Al hablar de presencialidad se me vienen de inmediato imágenes de la Sede con estudiantes en sus salas de clases, laboratorios y talleres; el reencuentro de los docentes y sus pares en la Sala de Profesores, la atención presencial de los servicios al estudiante o disfrutar de la vida estudiantil y actividades en el patio. A simple vista, suena lógico, pero en periodo de pandemia COVID-19 fue un gran desafío para los diferentes equipos académicos y administrativos. Al final del día, serán los detalles los que marquen la diferencia en la experiencia en la formación de nuestros futuros profesionales y donde, además, recibimos a dos generaciones que se matricularon en época peak de Pandemia y no conocían su Sede más allá del ambiente virtual.
Para poder llevar a cabo de la mejor manera posible el desarrollo de las actividades académicas es necesario contar con una hoja de ruta que nos guíe y respalde este camino, resguardando en todo momento que las medidas sanitarias se cumplan y generando, además, instancias que permitan recuperar espacios y acciones de relacionamiento que la pandemia nos limitó.
Es en este contexto que el trabajo de las áreas de la Subdirección Académica se planificó para que el retorno fuera lo más ordenado y seguro para estudiantes y docentes, tanto en las actividades académicas en la Sede, como en las asignaturas prácticas en terrenos que nuestros estudiantes realizan en diferentes lugares a lo largo del país.
La experiencia en Antonio Varas
Y esto en la práctica ¿Cómo lo vivimos en la Sede Antonio Varas? Permítanme comentarles las prácticas que hemos implementado en este retorno:
–Atención presencial de carreras: Durante el primer semestre, ajustamos la modalidad de atención de los Coordinadores de Carrera, incorporando el concepto de transversalidad hacia el estudiante y con esto, descongestionar la atención en el Centro de Servicios Académicos. De esta manera, el equipo se ha visto desafiado en manejar las diferentes particularidades de las carreras de las escuelas que antes no se veía y para el estudiante, la atención actual se ve agilizada en cuanto a respuesta y calidad de esta.
–Actividades académicas: Junto a los Directores de Carreras, Jefes de Programa de Formación General y diferentes equipos Sede, durante este primer semestre desarrollamos 62 actividades y servicios presenciales en la Sede que nos permitieron interactuar por ejemplo con la comunidad y vecinos mediante el proceso de Operación Renta, o recibir a invitados referentes de nuestras carreras. Fue así como nos visitó el economista Tomás Flores, Josefina Herrera, Encargada de Patrimonio cultural inmaterial de la Región Metropolitana, Paola Guerrero, Abogada del Instituto Nacional de Propiedad Industrial, Walter Montenegro, Subgerente de Ciberseguridad en CISCO Chile, a los representantes de la empresa Mediterranean Shipping Company o las ONG Renca Nativa y Alkütun Cultura en Altura, entre tantos más que compartieron con nuestros estudiantes.
-Si ahora hablamos de la etapa cúlmine del proceso en el proceso de formación de los nuevos profesionales y técnicos, estamos felices de decir “misión cumplida” con el desarrollo presencial de 20 Ceremonias de Titulaciones que realizamos en los meses de enero y mayo. Ambas instancias lograron el reencuentro de nuestros nuevos profesionales y sus familias con los equipos de la Sede, y en ambas fechas entregamos 1197 títulos equivalentes al 73% de Diplomas de Títulos entregados. Para el mes de septiembre ya tenemos planificados 2 días de ceremonias a realizar en el Salón Fresno de la Universidad Católica.
Este camino no ha estado exento de situaciones externas y emocionales que afectan a nuestros estudiantes y docentes. La pandemia, el encierro, la vida virtual marcan un antes y después en el relacionamiento tal y como lo conocíamos. Hoy estamos en tiempos de retomar lo anterior, pero sabemos que sigue siendo diferente. Y en ese sentido lo vimos plasmado en un aumento de episodios de angustia, ansiedad, crisis de pánico, donde diferentes equipos han tenido que sortear en el retorno presencial. Aquí ha sido fundamental hacia nuestros docentes el apoyo de nuestra Unidad de Apoyo Pedagógico, generando acompañamientos a nuestros docentes y entregándoles herramientas, consejos y tips que les ha permitido contener, escuchar y acoger a nuestros estudiantes, siendo una primera respuesta y guía para muchos de ellos, para que luego sean derivados a los diversos apoyos que ofrece la Subdirección de Desarrollo Estudiantil.
La actualización de nuestro Modelo Educativo institucional viene a reforzar la aspiración para que nuestros titulados obtengan “cinco características que debieran distinguirlos respecto a otras instituciones y contextos de formación” (Modelo Educativo, pág 11). Una de esas características es la de “Conocimiento disciplinar práctico aplicado”. Si recordamos el contexto de clases remotas y las adecuaciones que debimos realizar para mantener la entrega de nuestros servicios académicos en Pandemia y las cuarentenas, sumado a nuestro propósito y compromiso hacia nuestros estudiantes, nos resulta imperativo responder con una planificación de una serie de actividades prácticas que resultan claves y que agregan valor al proceso de egreso de nuestros estudiantes que están cursando Portafolio de Título, con tal de incrementar su potencial empleabilidad y futuro desempeño laboral.
Los “Talleres a Punto”, al ser la primera experiencia de este tipo, es donde observamos una serie de oportunidades y beneficios para nuestros estudiantes, ellos nos han hecho saber la alta valoración y aporte para su formación, pero sin lugar a dudas debemos revisar y ajustar nuestros procesos para llegar con la debida anticipación con esta oferta extraordinaria y que nos permita poder incrementar la participación de nuestros estudiantes.
Para la segunda parte del año, estoy convencido que continuaremos viviendo día a día nuestro propósito para con nuestros estudiantes. Los diversos equipos de colaboradores administrativos y docentes realizaremos la revisión y mejora continua de nuestros resultados y procesos, para llegar de mejor forma y poder responder con la excelencia en nuestro quehacer a cada una de las expectativas y esperanzas que ellos depositan en nosotros. Para ello, el perfeccionamiento y acompañamiento de nuestros docentes, así como el trabajo colaborativo, innovador y en equipo de todos quienes forman parte de Antonio Varas, nos permitirá continuar siendo parte activa del mejoramiento de nuestra sociedad.
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