El martes 2 de junio pasado se realizó la VI versión del Seminario Proyectos de Desarrollo e Innovación Académica “Avances y Desafíos de los Convenios de Desempeño Duoc UC IDU 1201 e IDU1304” que en esta oportunidad centraba la temática en “Empleabilidad y flexibilidad curricular”.
Uno de los expositores invitados fue Alberto Blanco B., el tema de su exposición fue “Las prácticas como ambientes de aprendizaje acelerado – Un aporte a la empleabilidad –“. Donde la práctica profesional se entiende como un “ambiente de aprendizaje que conjunta condiciones externas, recursos y estímulos con los que el alumno interactúa para adquirir competencias”. Y añade que es un “espacio dentro de un programa académico en el que el alumno pone en práctica sus conocimientos enfrentado a una situación real en una institución o empresa que le demandan una solución con costos y beneficios”.
Es importante destacar de su presentación, en el siguiente cuadro, la propuesta de valor que tanto para el alumno, como para la empresa y la institución significa realizar este tipo de prácticas:
A modo de conclusión, Alberto Blanco B. en su exposición, señaló que las prácticas profesionales:
•Complementan las competencias que se adquieren en el aula.
•Implican una metodología y cambio de roles del alumno y del profesor.
•Aumentan la pertinencia y la efectividad de los contenidos y del aprendizaje en un plan de estudio.
•Ayudan a incrementar la empleabilidad de los alumnos al darles experiencia relevante en sus credenciales.
De los anteriores puntos que Blanco expuso en el Seminario, existieron instancias de reuniones con equipos y colaboradores/as de la Institución en donde se consultó al experto más detalles acerca de los mecanismos de integración que tenían en su país para el éxito en las prácticas profesionales.
Queremos compartir brevemente aquellos aspectos que nos parecieron más importantes del cómo se trabajan las prácticas en la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México.
Se le consultó acerca de ¿Cuáles son los mecanismos de acción que implementa la Universidad con las Empresas y las ONGs para que existan cupos disponibles para las prácticas? Blanco señaló que es una relación con el empresario de “ganar – ganar”. Esto significa que hay muchos trabajos laboriosos, intensos en horas, que para la empresa es una ayuda que alguien más las realice. Se identifican aquellas labores en cuanto son mano de obra significativa para el alumno. Que les van a enseñar diversos oficios como por ejemplo de hotelería, ingeniero, etc. y que un supervisor ya no quiere realizar pero que necesita que alguien las realice. A la vez le están proporcionando al empresario mano de obra barata, con una supervisión universitaria, es un “Ganar – Ganar” y se lo hacen ver así al empresario.
Además, el alumno no va en “blanco” sino que con la experiencia de un gran porcentaje de las materias de su programa académico para aportar. Esto significa no solamente que haga bien el trabajo “laborioso” si no que pueda aportar ideas que enriquezcan los procesos, no en base a la calidad del producto final sino a lo largo de la cadena productiva. El estudiante puede hacer observaciones, por ejemplo, en la merma de los productos.
La toma de conciencia que se le debe hacer al empresario es que le van a dar ideas, aportar en la producción o en los procesos, lo que se suma a que el alumno está acompañado durante todo el proceso por el docente de la materia. Con esto la empresa se asegura que tendrá el punto de vista de ese experto en la solución del problema planteado y la posible solución.
Otro aspecto importante es entender las modalidades de prácticas que en esa Universidad y en ese país se realizan en cuanto se diferencian en las que conocemos o ejecutamos aquí, pero que pueden ser de utilidad para plantear nuevas alternativas de acercamiento del estudiante al mundo laboral.
Como se señalaba en el inicio de esta columna, la práctica que él describió en el seminario es “una práctica dentro de una materia y que tiene que ser muy acompañada para observar unos objetivos de aprendizajes muy específicos”. Esto quiere decir que el alumno no elige los objetivos de aprendizaje, sino que es el profesor de la asignatura, donde se inserta la práctica o el servicio social que hacen por medio de ONGs, que definen el alcance del proyecto, las competencias a evaluar y el qué va a hacer el alumno.
Estas modalidades son:
– Práctica de curso que dura un semestre. Se ajusta a los tiempos académicos de la asignatura y a unas primeras semanas de preparación para la práctica. Para esto, la programación académica del Universidad permite que el alumno pueda optar a horarios de clases desde las 8:00 de la mañana a las 22:00, no significa que haya carreras diurnas o vespertinas, sino que los alumnos pueden optar a cualquiera de los horarios disponibles.
– Práctica social 480 horas que se distribuyen libremente. Este es el que se realizan con ONGs y ahí es donde se entrevistan con ellos para ver sus proyectos y ver la experiencia que va a tener el alumno trabajando. Estas prácticas además están reguladas por el Estado y certificarlas es parte del trámite final para la titulación de cada uno de los alumnos.
Una de las acciones clave en el seguimiento y el éxito de la realización de las prácticas profesionales, es el contacto con los empleadores que permite obtener las percepciones que tienen de los estudiantes y egresados de su institución.
Esta relación facilita ver indicadores tempranos de la realidad de cuando ya es egresado, entonces, se puede ir mejorando, detectando las debilidades y se pueden adoptar medidas en sus mallas curriculares de manera de subsanar las deficiencias. Esto implica que el empleador va teniendo mejor percepción cuando nota cambios en los nuevos estudiantes que va recibiendo de la universidad.
Para concretar esta relación Institución-Empresa se cuenta con coordinadores que reciben las solicitudes de estudiantes para determinadas funciones y también se trabaja con los docentes de las asignaturas. Tradicionalmente son las sedes o departamentos los que se encargan de coordinar las prácticas. Además, el docente puede preparar un proyecto con la empresa que pueda tener una secuencia a largo plazo por lo que pueden pasar varios alumnos por el proyecto o práctica.
Como la práctica se da en un lugar de trabajo, una de las características del “Ganar- Ganar” con las empresas es la posibilidad de poder contratar a algunos de los estudiantes que hicieron la práctica con ellos. Los estudiantes en la práctica comienzan a entregar trabajos de calidad profesional y además permite una reducción de costo en el reclutamiento y selección de la empresa.
La forma de gestionar las prácticas profesionales que describe Blanco nos permite reflexionar sobre su factibilidad de llevarse a cabo en este país, de poder recoger ideas y comparar con experiencias conocidas en otros países, de manera de ir proponiendo actualizaciones al sistema de prácticas que se utilizan.
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