Hoy vivimos en un entorno incierto y económicamente complejo, donde el Diseño Gráfico cobra cada vez más fuerzas para generar una comunicación directa e indirecta entre el cliente y el usuario, este último como protagonista exclusivo de esta vorágine comunicacional que experimentamos gracias a las causas y efectos de la globalización. Por lo mismo tenemos que formar a nuestros alumnos y alumnas, desde un punto de vista más realista y no tan experimental, cosa que ellos y ellas logren adaptarse a las necesidades y requerimientos del mercado y cómo este va cambiando vertiginosamente. Es importante también entender que para que esta adaptación al ecosistema laboral sea lo más exitosa posible, tenemos que entregar a los futuros diseñadores/as las herramientas adecuadas, para que puedan desarrollarse con soltura y con la curiosidad necesaria que les permita resolver problemas, en un futuro, con tecnologías que quizás hoy no existen o están en vías de desarrollo, expresando siempre esa innovación en el trabajo que se requiere para ir a la vanguardia de esta montaña rusa llamada mundo o mercado laboral.
Debemos alentar a nuestros estudiantes para que se hagan cargo y forjen su propio futuro, pero para eso ellos/as deben adquirir los conocimientos y herramientas necesarias a lo largo de los primeros 6 semestres de la carrera, para que en su último año puedan integrar y poner en ejecución todo aquello que se les enseñó en forma teórica-práctica. Por eso nosotros como docentes y como parte clave de esta institución, estamos con la firme convicción de que nuestros estudiantes deben lograr entender y experimentar lo que significa trabajar en la realidad del mundo laboral. Por esto es que hemos ido desarrollando desde hace más de 14 años y en séptimo semestre, con el ramo de Proyecto Profesional (PPD7014), trabajos colaborativos con distintas empresas del mercado que necesitan diseño, la mayoría de ellas bajo la nominación de MiPymes.
Esto responde a la necesidad de que los alumnos y alumnas adquieran las competencias necesarias para que sean capaces de emprender su propio negocio como diseñadores. Para ello se utiliza una Metodología donde los estudiantes deben aprender a trabajar en equipos, crear una Oficina de Diseño y salir al mercado a buscar empresas-clientes en el desarrollo global de un encargo de diseño. De esta forma se genera la necesidad mutua y colaborativa de trabajar bajo la lupa de una demanda real y no solo por el beneficio de una nota, ya que por un lado la empresa se favorece por el trabajo desarrollado por el estudiante y por otra, este se ayuda en adquirir la capacidad no solo de diseñar, sino que además de gestionar y negociar bajo la responsabilidad de desarrollar un resultado profesional.
Uno de los conceptos que se inculca a los estudiantes es la constante búsqueda de la diferenciación de lo que ya existe en el mundo laboral, por lo que el alumno y alumna de Duoc UC no solo busca ser creativo, sino que debe ir más allá, ofreciendo un servicio de asesoría y de co-creación, entendiendo que en el mercado actual son pocas las oficinas de diseño que ofrecen este tipo de servicio, donde el cliente se hace participe en el proceso de creación.
Todo este proceso culmina en una Feria de Diseño final, donde se muestra lo que los estudiantes fueron capaces de desarrollar a los clientes durante el semestre, pero para entender mejor este proceso es necesario explicarlo de la siguiente forma:
Los estudiantes llegan a último año de su carrera con un grado de nerviosismo e incertidumbre, porque ven que a la vuelta de la esquina terminan su carrera y deberán enfrentarse a un mundo laboral que los acecha. Pero como institución y como docentes específicamente de este ramo, nos hacemos cargo de enseñarles a enfrentar con éxito este paso con herramientas que ellos mismos no sabían que las tenían adquiridas y que no es más que un hito importante en sus vidas, como la de todos los estudiantes de cualquier otra casa de estudios de enseñanza superior.
Esto se desarrolla en 3 etapas a lo largo del semestre. La primera consiste en que los alumnos y alumnas en base a sus conocimientos y experiencias con sus compañeros, deben formar equipos de 3 a 4 estudiantes, para conformar una oficina de diseño “Real” (se pone entre comillas, porque lo único que no hacen es registrar la marca legalmente) y donde cada uno de ellos deberá tener un rol dentro de la empresa: Uno deberá ser administrador, otro ejecutivo de cuenta, otro director creativo y un productor. Luego cada uno de ellos deberá firmar un contrato de responsabilidad, que los ayudará a ver un plan de mejora en caso de que alguno cometa una falta que afecte el buen desarrollo del equipo. Posteriormente a esto, la oficina de diseño deberá encontrar un nombre que los identifique en el rubro, pero esta denominación no podrá existir en el mercado y no debiese tener ninguna relación con el nicho al cual se están dirigiendo, en otras palabras, deberán averiguar en la cámara de comercio y registro de marcas, si el nombre existe y es posible llegar a registrarlo en un futuro. Posteriormente tienen que crear un plan de negocio, propio a su rubro y diseñar su propia imagen corporativa.
