Mucho se escucha del trabajo colaborativo y la importancia de este, que es una herramienta fundamental para el desarrollo de actividades efectivas y productivas y que permite sacar lo mejor de las personas, haciéndose más común la frase “todos tenemos mucho que aportar”. Es por ello que la tendencia es contar con espacios más abiertos, los cuales permiten mayor conectividad de los trabajadores, mejorar el clima organizacional y poder generar sinergias.
El trabajo colaborativo consiste en desarrollar roles que se relacionan, complementan y diferencian en prosecución de una meta común produciendo algo que nunca podrían haber producido solos.
Posee una serie de características que lo diferencian del trabajo en grupo y de otras modalidades de organización grupal, como, por ejemplo:
- Se encuentra basado en una fuerte relación de interdependencia de los diferentes miembros que lo conforman, de manera que el alcance final de las metas concierna a todos los miembros.
- Hay una clara responsabilidad individual de cada miembro del grupo para el alcance de la meta final.
- Existe una interdependencia positiva entre los sujetos.
- La formación de los grupos en el trabajo colaborativo es heterogénea en habilidades y características de los miembros; en oposición, en el aprendizaje tradicional de grupos éstos son más homogéneos.
- Todos los miembros tienen su parte de responsabilidad para la ejecución de las acciones en el grupo. Y al mismo tiempo, La responsabilidad de cada miembro del grupo es compartida.
- Se persigue el logro de objetivos a través de la realización (individual y conjunta) de tareas.
- El trabajo colaborativo exige a los participantes: habilidades comunicativas, relaciones simétricas y recíprocas y deseo de compartir la resolución de tareas[1].
Con lo anterior, los convenios de desempeño que Duoc UC está llevando a cabo (IDU 1201 “Sistematización y Mejoramiento en la Gestión de 3 proyectos prioritarios para la formación de estudiantes de Educación Superior Técnico Profesional: Reconocimiento de Aprendizajes Previos (RAP), Formación de Formadores y Sistema de Prácticas” e IDU 1304 “Estrategias de flexibilidad y armonización curricular en un modelo educativo por competencias”), han logrado avanzar en generar estos espacios. Se ha logrado, por ejemplo, que cada uno de los objetivos específicos esté trabajando más colaborativamente entre sí como una estrategia de engranaje que permite trabajar con un fin común, buscando desempeños notables. Esto ha sido posible, debido a que estos convenios, desde su formulación tienen configurado un objetivo específico transversal, que además de llevar a cabo un desarrollo específico, tiene la función de “director de orquesta”, preocupándose que cada uno de los objetivos específicos cumplan con el logro de los indicadores de desempeño, sigan la ruta trazada e identifique la sinergia entre los distintos desarrollos.
Cabe destacar que el trabajo colaborativo que se ha fomentado desde los convenios de desempeño permite tener una mayor conectividad, existencia de un foco común, equipos cohesionados, que trabajan en la confianza y el entusiasmo, generándose un equilibrio entre defender el punto de vista propio y entender cómo ve el problema el otro.
Algunas claves para el trabajo colaborativo son:
- Contar con Roles participativos,
- Valorar la diversidad.
- Saber escuchar, tener empatía con el otro.
- Creer que nadie tiene la verdad absoluta y todos son un aporte valioso
- No partir de cero, tomar en cuenta las experiencias anteriores, en especial, tomar en cuenta las lecciones aprendidas.
Para conocer más del trabajo que estamos desarrollando los invito a visitar nuestro sitio colaborativo en la Intranet de Duoc “Proyectos de desarrollo Académico”, en el cual pueden acceder a la información que se ha realizado en las diferentes líneas de trabajo.
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