Una vez que comencé mi experiencia como líder estudiantil dentro de Duoc UC, me encargué de observar cómo nuestros pares se desenvuelven hoy en día en nuestro entorno. Gracias a mi rol como consejero he logrado participar en varias actividades que hemos trabajado con el consejo de la carrera de auditoría, y en ese contexto me gustaría compartir algunas experiencias.
Hace algunos años comenzamos una travesía nueva para todos nosotros. Partimos la experiencia de la educación superior con una mochila llena de ilusiones e ideas que buscan generar un aporte a la sociedad. En ese contexto, una de las ilusiones que más he logrado evidenciar entre mis pares, es las ganas de desarrollarse día a día en sus áreas técnicas y profesionales de sus respectivas carreras. Todos nos encontramos en un mismo punto que es nuestra amada sede Maipú, donde siempre hemos encontrado un abrazo fraterno o un sencillo gesto de humanidad entre colaboradores y docentes para lograr nuestro desarrollo profesional.
Esas ilusiones y sueños son los que hoy nos mantiene estudiando y siendo en muchos casos los primeros en nuestra familias en tener la opción de estudiar en educación superior, forjando el castillo que hoy construimos en base a aspiraciones y en donde siempre hemos encontrado el cobijo de alguien con más experiencia para que nos pueda guiar en esta labor casi profesional que ya poseemos.
En el cargo de consejero de Carrera, hemos vivido y experimentando cambios significativos que nos han hecho dudar acerca de nuestras decisiones en nuestro camino. Hemos dudado muchas veces y hoy siendo la voz de todos quienes siguen forjando el futuro, quisiera mencionarles a ustedes que seguimos por las vías del trabajo con miras a mejorar y aportar. Queremos generar iniciativas que permitan tener un planeta más limpio, un planeta en donde la palabra inclusión no exista, porque no habrá diferencias. Queremos aportar para generar un mundo mejor donde podamos ver crecer a nuestros descendientes. Sin embargo, ese trabajo no lo hacemos solos, sino que vemos que día a día hay un equipo de docentes y administrativos que se encuentra siempre generando innovaciones y cambios para darnos a nosotros un mejor camino donde podamos subsistir.
Nuestro país ha ido cambiando y Duoc UC también. La migración es un tema país al que tenemos que adecuarnos y hemos logrado tener más trocitos de mundo en nuestra Sede, logrando compartir otras realidades. En nuestra Sede se han preocupado de apoyar a nuestros compañeros haitianos con cursos de apoyo y hay un interés no solo de los docentes por ayudar, sino que también de todos los compañeros. Nunca olvidaré el día en que un compañero, compró con su dinero dos cajas de 100 diccionarios de kreol a español, para entregarlos a extranjeros.
Con esos pequeños gestos de nobleza hemos querido evidenciarles la enormidad de nuestros corazones, porque somos una generación de alumnos que estamos convencidos de que se puede siempre aportar un poco más, somos dichosos de poseer nuestros corazones a disposición de la solidaridad y por sobre todo dispuestos a amar al prójimo.
Somos una generación, que ha logrado con pequeños actos de generosidad lograr que ese espíritu chileno de levantarse ante cualquier adversidad sea nuestro himno al momento de ayudar a alguna otra persona o algún compañero. Nosotros lo evidenciamos a través de todas las ayudas que se han generado en alianza entre el alumnado con docentes y funcionarios de la Sede como por ejemplo cuando han ocurrido siniestros a algún miembro de esta familia llamada sede Maipú.
Somos una generación, que se ha abanderado porque seamos tratados y considerados todos iguales, como las personas que somos. Estamos en pie de lucha contra las distintas transgresión de libertades o de derechos como individuos, hemos tomado las banderas de la lucha y hemos caminado a paso firme a la protección de nuestros derechos humanos y hemos reconocido a todos nuestros pares como compañeros de lucha para caminar más lejos a una sociedad más justa y mejor. Somos unos convencidos que si caminas solo llegas rápido, pero si caminas acompañado llegas más lejos.
Nos han tocado tiempos difíciles, en una era en donde necesitamos de un aparato para realizar todo, un aparato que se ha convertido en muchos casos en la única compañía para algunos de nosotros, como también hay pares nuestros que han utilizado este aparato para ocultarse y realizar maltratos a otros, es por ello que nos hemos levantado en símbolo de lucha para frenar el acoso a nuestros pares, hemos sido realistas al momento de tener que presenciar estos actos y hemos logrado ser bastante empáticos con nuestro prójimo.
Somos una generación que ha dado frente a los abusos. Hemos tomado nuestras almas y hemos caminado hacia un mañana como lo queremos. Considero que hemos dado un gran paso para la humanidad y es el aceptarnos y querernos sin etiquetas que nos encasillan en cómo debemos actuar, porque no necesitamos estar detrás de una corbata o de un corte pelo regular para poder enseñarle al mundo de que estamos hechos o qué es lo que pensamos.
Somos la nueva era de las generaciones de trabajadores, somos quienes llegamos a romper los esquemas. Suena a que somos unos rebeldes sin causa, pero solo quisiera expresar que eso me llena de orgullo, ya que la rebeldía nace a raíz del amor, amor a uno mismo y por sobre todo al prójimo, hemos dado cara a la batalla que nos ha tocado vencer.
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