Luego en una segunda etapa, los alumnos en su afán de poder conformar una cartera de clientes reales, deberán establecer estrategias de marketing y de difusión, con sus respectivas piezas gráficas, tales como papelería, video corporativo, estrategia de redes sociales, sitio web, mailing, entre otras cosas. Durante el transcurso de este proceso, los alumnos y alumnas aprenden cuánto y cómo cobrar, no con el fin de lucrar con este trabajo, sino que con la idea de saber qué es lo que están donando “regalando” y cuanto es el valor de ese regalo.
Por último, la tercera etapa, es el trabajo directo con los clientes, donde los equipos deberán recoger los requerimientos de estos, analizarlos, generar un brief y una posterior planificación del proyecto para crear una solución gráfica acorde a las necesidades de los usuarios de esos productos o servicios que ofrecen sus clientes.
Hasta antes de la pandemia los estudiantes debían cumplir un número determinado de encargos requeridos por el taller y todos debían ser cuantificados y valorizados. Lamentablemente debido a las restricciones del contexto, los alumnos y alumnas recurrían a los contactos de sus círculos más cercanos. Si bien no podemos desconocer que esto fue beneficioso, por un lado porque favoreció la economía familiar, no lo fue tanto porque no cumplía con el objetivo final de gestionar y conformar su cartera de clientes real. Por esto hoy retomamos el trabajo bajo una modalidad dual, generando una alianza estratégica con Sercotec para trabajar en forma colaborativa todos los años, lo que nos permitiría a nosotros como institución asegurar que todos los equipos trabajen con un cliente desconocido, permitiendo así que se cumpla una etapa fundamental que es la gestión diseñador-cliente y por otro lado, independientemente de esto, se podía complementar con la búsqueda de sus propios clientes que ayudan de igual forma a la formación del estudiante.
La experiencia de todo este proceso, si bien es agotadora y muchas veces estresante para nuestros estudiantes, porque se enfrentan a problemas habituales como los tiempos de respuesta de los clientes o la calidad del material que otorgan, entre otras cosas y todo esto contra el tiempo, ya que hay una fecha de caducidad que es el término del semestre y este fin da pie para formar la Feria de Diseño, lo que antiguamente conocíamos como la Expo Diseño Profesional, instancia donde los alumnos tienen que crear un Stand para mostrar lo realizado durante el semestre, es decir, no solo tienen que mostrar su marca y elementos de difusión, sino que también los proyectos desarrollados a sus clientes.
Todo esto hoy transformado en un hito para la escuela y la sede, que nos permite no solo mostrar el objetivo principal de esta Feria, que es valorar la vinculación con el medio, dar visibilidad a los proyectos que los alumnos y alumnas fueron capaces de desarrollar durante el semestre, sino que además mostrar que con esfuerzo, energía y un toque de creatividad, se pueden lograr cosas interesantes y de mucho valor para quien lo crea y lo recibe, los estudiantes y las Pymes.
Este esfuerzo de las agencias ha quedado en evidencia a través de cartas de agradecimientos, de conversaciones con las empresas y de las emociones de ellos, los clientes, que tal vez sin estas instancias no habrían podido materializar al menos no en el corto plazo.
Por otro lado, varias de las Oficinas de Diseño aquí formadas, que con el tiempo toman fuerza y se consolidan legalmente en empresas de diseño, continúan hasta el día de hoy otorgando valor en esta vorágine que conocemos como mercado.
Por último, es gratificante ver como se evidencia el crecimiento que han logrado los estudiantes, cuando sus pares de cursos inferiores ven en ellos el referente de lo que va a ser su futuro como diseñadores, más cuando esta actividad hito convoca a titulados que nostálgicamente vuelven a su sede y recorren la Feria que anteriormente marcó muchas veces el inicio de lo que es hoy su vida profesional.
La Feria de Diseño en números, en la sede Plaza Vespucio:
-Han sido 14 años de desarrollo de esta actividad hito.
-Un promedio de 30 oficinas de diseño creadas cada año y un total de 420 oficinas aproximadamente.
-4 secciones de Proyecto Profesional cursadas por más de 80 alumnos cada año, lo que nos hace contar con más de 1.120 alumnos que han vivido la experiencia de esta Feria de Diseño.
-Beneficiando a más de 70 Pymes y emprendimientos cada período, con un total aproximado de 1.300 empresas.
-Más de 180 proyectos desarrollados cada período y con un total aproximado de más de 2.500 proyecto realizados.
-El 50% de las oficinas de diseño siguieron trabajando con sus clientes en estos 14 años.
-El 20% de las oficinas se consolidaron como empresas.
Solo me queda una cosa más por decir, que es agradecer la oportunidad de escribir esta columna y dar las gracias a todos, estudiantes, emprendedores, Sercotec, escuela, colegas y colaboradores Duoc UC sede Plaza Vespucio, por hacer posible la realización de esta FERIA cada año.
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