11 de Octubre, 2021

La virtualidad llegó y parte de ella se queda

Alexis Curiche Aguilera

Alexis Curiche Aguilera

Director de carrera de la Escuela Informática de la sede Plaza Norte de Duoc UC

6 minutos de lectura

En marzo del 2020 las clases se iniciaron de forma normal con los alumnos participando en las primeras actividades, mientras que en Europa el COVID19 ya había dejado graves consecuencias en su economía y sociedad, con el antecedente de haber tomado medidas sanitarias muy estrictas que limitaban la movilidad de las personas.

En la segunda semana de clases, la pandemia del COVID19 ya se encontraba en nuestro país aumentando los contagios de forma exponencial, lo que rápidamente llevó a que se tomara la decisión que las clases de la educación superior serán de forma remota, lo que implicó reinventarse y disponer de herramientas para realizar las clases en esta modalidad, lo que también llevó a una alta demanda en el uso de internet y dispositivos móviles.

Las clases presenciales se valoraron mucho cuando todos pasaron a estudiar de forma remota. La posibilidad de conversar con el docente de forma directa ha sido siempre muy significativa para los estudiantes, y al comenzar con las clases remotas muchos estudiantes sintieron una desconexión con los docentes, identificando el distanciamiento físico como una limitante para desarrollar un buen aprendizaje.

¿Cómo interactuar con el o la docente?

Las plataformas de interacción como Blackboard CollaborateGoogle meetZoom, entre otras, buscaron ser el canal de comunicación con los docentes, pero hubo factores externos que interrumpían constantemente la comunicación como situaciones domésticas o la misma conexión a internet, situaciones que en la presencialidad ocurrían en muy pocas ocasiones.

Cambió también la forma de lograr presencialidad: tuvimos que mantener una constante comunicación con los y las estudiantes por medios digitales, aumentando significativamente el uso del correo electrónico y abriendo el espacio a los foros de discusión en el Ambiente Virtual de Aprendizaje (AVA), fomentando su uso para el desarrollo de actividades por los estudiantes y de evaluación de aprendizajes.

El computador personal al límite

En las asignaturas del área de Inteligencia de Negocios, tienen una importante limitación cuando se trabaja con un computador de usuario promedio respecto a su capacidad. Un computador con un procesador Intel I9, con 32GB de memoria RAM DDR4 un muy alto costo, inalcanzable o poco probable de disponer para un estudiante que estudia con gratuidad, por lo que tuvo un importante crecimiento el uso de los servicios Cloud en los estudiantes. En los servicios Cloud como los de Amazon y Microsoft Azure, el computador doméstico no es el que trabaja, sino que pasa a ser una conexión entre un computador en la nube y el usuario, por lo que solo se necesita una buena conectividad a internet.

Un espacio para la innovación

La Pandemia en Chille nos llevó a cambiar muy rápidamente, pero también hubo que reinventarse en muchas actividades. Esto fue lo que le sucedió a la Fundación Alberto Hurtado, quienes todos los años realizaban actividades de reflexión en colegios por medio de un juego de cartas que buscaban relacionar los ideales de San Alberto Hurtado con los ejes de la UNESCO.

Ante la necesidad de buscar hacer de este juego una actividad remota entretenida es que se recurrió al equipo de pastoral, quienes a su vez recurrieron al Centro de Innovación Tecnológica y Transferencia de la sede Plaza Norte para buscar una solución a la problemática presentada por la fundación. Es así como nació JUGAO, proyecto liderado por el docente CITT Víctor Rosendo con el equipo de estudiantes Lukas Piña, José Valenzuela y Javier Arroyo de la carrera de Ingeniería en Informática, las estudiantes Carla Navarro, Natalia Musso y Florencia Paez de la carrera Animación Digital y el estudiante Diego Aguayo de Sonido en la sede San Carlos de Apoquindo, el cual consiste en un juego donde se muestran distintos desafíos sobre problemáticas sociales, muchas de ellas muy frecuentes durante la Pandemia, con el que se busca fomentar la solidaridad de forma entretenida basándose en los ideales que propone San Alberto Hurtado.

Nuevas herramientas para las actividades prácticas

Durante el 2020 no hubo tiempo como para adoptar medidas preventivas en las actividades prácticas, que en el caso de la asignatura Instalación y Certificación de Redes de las carreras Administración de Redes y Telecomunicaciones e Ingeniería en Conectividad y Redes, se tuvo la necesidad de dejar estas asignaturas como pendientes y se retomaron las actividades prácticas durante el segundo semestre cuando las medidas sanitarias se fueron flexibilizando. Pero también hubo aprendizajes prácticos que se lograron con la entrega de un Kit a cada estudiante de primer semestre para que realizara sus actividades prácticas desde su casa en caso de una posible cuarentena. Esto permitió que los estudiantes de esta asignatura pudieran avanzar en su aprendizaje y no se quedaran con una asignatura pendiente y poder terminar de este modo su asignatura.

Lo que hemos aprendido

Luego de realizar distintas actividades de adaptación para lograr el buen desarrollo de la enseñanza y los aprendizajes, una de las herencias importantes que nos deja la Pandemia es la facilidad para reunirnos. Ya no se necesario trasladarnos de un lugar a otro para desarrollar una reunión con los estudiantes y docentes, solo basta agendar un horario y contar con un equipo conectado a internet, lo que nos deja una forma distinta de relacionarnos y comunicarnos.

En los estudiantes existe un importante desarrollo en el uso de herramientas digitales para el aprendizaje. Lo positivo es que puede ser contar con la grabación de una clase o los distintos tutoriales de autoaprendizaje que están en la internet con libre acceso, y deja la oportunidad de que el estudiante puede realizar actividades de autoaprendizaje. Sin embargo, distintos estudios internacionales, indican que en las clases remotas no se logra un aprendizaje tan significativo como en la modalidad virtual. Por tanto, estas herramientas son solo una herramienta para complementar su aprendizaje.

Luego de esta interesante experiencia mundial, lo sucedido nos deja la lección que debemos estar preparados para los cambios. Hemos pasado a una sociedad que cambia constantemente y desde la formación debemos entregar a nuestros estudiantes herramientas y experiencias que les permita desarrollarse de forma exitosa hacia el futuro.

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