En el mundo, 153 trabajadores sufren un accidente laboral y uno muere cada 15 segundos a causa de las condiciones laborales, ya sea por accidente o enfermedad, según lo indica la Organización Internacional del Trabajo (OIT), lo que implica más de un costo del 4% del PIB global cada año.
Al conocer estas cifras, reconocemos la importancia económica y social que tienen la seguridad y la salud ocupacional en el desarrollo de un país. En Chile, cerca de un 95% de las empresas que aportan al PIB, son de la clasificación de micro y pequeña empresa, es decir, entre 0 y 56 empleados. Aquí radica la importancia de las asesorías en seguridad y salud ocupacional, ya que desde el punto de vista económico, las empresas pequeñas y medianas son las que más aportan al PIB nacional, y los efectos de los accidentes del trabajo y/o enfermedades profesionales generan un alto costo en la producción en este segmento.
Cabe señalar que la legislación actual, en caso de accidente grave o fatal, obliga al empleador a suspender las faenas, lo que implica la paralización del proceso productivo, aumentando el costo por accidentes del trabajo más allá de lo que se pudiera generar en cuanto a demandas, seguros y otros costos que podemos asociar a este tipo de hechos.
Para una empresa pequeña o mediana, la gestión en seguridad y salud ocupacional es lo que las lleva al desarrollo y crecimiento. Si bien de acuerdo a la legislación nacional no es obligatorio tener un departamento de prevención de riesgos por no contar con más de 100 trabajadores, la asesoría puede ser realizada perfectamente por un técnico o ingeniero en Prevención de Riesgos. Este tipo de empresas representa el 26% aproximadamente de la participación en la empleabilidad en Chile, cifra no menor. Este porcentaje de participación, si bien es relativamente bajo en cuanto al número de trabajadores, es importante en cuanto a la gestión de la seguridad por el aporte a la economía a nivel país que tiene este segmento de las empresas.
Sabemos que el área de la prevención de riesgos siempre ha tenido la mirada hacia la protección de los trabajadores, pero no podemos dejar de lado que también influye en el crecimiento de las micro y pequeñas empresas, además del desarrollo del país.
Por otro lado, se entiende que el 56% aproximadamente de aporte en empleabilidad la tienen las grandes empresas, cuyo promedio de trabajadores se ubica sobre 300 empleados. Allí la gestión en seguridad y salud ocupacional es desarrollada por un Departamento de Prevención de Riesgos dirigido por un ingeniero especialista en la materia. En este sentido, la gestión se orienta a un sentido más social de la empresa, ya que este segmento de empresas es el que da mayor empleabilidad, y en este sentido tenemos más trabajadores expuestos a las condiciones ambientales de sus lugares de trabajo que puedan originar accidentes o enfermedades profesionales.
La importancia de gestionar la seguridad y salud ocupacional en todos los segmentos de empresas implica la disminución de las acciones que afectan tanto la salud de los trabajadores y sus áreas de influencia, llámese a estas la propia empresa, familia y todo círculo social en el que se pueda desenvolver cualquier trabajador.
Analizando cada una de ellas, podemos establecer que el trabajador, siendo parte responsable además de su propia seguridad, sufre de las consecuencias de la falta de gestión en seguridad y salud ocupacional, tanto desde el punto de vista físico (consecuencias del accidente o enfermedad), económico (reducción de su nivel de ingresos) y social, ya no puede realizar las mismas actividades de antes (por ejemplo correr por enfermedad respiratoria grave), como emocional.
Desde el punto de vista de la empresa, las consecuencias económicas y de imagen se ven afectadas. En la actualidad muchos de los contratos incluyen la gestión de la seguridad y salud ocupacional para hacer la cadena de abastecimiento y valor aún más competitiva, desarrollando exigencias entre empresas y proveedores que apuntan a la disminución de los accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo, mejorando así además los niveles de productividad.
Es por todo lo anterior que la gestión en seguridad y salud ocupacional juega un rol importante en el desarrollo económico de un país, en la competitividad de una empresa y en el logro de las aspiraciones familiares e individuales de sus trabajadores, siendo la función de un técnico o ingeniero en Prevención de Riesgos un aporte real a la economía nacional, desarrollo y crecimiento de las empresas y principalmente un aporte social a los trabajadores, ayudando en las actividades personales de los trabajadores y sus familias.
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