En más de una oportunidad, en el ejercicio de mi trabajo, he escuchado, de diferentes actores relacionados con las prácticas, decir “las empresas prefieren alumnos que tengan desarrolladas competencias blandas o de empleabilidad, antes que competencias técnicas, pues en la empresa les enseñan lo técnico, en cambio lo actitudinal es mucho más importante”. Es una realidad actual, las empresas, cada día, nos piden egresados con mayor capacidad de adaptación, que aprendan rápido, que sean buenos trabajando en equipo y, además, que todas estas habilidades estén orientadas a su desarrollo profesional. Es, quizás, que hemos avanzado hacia evaluaciones que tienen como punto central aquellas competencias relacionadas con el trabajo en equipo, la tolerancia a la frustración, la responsabilidad, liderazgo, etc.
Por lo anterior, nos preocupamos en orientar a nuestros alumnos en Práctica para que lleguen a la hora, sean empáticos, trabajen en equipo, que compartan sus ideas y sean propositivos. Esto los hace más elegibles, más exitosos y, sobre todo, nos pone en la cúspide de un mercado que busca alumnos en Práctica. Aspiramos a que las empresas digan: “Queremos alumnos Duoc UC”.
En el año 2007, el profesor Claudio Thiene, realizó un estudio empírico llamado “El desarrollo de las competencias de empleabilidad en dos universidades Chilenas, un estudio empírico”[1]. Para realizar la investigación, buscó las competencias requeridas por el mercado laboral y aquellas que las universidades declaraban como parte de sus proyectos educativos y modelos de formación, las seleccionadas fueron:
- Análisis de problemas
- Aprendizaje
- Flexibilidad
- Innovación y creatividad
- Escucha activa
- Trabajo en equipo
- Sociabilidad
- Autorresponsabilidad
- Proactividad Independencia
Para el estudio se construyeron instrumentos de evaluación de estas competencias que fueron aplicados a alumnos de diferentes carreras, vespertinas y diurnas, de las dos universidades. Se aplicó a alumnos de inicio y alumnos de término, para comprobar la incidencia de las universidades en el desarrollo de las competencias a lo largo de los planes de estudio. De los resultados de la investigación nos importa destacar dos:
- No habían cambios entre los alumnos de inicio y los que estaban finalizando sus carreras, incluso pasaba lo contrario, algunas competencias disminuían en el avance de los planes de estudio.
- Se analizaron los resultados de aquellos alumnos que tuvieron el más alto logro en las competencias de empleabilidad, tomando las evaluaciones con mayores porcentajes de logro de ambas universidades y se descubrió que aquellos alumnos que tenían desarrolladas las competencias de empleabilidad eran los que trabajaban y estudiaban, determinándose que a mayor cantidad de años de experiencia laboral, mayores son los resultados en relación a las competencias de empleabilidad.
El autor concluye señalando que no basta con declarar que se desarrollan ciertas competencias, sino que las IES deben hacerse cargo de desarrollarlas con planes específicos para su desarrollo. Las competencias no se desarrollan por el simple hecho de pasar por una institución de educación superior.
Este estudio nos hace reflexionar en como miramos las prácticas y la forma en que las evaluamos, y que no basta con reconocer que es importante que el alumno tenga ciertas competencias. Además, nos advierte sobre la posibilidad de evaluar competencias que no hemos intencionado en nuestros alumnos, pues “las competencias de empleabilidad no podemos asumirlas cómo implícitas en nuestros programas de estudio, estas deben ser parte de decisiones curriculares…”[2]. Aunque asumamos que estas competencias “todos las deberíamos tener” y, que, además, son esenciales o evidentes, no las podemos dar por adquiridas.
En la revisión de 319 Perfiles de Egreso de nuestras carreras, se visualiza el camino que hemos emprendido institucionalmente en la implementación de estas competencias de empleabilidad, pero debemos trabajar aún más, para que estén cada día más intencionadas en nuestros programas y así poder evaluar a nuestros alumnos en relación a lo que hemos intencionado. No le podemos exigir al alumno, algo por lo que no hemos trabajado, a pesar que para el mercado laboral, esto sea decisivo.
Antes de finalizar, cabe destacar dos iniciativas institucionales que están en directa relación con cumplir este objetivo: el Objetivo N°2 del Convenio IDU 1304 “Articular las competencias básicas y de empleabilidad en planes de estudios de Duoc UC para el fortalecimiento del desarrollo técnico-profesional integral de nuestros estudiantes” y la nueva Dirección de “Identidad y misión”. Con estas dos iniciativas podremos caminar hacia la integración de las Competencias de Empleabilidad y el sello que deben tener nuestros estudiantes.
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