“Podemos buscar juntos la verdad en el diálogo, en la conversación reposada o en la discusión apasionada”, y la sede San Carlos de Apoquindo ha crecido en los últimos años realizando el ejercicio constante del diálogo. Esta actitud nos ha permitido vincularnos desde y hacia nuestros deseos y propósitos.
En el ánimo inquieto de poder entregar un servicio de calidad, con cariño y preocupación, es que nos hemos dispuesto a desafiar los estándares establecidos, creando, creciendo e innovando con la participación de nuestra comunidad.
Sabemos que crecer es un proceso dinámico y continuo, a veces lento e imperceptible y otras ágil y desafiante. Mientras más conscientes seamos de este proceso más oportunidades encontraremos en cada situación que enfrentemos a lo largo de nuestras vidas. Podemos ver cómo crecen nuestros hijos, como se convierten en adolescentes y cómo nuestros padres sin quererlo han aprendido a navegar en este nuevo mundo de tecnologías. Ser conscientes nos abre los ojos y nos permite crear y crecer con intensión y focos claros.
Esta ha sido la visión de nuestra Sede, abrir los ojos y los oídos y mejorar desde lo que vemos y escuchamos. Los cambios son paulatinos y debemos tener la energía de nuestros colaboradores para sobrepasar las resistencias y hacer patente los cambios propuestos. Este tipo de ejercicio no se impone, se desarrolla mientras se crea en él. Por lo mismo hacer sentir parte de este proyecto educativo a cada uno de quienes lo formamos es sumamente importante, como dice la encíclica del Papa Francisco “No existe peor alineación que experimentar que no se tienen raíces, que no pertenece a nadie. Una tierra será fecunda, un pueblo dará fruto, y podrá engendrar el día de mañana sólo en la medida que genere relaciones de pertenencia entre sus miembros, que cree lazos e integración entre las generaciones y las distintas comunidades que la conforman”.
Desde octubre del 2019 nuestro propósito y visión se ha mantenido con más fuerza, ya que sabemos que no podemos seguir haciendo las cosas de la misma forma en que las hacíamos antes. Tuvimos y tenemos que seguir dibujando y consensuando distintos caminos para lograr nuestros objetivos. En esta ruta y con mucho orgullo, logramos rápidamente mantener el diálogo y la comunicación con nuestra comunidad, especialmente con nuestros estudiantes, quienes desde su roles, posiciones y demandas nos transmitieron con respeto y responsabilidad sus inquietudes y necesidades.
El estallido social nos permitió abrirnos a la posibilidad de utilizar nuevas estrategias, potenciar lo que ya teníamos y generar un cambio de paradigmas. Hoy, a raíz de la pandemia hemos podido darles continuidad a nuestros servicios tomando la experiencia del estallido social, considerando el nuevo contexto, las limitaciones que vimos en su momento, y que se transformaron en herramientas útiles que hasta el día de hoy, ya en presencialidad, hemos seguido utilizando y seguramente lo seguiremos haciendo este 2021.
Es así como desde la Subdirección de Desarrollo Estudiantil se ha mantenido la comunicación con los estudiantes, con una mejor convocatoria y participación gracias a la utilización de la plataforma Teams. Además se ha logrado mantener continuidad con consejeros y representantes estudiantiles, con el fin de informar respecto de las medidas y procesos institucionales.
Por otra parte, nuestros canales de comunicación se diversificaron, incluso orientando consultas de estudiantes de otras sedes que, a través de la central telefónica, andaban en búsqueda de información. Día a día nuestro equipo de secretarias compartió la tarea de atender esta central, manteniéndose conectadas desde sus hogares o desde la sede. Han logrado una derivación expedita a las distintas áreas. Activamente se han organizado como equipo, para manejar información variada, con el fin principal de dar respuesta a los llamados inquietos de nuestros estudiantes y sostenedores. Hemos además potenciado canales de uso masivo como WhatsApp, acercando las áreas de Punto Estudiantil y Financiamiento a nuestra comunidad.
Nuestros equipos han logrado conectarse con los estudiantes desde sus roles, aprovechando los espacios para vincularse y formar más allá de lo disciplinar. Debemos guiar con cariño las ansiedades, miedos, y frustraciones que este año invadió a muchos. Con felicidad nos dimos cuenta de que esto siempre ha sido parte de nosotros y hoy lo pusimos a disposición de quienes lo necesitaban. No se puede enseñar a alguien que no quiere aprender, no se puede imponer el aprendizaje, a veces la ruta más larga es la que entrega mejores resultados y nuestros docentes y equipos académicos comprendieron la necesidad de generar “encuentros reales”, de escucha activa y comprensión.
El acompañamiento de los docentes fue crucial en este camino, además de comprender las situaciones particulares de cada estudiante, y adaptarse al mundo remoto, logrando mantener un equilibrio de todas sus actividades sincrónicas y asincrónicas, que se reflejó en una alta tasa de asistencia a clases con un 82,3% este último semestre (fuente: Microstrategy Duoc UC – Gestión de Asistencia: Asistencia por Sede) y en un alto compromiso de sus estudiantes.
Adaptamos la forma en que nuestros hitos se realizaron, quisimos que la experiencia fuera igual de positiva, con calidad e intensión. Innovamos desde un nuevo formato de titulaciones presenciales hasta la entrega y presentación de los portafolios de título y acompañamiento de docentes.
Aprovechamos la virtualidad para expandir nuestros vínculos con la comunidad externa publicando, por una parte, algunos hitos disciplinares como lo fue Santiago en 100 palabras de la carrera de Animación Digital que alcanzó más de 1.000 visualizaciones, y por otro lado, generando una Cartelera de Extensión abundante en temas disciplinares, con temas atingente a problemáticas contextuales. Contenidos que hoy están disponibles para volver a escuchar y ver gracias a la creación de nuestro nuevo canal de YouTube. Más de 20 actividades abiertas, y cerca de 4.000 visualizaciones hemos logrado en estos tres últimos meses de funcionamiento, con la participación destacada de docentes, titulados, estudiantes e incluso administrativos como moderadores y audiencia.
Los estudiantes y comunidad han manifestado su agradecimiento hacia la sede e institución, han comprendido los cambios y los esfuerzos que se han realizado, percibiendo la coordinación y colaboración entre las áreas. Con el apoyo y liderazgo de las direcciones de carrera se propiciaron espacios de transparencia y confianza, logrando el involucramiento de los estudiantes como parte de la solución.
Nos hemos dado el espacio para reflexionar y construir nuestra verdad: Nuestros avances y mejoras son fruto del dialogo y la colaboración. Esperamos continuar así, creciendo como comunidad y como personas, innovando desde los valores de nuestra cultura, para no cometer el error de hacer cosas que no nos hagan sentido o replicar sin considerar nuestra naturaleza, propósitos y visiones, como dice el Papa Francisco “Esta nostalgia superficial y triste, que lleva a copiar y comprar en lugar de crear, da espacio a una autoestima nacional muy baja”.
Queremos ser mejores, nuestra comunidad merece que seamos mejores.
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