El pasado 7 de septiembre en el marco de La Travesía: la actividad académica y cultural más importante de nuestra Sede, vivimos la primera versión del Circuito de Emprendimiento e Innovación. Una jornada donde recibimos a más de setenta emprendedores, provenientes de distintas comunas de la Región Metropolitana, quienes venían en búsqueda de vivir una experiencia de aprendizaje, cargada de nuevas herramientas y conocimientos que les permitieran potenciar sus ideas o negocios. Para lo anterior, y gracias al trabajo colaborativo de todos los equipos de nuestra Sede, 80 estudiantes pertenecientes a nuestras 4 escuelas prepararon, junto a sus docentes y directores de carrera 8 estaciones de capacitación disciplinar donde pudieron aplicar, validar y compartir todos los conocimientos adquiridos durante su formación profesional.
El Circuito de Emprendimiento e Innovación nace bajo la premisa de robustecer el rol de la sede Plaza Vespucio como un núcleo de perfeccionamiento permanente de ideas con valor, articulando escenarios de participación y de apertura, desde nuestra comunidad educativa hacia el entorno y la sociedad. Forjando nuestro compromiso con los intereses y las necesidades de aprendizaje de los emprendedores, y nuestro compromiso con la puesta en marcha de actividades y experiencias que tributen al Plan de Desarrollo Institucional. Asimismo, buscábamos desarrollar una actividad integral y de envergadura que solo fuera posible de realizar gracias a la participación, dedicación, y el talento de todos y cada uno de los equipos de nuestra Sede. Objetivos que, por supuesto, debían vincularse a un eje central: la experiencia de nuestros estudiantes, quienes serían los encargados de contribuir en el desarrollo de emprendimientos sólidos y competentes, a través del traspaso de conocimientos y tecnología.
De esta manera, la puesta en marcha del Circuito de Emprendimiento e Innovación comenzó con los directores de carrera, su rol era fundamental: proponer temas prácticos de capacitación inherentes a sus carreras y junto a sus docentes, preparar a un grupo de estudiantes para asesorar y capacitar a los emprendedores. Se sugirió a cada director levantar tres temáticas con niveles diferenciados que representaran distintas etapas de la vida del emprendedor y que fueran pertinentes al escenario actual.
Lo siguiente era convocar al equipo que daría vida y soporte a nuestra actividad. Junto a la Subdirección de Desarrollo Estudiantil y Dirección de Personas, presentamos el proyecto a las jefaturas de la Sede e incorporamos estratégicamente a integrantes de todos los equipos en distintos roles: logísticos, operativos, y de planificación.
Con la oferta disciplinar de capacitaciones definida, y los equipos constituidos, estábamos preparados para iniciar la convocatoria a través de un formulario de inscripción. Para ello, desarrollamos una propuesta narrativa, gráfica y audiovisual conceptualizada en los circuitos de carreras, los que fueron plasmados en las campañas de difusión y comunicación publicadas en nuestras redes sociales.
En esta etapa del proyecto, y con el objetivo de complementar la experiencia de aprendizaje que vivirían los emprendedores en nuestra Sede, concretamos alianzas con instituciones externas que pudieran ofrecer productos o servicios durante la jornada. Así fue como Banco Estado, el Servicio de impuestos internos, Sercotec, Prodemu, Fondo Esperanza y Contaline, fueron parte de esta actividad.
Finalmente, luego de meses de planificación, y gracias al trabajo de 30 administrativos, 73 emprendedores accedieron a 8 capacitaciones presenciales, impartidas por 80 estudiantes, junto a 21 docentes y con 24 temáticas a elección, dentro de las que destacaron: Flujo de caja, postulación a fondos concursables, identificación de propuesta de valor, cálculo de remuneraciones, ciberseguridad, costeo de importación, fotografía e-commerce, gráficas para productos, entre otras. Y eso no es todo, ya que aquellos emprendedores inscritos que contaban con inicio de actividades pudieron comercializar sus productos durante la jornada en el patio central de nuestra Sede.
De esta manera, el Circuito de Emprendimiento e Innovación, nos permitió superar todos los objetivos y expectativas trazadas durante su planificación. La experiencia de aprendizaje vivida por nuestros estudiantes, que les permitió validar los conocimientos adquiridos durante su formación, poner su vocación al servicio de la comunidad y fortalecer el vínculo con sus compañeros, docentes e institución, al proporcionar juntos espacios para el desarrollo de innovadores y emprendedores. Un aporte al desarrollo de las comunidades que permitió a nuestra sede Plaza Vespucio, avanzar en el vínculo con el entorno y reforzar nuestro rol como un interlocutor gravitante en el perfeccionamiento permanente de ideas con valor y, por consiguiente, en el desarrollo de nuestra sociedad. Finalmente, para entender el éxito del Circuito de Emprendimiento e Innovación, es esencial realzar el valor de la participación, la colaboración y el compromiso de todos los integrantes de nuestra comunidad educativa, quienes trabajaron juntos en función de un objetivo en común, fortaleciendo nuestra cultura organizacional y evidenciando una vez más que, juntos somos un gran equipo.
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