Terminando el año 2019 y realizando un balance de lo ejecutado en un año caracterizado por el foco absoluto en la experiencia de nuestros estudiantes, se vislumbra con gran satisfacción que la totalidad de los objetivos planteados para este año para la Subdirección de Desarrollo Estudiantil de la sede Plaza Norte fueron cumplidos exitosamente.
Si bien hoy prima un sentimiento de satisfacción por el trabajo en equipo, vocación y motivación que desarrolla a diario el equipo de Desarrollo Estudiantil de la sede Plaza Norte, paradójicamente el contexto nacional y su interacción con la comunidad estudiantil no ha hecho fácil el cierre de este año 2019. Pese a ello, se ha logrado contener y guiar de la mejor manera a nuestros estudiantes.
Como se señalaba en un comienzo, el foco principal del trabajo de la Subdirección de desarrollo estudiantil de la Sede es la experiencia de nuestros estudiantes. La estrategia utilizada para alinear los esfuerzos de las distintas Unidades de servicio fue alcanzar “el acuerdo” con los estudiantes mediante la escucha empática y fomentando el sentido de pertenencia a la sede Plaza Norte. Lo anterior, gracias a la generación de confianzas tanto en la interacción con los estudiantes como dentro del equipo, para lo cual el fortalecimiento de lazos y vínculos al interior de las distintas unidades del punto estudiantil fue el factor clave. Sin comunicación, apoyo y compromiso de los distintos integrantes, habría sido imposible cumplir con las metas.
Otro factor clave del éxito de este año ha sido el trabajo sistemático con nuestros consejeros de Carrera, a quienes se ha ido formando y empoderando en representatividad estudiantil. De esta forma se busca implantar el concepto de emprendimiento estudiantil, que tiene por fundamento la incubación de proyectos estudiantiles que busquen mejorar algún servicio en la Sede. No fue una tarea fácil dado el escaso nivel de compromiso de los estudiantes; sin embargo se pudo llegar a puerto de forma satisfactoria. Las prioridades por trabajar del año 2019 fueron levantadas al final del año 2018, y de la misma forma, este año 2019 se tomarán las prioridades para trabajar el año 2020. Al respecto, el contexto nacional abre nuevos requerimientos para los estudiantes de la Sede, como por ejemplo educación cívica (solicitado en algunas asambleas).
Si bien muchas de las expectativas de nuestros alumnos quedan fuera de nuestro ámbito de acción, especialmente infraestructura y tecnología, es posible intervenir sectores de la Sede que influyen directamente la percepción y vivencias de nuestros alumnos. Por ejemplo: se demarcaron los sectores de la Sede que tenían mejor cobertura WIFI, para que los alumnos pudiesen conectarse a la red académica. Al su vez se implementó mobiliario en sectores no utilizados, favoreciendo espacios de estudio, descanso e interacción de nuestros alumnos.
Otro aspecto fundamental para la obtención de buenos resultados en la Encuesta de Servicio al estudiante fue el trabajo mancomunado de las distintas áreas de la Sede. El compromiso de todas las unidades en priorizar la experiencia de los alumnos fue clave en la consecución de los objetivos y metas institucionales, lo que redunda en un buen año laboral para todos quienes participamos.
Otro elemento a destacar durante el año fue la participación constante de nuestros alumnos en las distintas actividades organizadas para ellos. Dichas actividades de alto valor agregado y objetivos con impacto, donde se trabajó integralmente desde las distintas áreas de la Sede, no solo fueron claves para facilitar “el acuerdo” con diversos grupos de estudiantes, sino además permitieron atribuir o delegar responsabilidades a los mismos alumnos, relacionadas a su vida estudiantil. Con respecto esto último queda aún mucho camino por recorrer, lo cual quedó de manifiesto y/o en evidencia estos últimos meses. Pese a lo anterior, tenemos la convicción que el próximo año será un año de formación, fortalecimiento y madurez respecto a lo que representatividad estudiantil se refiere.
Otro factor diferenciador con respecto a la gestión de la Subdirección de desarrollo estudiantil de Plaza Norte fue la generación de diferentes actividades para los distintos perfiles de estudiantes. En efecto, la segmentación más evidente es la jornada de estudio. Las actividades para cada jornada, similares en recursos invertidos, estaban orientadas a los distintos perfiles e intereses de sus respectivos alumnos. Esto último también permitió mejorar los indicadores de percepción de servicio y convierte a la segmentación como elemento clave a la hora de definir planes de trabajo con el alumnado, siendo lo primordial es la escucha activa.
Tras la aplicación de la encuesta servicios, la percepción de nuestros estudiantes en actividades de integración tuvo un aumento de un 19 % en comparación con el año 2018. Pasó algo similar con la satisfacción global de los servicios complementarios, donde obtuvimos un aumento de un 13%.
Considerando lo antes mencionado, el trabajo del año fue reconocido a través de la Encuesta de Servicios, mejorando los indicadores de percepción de calidad de servicio por parte de los estudiantes obteniendo un aumento en la satisfacción global sede de un 11% con respecto al año anterior, dejando la sensación de haber realizado una buena labor pero, por sobre todo, una oportunidad de mejora para el año que viene, el que ya está planificado sin perder nuestro foco en los estudiantes y su experiencia.
En último lugar y a modo de conclusión, la clave del trabajo de este año 2019 fue un equipo alegre, motivado y muy comprometido, con ganas de aportar desde sus fortalezas y con la humildad suficiente para apoyarse entre sí en los momentos que fuese necesario. La convicción de que la felicidad en el trabajo se traspasa a nuestros alumnos y eso a su vez se refleja en los buenos resultados, genera para nosotros como Unidad más que el número, la participación, alegría y cariño en lo que se hace es lo que moviliza y motiva a ser cada día mejor.
0