Con el firme propósito de contribuir al bienestar de nuestros estudiantes, la Escuela organizó su labor en torno a dos ejes centrales: nuestros docentes y los planes de estudio, convencidos de que buenos docentes y planes de estudios pertinentes a los requerimientos de la industria son la clave para que los y las estudiantes nuestros crezcan como personas y encuentren buenos empleos[1].
Estamos convencidos de que para seguir fortaleciendo nuestro cuerpo académico tenemos que conocer más a nuestros docentes, saber cuáles son los mejores en cada especialidad, conocer qué materias disciplinares puede enseñar cada uno de ellos y cuáles son sus brechas -para llegar al nivel al que aspiramos- con la idea de generar planes de mejoramiento. Con esos propósitos, en el año que recién terminó, actualizamos los canales de conversación entre cada uno de nuestros docentes y la Escuela, lo que se tradujo en más de 826 entrevistas personales con los subdirectores de la Escuela. Esto está contribuyendo a la fidelización del profesorado y nuestro mejor conocimiento de cada uno de ellos, y es también una excelente oportunidad para recoger su mirada respecto de nuestro trabajo con los estudiantes.
Otro aspecto destacable fueron las mejoras implementadas en la Escuela en los procesos de selección y evaluación de la pertinencia disciplinar de nuestros docentes, con impacto en la asignación de carga docente que realizan los directores de carrera de cada sede.
Asimismo, con la finalidad de asegurar que nuestros docentes van a la par con las innovaciones curriculares que se materializaron el 2022 por medio de los procesos CAPE (Creación, actualización y cierre de planes de estudio) es que se impartieron cursos disciplinares habilitantes y en los cuales participaron más de 150 docentes con una dedicación total de 2630 horas
En cuanto a nuestros planes de estudio, se observa una creciente aceleración en los cambios a los requerimientos de la industria para nuestros egresados, lo que exige que estemos revisando de forma continua nuestra oferta académica e iniciando procesos CAPE en sus distintos niveles. Así, en el 2022 actualizamos nuestros planes de estudio para las áreas de marketing, logística y comercio exterior. El proceso comenzó con la elaboración de sendos informes de prospección que daban cuenta de las características de nuestros estudiantes, los nuevos requerimientos de la industria y el estado de preparación de nuestros egresados para responder a esos cambios. Como resultado se reformularon los perfiles de egreso y se hizo un rediseño curricular e instruccional.
Proceso CAPE
Una característica fundamental de estos nuevos planes es el incremento de las instancias de formación aplicada por medio de un incremento muy significativo de las horas de trabajo en laboratorios de computación con programas de nueva generación, nuevas certificaciones y la incorporación de asignaturas denominadas talleres que están destinados a resolver retos de empresa reales. Estos retos permitirán a nuestros estudiantes aprender algo nuevo y afianzar lo que ya saben. Para resolverlo van a requerir esforzarse, investigar, trabajar en equipo e interactuar con el “mundo real”. Para lograrlo contarán con docentes involucrados en resolver esos retos y con Centros de Negocios que entregarán las herramientas y medios tecnológicos para estos desafíos.
Los nuevos planes de estudio no solo dan cuenta de los necesarios ajustes para responder a los requerimientos de la industria, sino que también se adecúan de mejor manera a nuestro Modelo Educativo. En efecto, estos nuevos planes promueven trayectorias flexibles por medio de una organización de las mallas curriculares por líneas disciplinares -lo que ayuda al estudiante a conocer su estado de avance y competencia en cada una de esas líneas-; una carga de trabajo directa e indirecta para el alumno y alumna mejor balanceada en cada semestre; una mayor oferta de asignaturas electivas en el nivel profesional y técnico; y una oferta académica en jornadas diurna y vespertina y en modalidad online o presencial, en donde incluso lo presencial también cuenta con una modalidad flexible en que los estudiantes pueden elegir -para un grupo de asignaturas- si la cursan en modo presencial u online. Evidentemente, esas distintas modalidades conllevan también diferentes metodologías didácticas.
El gran tercer desafío que se propuso la Escuela en el 2022 fue completar su planificación estratégica al 2027. Quisimos soñar el futuro de la Escuela para delinearlo, definiendo objetivos en coherencia con los lineamientos institucionales y decidir cuál es el camino a recorrer por la Escuela y cuál no, cuál es la estrategia con que la Escuela quiere y puede enfrentar el futuro. El proceso se inició con un diagnóstico estratégico para identificar fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas. Para ese diagnóstico se realizaron encuentros y una encuesta con una participación superior al 30% de los docentes de la Escuela, con suficiente representación de las distintas líneas disciplinares de la misma.
En cada uno de los encuentros, participaron dos subdirectores de la Escuela, lo que les permitió conocer de modo directo la opinión de los docentes, apreciando su participación y aporte. La participación de los docentes alcanzó a 234 en los encuentros y 222 en la encuesta. Así llegamos a definir nuestra visión como Ser la Escuela de Administración y Negocios más reconocida en el ámbito técnico profesional que, bajo la inspiración de su identidad católica, se distinga por entregar una formación ética a las personas y una preparación disciplinar aplicada, por medio de una activa vinculación con la industria y el uso de tecnologías, y con una fuerte orientación a la innovación y el emprendimiento.
Para hacer realidad esa visión definimos nuestros ejes estratégicos en torno al fortalecimiento del cuerpo docente; la experiencia y oportunidades de los estudiantes; la Identidad y posicionamiento de la Escuela; vinculación con las industrias; y sostenibilidad. El trabajo siguió con la definición de objetivos estratégicos, sus indicadores y metas y los proyectos asociados a esas metas. Esto significó un gran esfuerzo de un número importante de nuestros docentes, directores de carrera y directivos de la Escuela y que ya dio como gran fruto el compartir diagnósticos, aunar visiones de lo que se debe hacer y de para dónde vamos.
A modo de reflexión de fin de año se puede señalar que cerramos el 2022 con el convencimiento de que como Escuela hicimos importantes avances, los cuales fueron posibles gracias al apoyo con que contamos desde las distintas Unidades y Direcciones de la Institución, pero también con la claridad de que es mucho lo que nos queda por hacer y con más rapidez y energía tal como lo señaló nuestro rector al cierre del Evoluciona 2023 organizado por nuestra Vicerrectoría Académica.
[1] Columna publicada en el Boletín N° 58 del Observatorio Duoc UC.
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