartimos una formación iluminada por la fe católica, que prepara a personas con un juicio racional y crítico, conscientes de su dignidad trascendente y comprometidas con entregar al resto –y la sociedad en general- un desempeño profesional de excelencia, producto de la rigurosidad disciplinaria y profesional, y del aprendizaje en la práctica, dos elementos característicos del quehacer académico de Duoc UC” (Modelo Educativo 2021, pág. 16). Así, entonces, nuestra oferta educativa se entiende y justifica a partir de estudiantes conectados con la sociedad, capaces de desplegar sus propias capacidades en beneficio del bien común.
Para poder dar cumplimiento a los planteamientos institucionales señalados, es imperioso contar con un equipo docente de singular compromiso, conscientes de que las personas aprendemos de manera natural cuando nos enfrentamos a resolver situaciones que nos preocupan e interesan. Desde esta perspectiva, no se trata de infundir conocimientos a los estudiantes, sino de facilitar que aquellos saberes sean construidos por ellos. Más que dar las respuestas correctas, se trata de ayudar a los estudiantes a visualizar y reconocer sus errores; el asunto, por tanto, no consiste en aprender hechos antes de aplicarlos, sino que hacerlo conjuntamente. Ayudar a los estudiantes para que construyan su conocimiento, logren explicar cómo funcionan las cosas simplificándoles y aclarándoles conceptos básicos, utilizando muchos casos prácticos y ejemplos que tengan importancia para los estudiantes y explicitando razones para que ellos quieran recordar contenidos que les hayan hecho sentido.
Si al modelo basado en competencias estamos sumando capabilities, significa que el ejercicio docente ha de encaminarse más a preguntas que a respuestas. Cuanto más seamos capaces de inquirir, mientras más indaguemos, mayor será la posibilidad de indexar un contenido en la retentiva estudiantil. Un paso mayor es el que conseguirán los docentes cuando sean los mismos discípulos quienes formulen sus propias preguntas, suscitando su aprendizaje y su interés.
El equipo docente de Duoc UC ha de esforzarse en no promover la competencia entre estudiantes, sino que mostrar la belleza, utilidad o interrogantes posibles, dejando a los estudiantes el control sobre el aprendizaje que van logrando; darles permanentemente una retroalimentación del trabajo desarrollado y evitar cualquier tipo de clasificación. Nuestros docentes saben que han de contar con todos sus estudiantes y han de fomentar la cooperación entre ellos.
Considerar el aprendizaje como proceso y experiencia a lo largo de toda la vida, como plantea el Modelo Educativo de Duoc UC, nos enfrenta a barajar que las sesiones de clases más apreciadas serán aquellas que comporten una alta exigencia, conjuntamente a muchas oportunidades para revisar y mejorar el trabajo antes de llegar a la evaluación final. Un modelo de competencias y capacidades implica privilegiar el aprendizaje desde el reconocimiento del error cometido. Por extensión podríamos decir que es la organización completa la que debe aprender. En este sentido, habría de apostarse, entre otros, por una entidad reflexiva y autocrítica, comprensiva, inclusiva más que integradora, equitativa más que igualitaria, competente más que competitiva, comprometida con el entorno y con el mejoramiento de la sociedad.
Desde el punto de vista de la docencia el concepto institucional que proporciona el Proyecto Educativo entiende la educación como una “formación de personas a quienes se debe acoger, comprender y querer”. Así, entonces, el quehacer docente ha de ir más allá de los saberes para llegar a la profundidad del conocimiento de la persona del estudiante. Conjuntamente, resalta la importancia del testimonio vivencial orientado hacia la búsqueda de la verdad y el servicio a los demás.
Un aspecto a subrayar en relación a los ejes de implementación del Modelo Educativo es la existencia de instancias de permanente actualización de los docentes en aspectos disciplinares y pedagógicos, así como ámbitos propositivos de diferentes alternativas para la conquista de mejores aprendizajes, tanto propios como de los estudiantes. Una de las más reconocidas estrategias que el ámbito teórico reconoce y recomienda son las denominadas comunidades de práctica docentes. Estos espacios de encuentro se desarrollan sobre la base de compartir un interés del quehacer de la práctica docente donde la interacción para poner en común como hacer mejor lo que se está haciendo. Este interés es el que define un dominio que implica un compromiso y una apertura para intercambiar competencias compartidas, valorándose el aprendizaje de los unos con los otros. Desde esta perspectiva, el sentido de las comunidades de práctica docente se relaciona con lo que persigue Duoc UC en cuanto a la importancia del trabajo colaborativo como una manera articulada de alcanzar los objetivos propuestos. Conjuntamente, se vincula a lo que John Hattie reconoce como: aprendizaje visible para profesores (2017) es decir, el intercambio profesional entre docentes sobre el impacto de su enseñanza, basado en el progreso de sus estudiantes y como maximizar aquel impacto en la comunidad estudiantil.
Finalmente, desde las estrategias metodológicas y diseños didácticos, las tecnologías han de convertirse en compañía permanente. Particularmente en nuestros días, la distancia entre la ciencia ficción y la realidad es cada vez más corta. Hoy los nuevos conceptos de mercado son combinados con las eventuales necesidades de la población, acelerando todo proceso de innovación. Se hace cada vez más urgente una rápida adquisición de capacidades para poder responder a la importancia y vertiginosidad de la Inteligencia Artificial que ya hoy en día está reemplazando el quehacer laboral de muchas personas. Ello está alterando el trabajo de manera muy clara. Es decir, ¿cómo daremos oportunidades laborales a la gente si no necesitamos a las personas?
Nunca antes en la historia de la humanidad se había estado tan al borde de la encrucijada en que los humanos hemos de ser cada vez más humanos. O sea, alcanzar el máximo partido de lo que somos capaces (capacidad creativa, intuición, curiosidad).
La renovación de la educación y de nuestros docentes por lo tanto, hemos de mirarla mucho más allá de internet, hay que mirarla en clave de máquinas conectadas, de inteligencia artificial, de la internet de las cosas, de nanotecnología, etc. En este enorme esfuerzo los docentes de Duoc UC han de imaginar a sus estudiantes a muy mediano plazo y avizorar el mundo en el cual les corresponderá desenvolverse. Con certeza podemos señalar que el gran reto será que nuestros actuales estudiantes, técnicos y profesionales a poco andar, habrán de saber gestionar la incertidumbre. Nuestro importante desafío como institución y como personas estará dado en que hemos de tener claridad en que el precio de la libertad es la incertidumbre.
Para terminar, solamente insistir en que los docentes deben ser aprendices. Esto significa ser capaces de desaprender, es decir, aceptar la caducidad de conocimientos que uno ha ido adquiriendo en la vida y tener claridad de que los cambios del presente entregan nuevas formas, metodologías y conocimientos, no solo referidos a la digitalización o a la tecnología. Necesitamos esa actitud de apertura para que este cambio sea exitoso. Estos nuevos tiempos implican movilizarse hacia espacios más reflexivos e inclusivos, potenciando la idea de diversidad como una oportunidad. En eso los docentes son muy importantes, porque de su compromiso con la Institución, con su entorno y con el país, será posible un mejor desarrollo social.
0