Paso a paso, así ha sido este año 2020 donde como comunidad de la sede Plaza Vespucio hemos tenido que adaptarnos a nuevos escenarios que la contingencia ha demandado para seguir entregando los servicios a cada uno de nuestros estudiantes, titulados y prospectos.
Finalizaba el mes de marzo cuando nuestra Sede comenzó a operar con la mayoría de su dotación en teletrabajo, dejando el mínimo de colaboradores de manera presencial, extremando los cuidados higiénicos y salud de toda nuestra comunidad, sin dejar de entregar los servicios educacionales a los cuales estamos comprometidos tales como: financiamiento, apoyo y bienestar estudiantil, biblioteca, Cetecom, entre otros.
Después de algunas semanas en la combinación del teletrabajo y tareas presenciales, pasamos a un trabajo 100% remoto, que nos obligó a reinventar y adecuar nuestras formas de comunicarnos, entregando como gran desafío volver a pensar nuestra forma de hacer las actividades, específicamente en como entregar su contenido, muy distinto a lo que acostumbrábamos.
Comenzamos a aprender a comunicarnos en esta nueva etapa, no solo con los 5.023 estudiantes, sino también entre los 112 colaboradores administrativos y 236 docentes, pues entramos a los hogares de cada uno de los miembros de nuestra comunidad educativa a través de dos plataformas fundamentales: Microsoft Teams y Collaborate, provocando un aprendizaje y que muchos miembros de nuestras familias conocieran más acerca nuestra labor.
Diversos focos enfrentamos durante esta pandemia. Entendimos que debíamos disponer recursos tecnológicos para que toda la comunidad Plaza Vespucio lograra realizar sus labores, clases sincrónicas y asincrónicas; aprender a utilizar nuevas tecnologías y plataformas para realizar actividades en línea; desarrollar charlas atractivas y ofrecer nuevos canales digitales de comunicación como, por ejemplo, nuestro nuevo canal de YouTube Duoc UC sede Plaza Vespucio. Además, digitalizar documentos que antes eran entregados de manera presencial.
Lo anterior se logró realizando reuniones con nuestros estudiantes. Esto nos permitió resolver necesidades propias del período de adaptación que estábamos viviendo y que como Sede creímos importante abordarlas, para adquirir las adecuaciones académicas que ya se hacían más latentes por parte de ellos, como por ejemplo: la necesidad de feedback del docente en clases, esto tiene relación con establecer una comunicación del alumno con el docente, para asimilar mejor los aprendizajes en este nuevo ambiente virtual.
Otra medida tomada fue la flexibilidad del docente en la asistencia, producto de la falta de internet o un computador, lo que llevó posteriormente a la institución a tomar medidas que favorecieran la conexión, tales como la entrega de banda ancha móvil o beca de internet y préstamos de computadores.
Conforme avanzaba el primer semestre, aparecieron otras necesidades, ahora de índole económico en los alumnos y sus familias, donde a través de llamados telefónicos se revisó, caso a caso, la intención de continuar los estudios en este nuevo formato remoto. Además de comunicar las flexibilidades económicas que la institución comenzó a entregar. Es decir, intentamos cubrir y acompañar las diferentes situaciones que se producían.
Del mismo modo, comprendimos que debíamos conocer la experiencia de nuestros docentes, quienes manifestaban preocupaciones como: saber si los estudiantes estaban conectados y presentes, si los plazos de entregas o modalidad de trabajo era los adecuados para la situación, la carga horaria, entre otras. Lo anterior llevó a que a través de la Unidad de Apoyo Pedagógico entregáramos herramientas metodológicas, capacitación y contención para enfrentar de la mejor forma las clases en este nuevo tiempo, sabiendo que ellos fueron y han sido el gran nexo entre la institución y nuestros estudiantes.
