A un año de los cambios que produjo el advenimiento de la pandemia en nuestro país y en el mundo, se hace necesario revisar las consecuencias que esta ha producido y cómo el área académica ha resuelto afrontar los procesos formativos en este nuevo contexto.
En este sentido, creemos que los mayores esfuerzos para el año 2021, están en seguir preparando y acompañando a nuestros docentes y estudiantes para alcanzar una adecuada adaptación a las especificidades que gatillan las experiencias educativas que estamos implementando (formatos remotos y semiremotos), tanto en lo relativo a factores propios de la práctica educativa como a factores socioemocionales que pueden estar afectando al proceso formativo integral de nuestros estudiantes.
En consecuencia, los lineamientos de la Subdirección Académica se han centrado en: fortalecer e innovar en el acompañamiento docente, este primer énfasis tiene relación con la comunidad docente, puesto que su labor ha tomado una relevancia mayúscula en el formato de docencia remota. En primer lugar, se ha resguardado la salud y bienestar de cada uno de los docentes y sus familias a través de una comunicación constante con SDA, sus jefaturas y los agentes de apoyo de la UAP (Tutores y asesores). En segundo lugar, estamos trabajando en posicionar a los docentes Titulares y Asociados como líderes del equipo de profesores, por lo que los estamos invitando a tomar nuevas responsabilidades donde se vuelvan referentes y asesores de la comunidad educativa de la Sede. Por último, está la atención a los requerimientos técnicos, de infraestructura o indumentaria en cada uno de los formatos de asignaturas (presencial, semiremoto o remoto) y a las necesidades relacionadas con las competencias digitales, a través de las áreas de formación o capacitación institucional (CFD) y de los talleres o webinars implementados en la Sede.
En segundo término, el acompañamiento a estudiantes: este dice relación con todas las líneas de trabajo que se focalizan en la atención, contención y desarrollo hacia los estudiantes. Entre las líneas de acción, se encuentra como prioridad estar en constante comunicación con ellos para conocer cómo se encuentran en el ámbito personal y en su rol como alumnos, qué necesidades tienen o qué apoyos requieren; especial atención, dado el contexto, es su salud socioemocional. Para este fin, trabajan de manera conjunta los tutores estudiantes, la SDE y el equipo de Progresión Académica, este último monitorea de manera constante, los avances y dificultades que pueden presentar los estudiantes con el fin de conocer a tiempo, dificultades de rendimiento, asistencia, adaptación a los nuevos formatos, etc. Además, se han generado necesidades de preparar a nuestros alumnos en el manejo de ciertas herramientas propias de la educación remota, plataformas, estrategias de retroalimentación como foros, visualización de cápsulas, entre otros.
Como último aspecto, nos parece pertinente y necesario generar diversas instancias de reflexión respecto de la calidad de los procesos académicos, esto es, mantener el estándar institucional, a pesar de las dificultades o limitaciones que se presentan en el contexto de una contingencia sanitaria. En este sentido, se busca que los estudiantes reciban una experiencia formativa de calidad a través de la correcta implementación del Modelo Instruccional vigente.
Gracias al desarrollo de competencias digitales y capacitación constante, desarrollamos nuevas metodologías de aprendizaje y aprovechamos al máximo cada una de las funcionalidades disponibles en estas plataformas. La distancia provocó que cada uno de nuestros docentes se atreviera a caminar en este nuevo escenario y siguiera colocando al centro el compromiso docente. En un mundo hiperconectado y desafiante, la educación también debía innovar y probar nuevas metodologías.
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