La Isla Rapa Nui es un tesoro en medio del océano pacífico, un patrimonio histórico y tradicional de nuestro país, territorio que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995, por su importancia cultural y natural. Este lugar es de suma importancia debido a que posee un aspecto biocultural y de desarrollo local que se busca conservar. Ella alberga más de 25.000 restos arqueológicos que requieren y ameritan una protección especial y evidencias concretas de la cultura e historia del lugar que forman parte de nuestra historia como humanidad. Como legado, es nuestra misión conservar las tradiciones, la lengua y la cultura que permanecen vivas hasta el día de hoy.
Por su gran atractivo, la Isla es visitada cada año por miles de turistas que causan un impacto importante en la sostenibilidad de su medio ambiente. El alto flujo turístico genera presiones sobre su infraestructura constructiva, servicios y ecosistema. Hoy, para la isla es un desafío mantener un desarrollo sostenible que no atente contra sus habitantes, violente su cultura y proyecte un futuro sostenible de la región.
Al aumentar la densidad poblacional afloran problemas como la disposición final de los desechos inorgánicos, el incremento del parque automotriz, la sobrepoblación de turistas y la edificación con sistemas constructivos tradicionales, que se convierten en amenazas a este territorio con recursos limitados. Ante la demanda habitacional, es necesario lograr un adecuado balance y el uso responsable de sus recursos naturales, esta situación impulsa y motiva a sus habitantes a innovar de forma permanente buscando sistemas constructivos con menor impacto ambiental. Existen otras áreas desafiantes que requieren atención en un futuro cercano, por ejemplo, el uso del agua apta para consumo, ya que, según las proyecciones y estudios realizados por el Ministerio de Obras Públicas, la Isla tendrá una grave disminución de agua para consumo debido a que se han duplicado el número de las visitas en menos de 10 años y el parque automotriz ha aumentado en 44% en menos de 8 años.
La sede Alameda junto al a escuela de Construcción tiene como meta orientar a nuestros estudiantes en la formación hacia escenarios futuros, algunos de ellos como la sostenibilidad y la construcción sustentable. Enmarcada en estas metas, nace una alianza colaborativa en el año 2018 con la Ilustre Municipalidad de Rapa Nui y la ONG Toki, que fue formalizada en la firma de un Marco de Convenio y Cooperación Conjunta entre ambas entidades para realización de capacitaciones en sistemas constructivos sustentables y desarrollo de proyectos académicos colaborativos.
En el marco de este convenio, en el año 2018, se realizaron cursos dictados por docentes y estudiantes de la sede Alameda en dependencias de la Ilustre Municipalidad de Rapa Nui. En ellos, se promovió el uso de sistemas constructivos sustentables liviano-secos basados en el uso de perfiles galvanizados, con una durabilidad superior a los 80 años que, además, evitaba el uso de áridos y agua potable, escasos en la zona. Ese mismo año, el Ministerio de la Vivienda se comprometió a construir 50 casas, utilizando el mismo sistema constructivo transferido a los pobladores de la isla buscando así un menor impacto.
El siguiente año, en el 2019, docentes y alumnos de la Sede realizamos un levantamiento topográfico con Drones para la obtención de una fotogrametría de precisión junto con a la Dirección de Obras de la municipalidad. El material obtenido forma parte del proyecto de la construcción del centro de monitoreo de la nueva área marina y costera protegida de Rapa Nui y Juan Fernández, que abarca 57,9 millones de hectáreas, convirtiéndose en el área protegida más grande que ha tenido Chile y la más grande de Latinoamérica. Esta área marina y costera protegida permitirá la coexistencia armoniosa de diversas actividades, tales como pesca artesanal, turismo, investigación científica, educación, actividades culturales y conservación ambiental.
En los años siguientes, el 2020 y 2021, no fue posible realizar actividades presenciales por la situación sanitaria que vivimos a nivel global. En este aspecto, la Pandemia limitó nuestro desplazamiento, pero no fue una barrera para seguir apoyando y colaborando con la comunidad. Nos adaptamos, y seguimos con el proyecto de transferencia tecnológica impartiendo en formato remoto talleres prácticos y teóricos, como “Principios básicos del Hormigón” e “Instalaciones eléctricas domiciliarias”. Para la realización de estos talleres, contamos con la participación de alrededor de 180 estudiantes que se encontraban cursando el ramo “Taller de Instalaciones” quienes trabajaron en la preparación de los materiales e insumos para la ejecución de los mismos, como así tamb ién en sus transmisiones desde la Sede.
Tenemos la motivación y la esperanza de continuar este año con el proyecto de cooperación que se ha mantenido en el tiempo. Hemos avanzado en reuniones con el municipio de Rapa Nui y la ONG Toki, en donde nos comprometimos en seguir con el desarrollo de una comunidad sostenible buscando en conjunto soluciones que sean un aporte a la isla, a la sociedad y en la formación de nuestros futuros profesionales. Pronto contaremos la historia 2022 de este maravilloso proyecto colaborativo.
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