Quiero aprovechar de agradecer el compromiso de cada uno de ellos en entregar lo mejor de sí para la formación de nuestros estudiantes. Y a la vez, agradecer su profesionalismo, compromiso y vocación. Que relevante es este último aspecto, pues todo lo sucedido este año nos ha confirmado lo importante que es empatizar y escuchar a nuestros alumnos, entender sus incertidumbres y sus logros. No olvidemos que a ellos también les cambió la manera de vivir y nuestros docentes a través de “la escucha activa” lo han logrado, generando una mayor conexión con sus alumnos, más confianza y cercanía, por sobre lo académico; un trabajo personalizado y encontrando la mejor forma de entregar el contenido de la clase y captar la atención de cada uno de ellos.
Avanzaba este 2020 y seguíamos transitando por la incertidumbre de las cuarentenas y sus fases. En este escenario, como comunidad Plaza Vespucio, comenzamos nuestro segundo semestre remotamente y ya habiendo realizado algunos ajustes importantes pusimos en escena “La Travesía, Ahora el viaje es online”, un programa colaborativo entre áreas de la Sede. Dos días con más de veinte actividades, todas en formato online para nuestros estudiantes, con la finalidad que fueran los protagonistas, conectarlos con la industria y sobre todo integrarlos. Abrirles espacios y mostrarles la importancia de conocer otras disciplinas y personas que los van formando de manera integral y los ayudan a construir sus futuras redes de trabajo. Utilizamos el concepto de viaje precisamente porque todo viaje no está exento de sorpresas, aventuras y cambios de rumbo e innumerables aprendizajes, todo a través de nuestro nuevo canal de YouTube, hoy con más de 2500 reproducciones desde el 27 de agosto.
Pasamos a septiembre que tuvo varios hitos, desde la celebración de nuestras Fiestas Patrias, la cual pudimos vivir comunitariamente en todo Duoc UC, además de comenzar a vivir el desconfinamiento de varias comunas. Ya en octubre, específicamente el día 22 es anunciado el paso a transición de la comuna de La Florida, con ello, la posibilidad del retorno presencial a nuestra Sede, la cual se encontraba preparada para recibir a colaboradores administrativos con todas las medidas de seguridad e higiene para evitar un posible contagio. Un gran aprendizaje para todos.
Con lo anterior comenzó el retorno de nuestros alumnos, paso a paso; primero el regreso seguro de nuestros colaboradores, luego la realización de talleres presenciales de las carreras de la Escuela Informática y Telecomunicaciones, préstamos de salas para alumnos en período de portafolio, utilización de los espacios de nuestra Biblioteca, la Admisión 2021 y un gran hito, con un significado especial para nuestros estudiantes y sus familias, me refiero a la titulación.
Así, entre noviembre y diciembre tuvimos 27 ceremonias con 266 titulados; cuanto significado cobran todos los esfuerzos que realizamos por celebrarlas en nuestra Sede, pues es el lugar donde desarrollaron todo su proceso académico. También, celebramos el bautizo y confirmación de 5 alumnas y 1 docente, hace pocos días atrás, lo que he denominado, una titulación espiritual.
Qué duda cabe que hoy nos vemos frente a tiempos de grandes cambios, no solo en el ámbito laboral, sino también social, cultural, familiar y personal, en donde como sede Plaza Vespucio, hemos querido cubrir la mayor cantidad de necesidades que esta nueva era demanda. Prueba de ello son las 295 actividades que realizamos de manera remota para nuestra comunidad educativa, pues sabemos que, a pesar de todos los acontecimientos, nuestros grandes desafíos este 2020 y las del año 2021 seguirán siendo en primer y único lugar nuestros alumnos, colaboradores administrativos y docentes, a través de la titulación oportuna y la experiencia de servicios de cada uno de nuestros estudiantes, junto con la gestión docente y el desarrollo de las personas que hacemos esta gran institución.
Quiero finalizar repitiendo una frase que expresé en abril de este año y que sigue vigente: “La comunicación y la tecnología seguirán de la mano en esta nueva era, historia de la cual seguimos siendo los protagonistas”.
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