¿Cuál fue el momento más impactante o espiritualmente significativo que experimentó durante su peregrinación en Israel?
“Qué alegría cuando me dijeron, vamos a la casa del Señor…” La Divina Providencia a través de Duoc UC me llevó a Tierra Santa y Roma del 2 al 14 de octubre de este año, donde esperan varios testigos de la fe: Abraham y Sara, Isaac y Rebeca, y Jacob. Este lugar donde vivieron Jesús, María y José, es el momento más impactante y espiritualmente significativo que experimenté. Fue el día mismo que mis pies tocaron esta tierra, donde descansan estos testigos de esperanza y fe, este lugar sagrado donde Jesús entregó todo por amor por mí.
¿Cómo influyó su peregrinación a Belén y Jerusalén en su comprensión y relación personal con Cristo?
Mi peregrinación ha sido una profesión de fe continua. La puedo resumir por esta lectura de la carta a los Colosenses (Col 1,15-20): “Él (Jesús) es la imagen del Dios invisible, y para toda criatura es el Primogénito de toda criatura, porque en él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra… Todo fue hecho por medio de él y para él… Así quiso Dios que ‘el todo’ se encontrara en él “y gracias a él fuera reconciliado con Dios, porque la sangre de su cruz ha restablecido la paz tanto sobre la tierra como en el mundo de arriba.”
La contemplación del misterio de nuestra fe, la obra de Dios que se cumple en Jesucristo cambió mi comprensión y relación personal con Cristo. Jesucristo es verdaderamente el centro del mundo y de la historia. Lo he tocado, lo he experimentado, lo creo y lo anuncio.
¿Puede compartir alguna anécdota o experiencia especial que haya tenido en un lugar sagrado en Tierra Santa o en Roma?
Las experiencias espirituales se basan en la fe, y la fe es natural y su expresión pasa muchas veces desapercibida. Mi peregrinación en la Tierra Santa fue como un breve resumen de la vida de Jesús:
– La experiencia dolorosa de obtención de visas fue como el misterio del nacimiento de Jesús…
– La llegada a Jerusalén se presenta como la vida pública del Señor…
– Y los 3 días de guerras 7, 8 y 9 fueron para mí como la pasión, muerte y resurrección de Jesús en la experiencia que tuve en la tierra Santa. Fue verdaderamente una experiencia espiritual.
¿Cuál fue su sensación al caminar por los mismos lugares donde Jesús vivió y predicó? ¿Hubo alguna revelación inesperada?
“Doy mi vida… Nadie me la quita: yo mismo la entrego» (Jn 10,18). Descubrí la libertad de Jesús (libre de los abusos de las autoridades políticas y religiosas, libre del pueblo manipulado, libre de su propia voluntad) para responder a la única voluntad del Padre.
– En el momento del arresto de Jesús “Jesús, sabiendo todo lo que le había de acontecer” (Jn 18, 4).
– Dentro del relato mismo de la Pasión, constata la actitud soberanamente libre de Jesús (19, 28).
Lo percibí cuando íbamos a Nazaret y en el Calvario. Quiero ser como Tú, mi Jesús.
¿Qué aprendizajes o lecciones destacadas obtuvo de visitar Israel y Roma?
Jesús vino a crear un pueblo cuya la única ley es el amor. La vivencia de la vida fraterna es expresar en nuestra existencia diaria el amor de Dios en nosotros.
Cuando vemos el mundo con tantas penas causadas por la guerra, el racismo, el clasismo y el rechazo del semejante, he experimentado la fraternidad en Duoc UC, y de una manera particular en esta peregrinación. ¡Gracias a don Carlos Diaz Vergara, Marcela Atias Orestes, don Sergio Maureira San Martín, ¡gracias a todos!
En Tierra Santa, se encontrarán todos los pueblos de la tierra. Es Él quien nos reúne. “Él es nuestra paz. Él ha destruido el muro de separación, el odio, y de los dos pueblos ha hecho uno solo. En su propia carne” (Ef 2, 14)
Durante la peregrinación, ¿cómo influyó la historia bíblica en su apreciación de la Tierra Santa y su importancia en la fe cristiana?
Transformación en el amor. Una cosa es usar la imaginación para entender la historia de la salvación y otra es tocar la realidad de forma experiencial. Saxum es un gran centro histórico-espiritual que me permitió ver la historia de la salvación de manera global y comprender mejor los detalles vívidos sobre el terreno. Por eso mi oración, mis misas y mis acciones tienen su origen en las realidades vividas en Tierra Santa.
¿Cómo describiría la conexión entre la historia de la Biblia y la presencia actual de la fe en Israel?
Fundamentalmente, el vínculo entre la fe cristiana y la fe judía se basa en el Antiguo Testamento; y para los musulmanes también una parte del Antiguo Testamento. Desafortunadamente, las dos últimas religiones malinterpretan a Cristo. Pero la esperanza nunca decepciona. Jesús será conocido y verdaderamente dará a conocer al Padre.
¿Hubo algún lugar específico que considere el más sagrado o especial de todos los que visitó? ¿Por qué?
Definitivamente todos los lugares me marcaron: El Santo Sepulcro, Belén, Saxum (Camino de Emaús), El Cenáculo, el Muro de lamentos… Sí la vida de Jesús marcó definitivamente nuestra historia y la mía.
¿De qué manera su peregrinación a Israel y Roma influirá en su labor pastoral y en su capacidad para transmitir el mensaje de Cristo a su comunidad?
Hay un gran contraste entre la humildad de estos lugares donde nuestro Señor Jesucristo nació, vivió y murió y la sublimidad del Vaticano. Parece una contradicción… ¿pero la vida de Jesús no ha sido una contradicción? Ambos lugares nos llevan a lo mismo: “La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la unión con Dios. Desde su mismo nacimiento, el hombre es invitado al dialogo con Dios. Existe pura y simplemente por el amor de Dios, que lo creo, y por el amor de Dios, que lo conserva” (Gaudium et spes 19). Es lo que quiero vivir predicar y es mi propósito vivencial y pastoral.
¿Qué nos puede compartir, respecto a su visión íntima de los hechos de violencia, que se iniciaron en días que usted visitaba lugares sagrados para la fe cristiana, judía y musulmana?
Nuestro mundo es violento. Habla de lo que no conoce y no vive: Paz.
Me refiero nuevamente a la Palabra de Dios: Jn 14, 23-29. Estamos en las últimas horas de la vida de Jesús, justo antes de la Pasión: la hora es seria, los apóstoles están angustiados, Jesús permanece sereno y dice palabras de tranquilidad a sus discípulos. Entre ellas: “La paz les dejo mi paz les doy”. Juan nos describe a Jesús como soberanamente libre. No solo sabe lo que va a pasar, sino que lo acepta. Jesús está en paz y da paz.
Dame, Señor, tu libertad y viviré tu paz.
0