Querida comunidad Duoc UC: Quisiera comenzar saludando y agradeciendo la presencia y palabras del Cardenal y Arzobispo de Santiago Monseñor Celestino Aós y del Rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile don Ignacio Sánchez. También saludar a todas y todos, quienes nos acompañan en esta ceremonia de Inauguración del Año Académico 2021, de forma especial a don Patricio Donoso, Presidente del Consejo de Duoc UC, y a los demás miembros del Consejo que están conectados.
Cuando a fines del 2020 pensábamos cómo sería el año 2021, no imaginamos que estaríamos nuevamente en una cuarentena tan amplia. Con esta segunda ola se nos está repitiendo una historia repleta de incertidumbre y dolor. Pero no nos queda más que asumirla con fortaleza, con ánimo, dando como siempre lo mejor de nosotros, y por supuesto con mucha Fe y Esperanza en Dios de que este duro período por el cual estamos atravesando será más breve.
Respecto del año anterior, la diferencia es que esta vez nos encuentra en mucho mejor pie. Primero gracias a los notables avances en la vacunación de la población, y segundo al tremendo esfuerzo que realizamos el año pasado, durante el cual nos exigimos y aprendimos mucho. Por lo mismo quisiera agradecerles toda la labor que han realizado y, en especial, los esfuerzos que hoy se llevan cabo para salir adelante y procurar entregar a nuestros alumnos la mejor formación que está en nuestras manos, y así lograr aprendizajes satisfactorios. Una especial mención quisiera hacer a aquellos equipos de colaboradores que están trabajando para mantener las sedes en cuarentena bajo una operación mínima, que permite a los docentes que lo necesitan acceder a equipos adecuados para poder dictar sus clases por vía digital, y también a aquellos alumnos que requieren acudir a retirar material bibliográfico y aprovechar las redes wifi disponibles en nuestras sedes.
Aprovechando que hoy nos acompaña el Rector Sánchez, me parece importante agradecerle a usted Rector, y a través suyo a toda la Comunidad UC, el tremendo liderazgo y rol que ha jugado la universidad en cómo enfrentar la pandemia y sus duras consecuencias, buscando siempre lo mejor para nuestro país con miras al Bien Común. No es el momento de mencionar la enorme cantidad de iniciativas que han llevado a cabo, pero sí decirle que a nosotros como Duoc UC nos llena de alegría, orgullo y reconocimiento. También quisiera destacar su permanente apoyo e interés en ampliar las relaciones entre la Universidad y Duoc UC, con miras a aprender el uno del otro, y a potenciarnos y complementarnos cada vez más.
A la luz de lo que escuchamos en los encuentros que realizamos con nuestra comunidad, y de los desafíos que nos plantearon en su momento Monseñor Aos, el Rector Sánchez y el Presidente de nuestro Consejo Patricio Donoso, hemos iniciado el año con un marcado énfasis en temas académicos, que busca llevar a Duoc UC a un nivel más alto en la formación técnico profesional y también humana y ética. Más allá de la Pandemia, y tomando en consideración el nuevo contexto que está teniendo lugar en el mundo, tomamos la decisión de reforzar la formación disciplinar y pedagógica de nuestros docentes. Para ello iniciamos un fuerte plan de capacitación que multiplicó por más de 5 veces el presupuesto anual asignado a inversión en capacitación docente. A modo de ejemplo, y gracias a este esfuerzo, se ofrecieron 7 cursos cortos de alta calidad para reforzar las clases remotas. Más de un 90% de nuestros profesores han tomado al menos 2 de estos cursos y 2419 docentes han cursado los 7 cursos, lo que representa un 65% del total de docentes. Además, realizamos convenios con plataformas como Coursera, Inesem, Edex, la propia UC y otras universidades e instituciones, y pusimos a disposición de nuestros docentes miles de cursos de capacitación disciplinar a través de medios digitales, que motivaron a 2166 docentes a inscribirse. Agradezco a los que han participado en los distintos cursos, a los equipos de las Escuelas y al Centro de Formación Docente por todo lo que están haciendo.
En la misma línea, y al servicio de estos objetivos, el año pasado iniciamos una reorganización de la Vicerrectoría Académica y de las Escuelas, buscando profundizar precisamente su rol académico. Estamos avanzando en una actualización del Modelo Educativo, que permita enriquecer el enfoque de competencias y proyectar nuestro compromiso con la sociedad, y donde logremos una mayor personalización de la formación que entregamos con el propósito de potenciar el florecimiento de cada uno de nuestros estudiantes. Durante este proceso se actualizará además el llamado CAPE, proceso de Creación y Actualización de los Programas de Estudios, conformándolo como un proceso simple y expedito, que nos permitirá tener carreras más actualizadas, acorde a los tiempos que estamos viviendo. También estamos trabajando en fortalecer la formación humana y ética, contextualizándola para cada una de sus carreras.
El Plan de Desarrollo 2021-2025 se define en mayo de este año y entregará lineamientos sobre el quehacer institucional para el próximo quinquenio. Los desafíos fueron inspirados por la Comunidad, que participó de manera masiva e inédita, entregando las bases para la construcción del futuro de nuestra institución y para continuar apoyando de la mejor manera a nuestros alumnos en su desarrollo personal y profesional. Esta hoja de ruta planteará cómo la institución se pone al servicio de su propia comunidad de más de 110 mil personas y al servicio de Chile y el mundo, con la finalidad de cumplir nuestra misión, aportando más calidad y miles de técnicos y profesionales que harán posible lograr las metas que como país buscamos.
No tengo duda que a partir de este Plan surgirá, entre otros temas, un mayor fortalecimiento académico.
Para ir terminando quisiera dedicar unas breves palabras a los temas de digitalización e innovación, que cada vez irán teniendo más impacto en el ámbito académico, en la cultura organizacional, en cómo hacemos las cosas en temas administrativos y en un rediseño de muchos procesos. La Pandemia nos ha impulsado fuertemente a integrarnos al mundo digital, y durante el 2021 continuaremos fortaleciendo este ámbito, así como el de la innovación. Para avanzar en una transformación de este tipo hemos iniciado una fuerte capacitación de nuestros equipos directivos, que continuará desplegándose durante el año con el objeto de abarcar a toda la Comunidad.
Como vemos, este año nos trae grandes desafíos y un plan de trabajo apasionante para que juntos avancemos en entregar cada día una mejor formación disciplinar, humana y ética a nuestros alumnos.
También tengamos siempre presente, como plantea Ex Corde Ecclesiae, que conformamos una Comunidad educativa para lograr un compromiso con el Bien Común, donde participamos de la misión evangelizadora de la Iglesia. Esto nos reta a darle vida al proyecto educativo y a testimoniarlo, no solo a formar para el trabajo sino desde el sentido trascendente de la persona, para que a imagen de Cristo seamos servidores del bien y de la verdad en nuestra sociedad.
Con todos estos desafíos por delante, les hago un llamado a inspirarnos y a encomendarnos a San José, quien, con su trabajo silencioso, y ejemplo de entrega, dedicación e imaginación, supo sortear las dificultades que se le presentaron. Estoy persuadido que, con la intercesión de nuestro santo patrono, junto a la participación y compromiso de cada uno de ustedes, lograremos superar las dificultades y lograr todas las metas propuestas.
Muchas gracias y reciban un cariñoso saludo de mi parte.
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