Mujer y trabajo: Hace unas semanas se conmemoró el día internacional de la mujer, día en el cual se nos invitó a reflexionar sobre los avances y retrocesos que como mujeres hemos presentado en distintos espacios de la vida. Uno de estos ámbitos es la inserción laboral en el mercado chileno. Destacar que es uno de los más tardíos a nivel latinoamericano; sin embargo, esta incorporación ha sido sin abandonar los roles tradicionalmente impuestos a la mujer, como la responsabilidad en el cuidado de los hijos, la mantención y administración del hogar, el rol de pareja, etc[1].
Es en esta materia, mujer y trabajo, en la que encontramos avances importantes, como en la creación de leyes y políticas públicas que han permitido la participación y crecimiento de esta relación que muchas veces nos hace no solo participes, sino que también las principales proveedoras del hogar, emprendiendo y demostrando tener capacidades que van más allá de lo que se nos impuso culturalmente. Tengo la convicción que como mujeres estamos llamadas a liderar importantes estrategias en cuanto a la equidad de género, en las oportunidades laborales, en achicar mayormente la brecha y en avanzar en una igualdad salarial. Un objetivo importante es incluir a las mujeres en puestos de trabajo en los cuales son minoría y en los que se nos invita a ser guía.
Considero que se debe seguir creciendo en políticas compensatorias que acorten las brechas de la desigualdad y que vayan dirigidas a la equidad de género, sobre todo en nuestra comunidad. Para esto es sumamente importante continuar con nuestro aporte en distintas áreas para seguir avanzando. Como sindicato debemos seguir revisando y aportando en materia de derechos, cuidado, creación de espacios y de protección a la mujer de manera igualitaria. La relación Mujer-Trabajo ya no puede estar ajena a ninguna realidad, ya que los tiempos avanzan y cada vez se abren más espacios en los cuales podemos ser protagonistas y participes. Debemos velar por esto.
¿Qué es lo específico que entrega la mujer y que tiene como efecto una mejor Educación Técnico Profesional?
Uno de los ámbitos de inserción y desarrollo de los distintos roles de la mujer en la sociedad es la educación. En este sector tradicionalmente ha predominado la mujer y la población femenina ha encontrado un mayor acceso a la escolarización. Ha deseado avanzar con fuerte motivación en mejorar sus capacidades, ya sea para formar parte del mundo laboral, considerando motivaciones en el ámbito socioeconómico o también para su personal crecimiento. Considerando esto, la elección de la mujer ya sea de una carrera técnica o de una profesional, se ha visto marcada por buscar especialidades que hablan del equilibrio entre los roles impuestos, intereses y gustos personales, así como por la disponibilidad del mercado laboral en el cual nos podamos desempeñar.
En los últimos años esto ha cambiado y ha predominado que esta elección vaya más allá del género que se le pueda imponer a una carrera especifica. La apertura ha sido maravillosa en cuanto al carácter e ímpetu para entrar y desarrollarse en áreas que eran hasta hace poco dominadas por hombres. Duoc UC lo ha vivido y he sido parte del proceso, no solo por la motivación de llegar al mercado laboral con ventajas comparativas en este proceso de formación educativa, sino que también en esta resistencia al cambio y de cómo se nos condiciona socialmente.
Tomando en cuenta esto y enfocándonos el área técnico profesional, creo que hoy estamos ante un escenario en el cual existen importantes temas a considerar como lo son una transformación cultural y social, aspiraciones de paridad de género y avances tecnológicos que han permitido un progreso, para que el aporte de la mujer siga aumentando en pro de un liderazgo en la docencia, en áreas como la investigación, la tecnología, la ciencia, la matemática la ingeniería, áreas en que las niñas y mujeres históricamente han tenido una baja participación. Considero que este arranque suscita en que se dejó de pensar que existen las especialidades de “hombres” o “mujeres”, sino que más bien en cómo el ser humano puede y busca desarrollarse. Pensando en esto creo que Duoc UC ha tenido un avance importante en materia de paridad, equidad e igualdad, ya sea en la docencia, como en los cargos administrativos y directivos, aunque aún nos falta por avanzar, pero lo importante es que exista esta apertura.
¿Cómo puede la mujer técnico profesional desarrollarse aún más para el éxito de la comunidad de Duoc UC?
Si bien como país hemos avanzado en materia de paridad, aún existen brechas laborales importantes en cuanto a las remuneraciones y a la desigualdad de género, la forma de tratar y de poner en la mesa las oportunidades de forma equitativa. Si pensamos en esto aún falta un largo camino por recorrer. Por esto es que se deben plantear desafíos que integren iniciativas de apoyo a los múltiples roles que cumplimos como mujeres, en lo social y cultural, así como en lo familiar-laboral y, es en este punto, que en este tiempo de pandemia se retrocedió. Esto es algo que creo que comunidad podemos recuperar.
Muchas de nosotras tenemos formación técnico profesional y estamos constantemente buscando mejorar y cumplir de forma exitosa nuestro rol entregando y aplicando cada conocimiento adquirido. Considero que deben existir en nuestra comunidad reales políticas que permitan esto, más trabajo en paridad y en igualdad de oportunidades. Estudios aseguran que la Educación Técnico Profesional es el mejor camino para avanzar en equidad. Por esto, creo que hay un compromiso como comunidad Duoc para potenciar la transversalidad en la elección y presencia de la mujer en carreras, ya sea como alumnas o docentes, que aún es bajísima. Esto va de la mano con que en el sector empresarial se propicie la contratación femenina en estas áreas, considerando las destrezas y capacidades. El desarrollo del aporte de la formación técnico profesional es la inclusividad y este es el primer paso para que se reconozca cómo la mujer técnico profesional aporta al desarrollo del país.
Para tener éxito en cualquier ámbito de la vida se necesita de valentía, compromiso, visión y responsabilidad y es necesario ordenar nuestras metas y objetivos. Como mujeres lidiamos con el cumplimiento de varias de estas de forma paralela, y es por donde partimos para cualquier aporte que podamos hacer. El camino es la integración de ambos puntos expuestos.
Si pensamos en lo que conlleva la vida profesional, sus procesos y transiciones tales como la continuidad de estudios superiores, la maternidad y la paternidad, la mantención del hogar, etc., estos están lleno de transformaciones como ya lo he mencionado, que van de la mano de los cambios y demandas sociales y culturales, los cambios tecnológicos, el crecimiento y la proyección laboral, puntos importantes y que ha ido en apertura gracias a estas transformaciones. El ser una mujer técnico profesional nos sitúa en la apertura a desarrollarnos por competencias, y para tener éxito en el área que nos desarrollamos necesitamos de punto de partida y que las oportunidades estén, que se creen políticas y se hagan los esfuerzos para que podamos sentir que podemos seguir creciendo sin dejar de lado los variados roles que desarrollamos. Se trata finalmente de sentirse exitosa y plena de forma integral.
El aporte a la comunidad lo podremos recibir y entregar si hay un compromiso en que existan los espacios de participación activa, que tengamos mayor empoderamiento y que uno se sienta parte de esta, sobre todo cuando tenemos la seguridad de que no solo lo laboral está cubierto, también lo familiar, que va de la mano con los valores propuestos por la institución.
Finalmente, para desarrollarnos en la vida profesional hemos necesitado de la educación desde que somos parte de esta sociedad y debemos considerarla como algo invaluable. Si lo pensamos así, esto es lo único que nos va a permitir avanzar como sociedad, ya que cualquier cambio conlleva crecimiento y lo tiene como base. Debemos pensar que esta es la clave para que nuestra sociedad garantice las mismas oportunidades para mujeres y hombres.
En mi rol actual quiero extender la invitación a cada mujer que quiera aportar desde su visión de cómo podemos avanzar. Somos seres únicos con visiones distintas en busca de cumplir objetivos similares y siempre es mejor hacerlo en comunidad.
[1] Columna previamente publicada en el Boletín N° 53 del Observatorio Duoc UC.
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