19 de Abril, 2021

Aprendizajes y reflexiones en el aula remota y presencial

Javier Pavón Contardo

Javier Pavón Contardo

Ingeniero Mecánico Automotriz y docente de la sede Plaza Norte de Duoc UC

6 minutos de lectura

Comenzaban los primeros días de marzo y en el escenario nacional se podía percibir un cierto aroma a incertidumbre. ¿Cómo sería este nuevo semestre? Me cuestionaba. Desde las autoridades se especulaba una cierta normalidad en temas de educación y desde la institución, siempre más precavida, se intentaba planificar sobre lo desconocido. El mayor problema no eran las clases sincrónicas, ya que estas tras un año de experiencias y mejoras a las metodologías y herramientas Tics nos hacían sentir junto a mi equipo mucho más optimistas en dominar cualquier situación que acaeciera, y esto ya no era un problema. Sin embargo, que ocurriría con las actividades presenciales, las que tanto gustan y prefieren nuestros estudiantes. ¿Podremos responder a sus expectativas?

Esta inquietud me invita a rememorar mis tiempos de estudiante duocano. Recuerdo cómo junto a mis compañeros anhelábamos ir a las clases de taller, trabajar en los autos y practicar todo lo que en el aula el profesor nos enseñaba, sin duda fueron experiencias muy enriquecedoras. Estas nos llenaban de confianza y seguridad para luego realizar lo mismo en el auto de mamá o de algún familiar valiente que al ver nuestros rostros jóvenes y llenos de ilusiones nos confiaría uno de sus bienes más preciados, y nosotros además de practicar obtendríamos algunos valiosos dividendos.  Estos recuerdos de alguna manera me inquietan, en un segundo año remoto y sin una luz al final del camino me pregunto. ¿A qué nivel se ha mermado la confianza y seguridad en nuestros estudiantes de carreras practicas? 

En este contexto lo cierto es que algo debemos hacer. Si bien lo que está ocurriendo escapa de mis manos y de las de todos los actores en la institución, soy un convencido de que debemos dar el ejemplo y mostrar a nuestra comunidad y al mundo entero lo capaces que somos en adaptarnos a los cambios y vaivenes que la realidad mundial nos impone. Por esto, a través de esta humilde columna de opinión, intentaré transmitir mi experiencia y la de mis colegas de la carrera mecánica automotriz en el gran desafío que este nuevo año plantea. Deseo contarles como a través de un trabajo cohesionado de equipo, compromiso y vocación hemos logrado sortear los obstáculos y entregar a nuestros estudiantes experiencias de aprendizaje enriquecedoras.

Junto a un buen café una melodía de Satie reflexiono sobre lo aprendido el año anterior, las experiencias vividas, los fracasos y aciertos en las aulas virtuales y presenciales, rememoro conversaciones y discusiones entre mis pares y pupilos. Me cuestiono, ¿Qué es lo que aprendí? Sin duda aprendí que nada es imposible, que romper los paradigmas y salir de la zona de confort logran grandes resultados, aprendí a escuchar los problemas de otros y que ponerme en su lugar ayuda a llegar más y mejor a sus corazones. Aprendí que con tan solo diez minutos de conversación informal en la clase remota se logra mayor compromiso y un clima de aula participativo. Comprendí que en circunstancias como las que vivimos el aprender a aprender es un método eficaz y funcional.

En el deseo de profundizar aún más mis palabras puedo mencionar que observé cercano el trabajo de mis colegas. Fui testigo de su entrega y compromiso, de sus iniciativas e innovaciones. Los observé grabando tutoriales en los talleres, y cuando esto se volvió inviable por el encierro me enteré de cómo en sus casas transmitían las clases prácticas, desde sus autos, sus propios talleres, como utilizabas sus herramientas para acercar la mecánica a sus aprendices. Con un único objetivo, mantenerlos motivados y entusiasmados, y evitar a toda costa la frustración que asomaba cada día en su interior. Sin duda alguna, nada es imposible.

A fines del segundo semestre del pasado año tuvimos la oportunidad de volver a nuestra Sede, el plan paso a paso nos brindó un descanso del trabajo remoto. Lo recuerdo como si hubiese ocurrido ayer: Me encontraba vistiendo mi cotona y zapatos de seguridad, los talleres dispuestos y mis estudiantes preparados para retomar sus labores prácticas. En ellos observaba claramente sus sentimientos, mezclados con un poco de inseguridad por el virus que nos amenazaba, algo de miedo por haber perdido la práctica, pero sobre todo felicidad tras volver a encontrarse con sus amigos y volver a sentir el aroma del aceite de motor. Evoco claramente sus palabras de agradecimiento, no solo hacia mí, sino a todos sus profesores y colaboradores de Duoc UC. Comentaban con alegría que pese a todos los escollos habían logrado aprender a través de su computador y como a algunos de ellos se les otorgó la oportunidad de ir a las plantas de revisión técnica a cursar algunas asignaturas. Sin duda una gran muestra de innovación y de cómo el desplazar los modelos existentes les permitió crecer.

Sin embargo, no todo fue color de rosas, muchos problemas acaecieron en el camino y nos dejaron un sin número de tareas para este año 2021. Personalmente creo que no pudimos llegar a todos, las brechas tecnológicas y las diferentes realidades de nuestros estudiantes dieron como resultado una deserción muy alta. Esto me obliga a plantearme una y otra vez ¿Qué hacer este año? ¿Cómo lograr llegar a todos mis estudiantes? Sobre todo, a aquellos que poseen condiciones diferentes de aprendizaje. Creo aun no tener una respuesta, pero si estoy seguro de que la solución no la encontraré separado de mi comunidad. Debemos seguir trabajando en equipo y escuchando activamente una a una las necesidades de nuestros alumnos, seguir abriéndonos sinceramente a sus sentimientos y preocupaciones, porque tal y como nos ilustra nuestra misión, trabajamos con personas.

Con la melodía de Satie en culmine y mi café en agonía he llegado a consumar mi reflexión, la que dicta nuevos propósitos para este año académico, reflexión que he llevado a cabo en base a mis experiencias y las de mis colegas que gratamente participaron en esta encomienda. Sin reparo alguno creo que en lo que respecta al modelo de enseñanza remota y presencial los esfuerzos deben concentrarse en gran medida en mantener la motivación de nuestros estudiantes, evitar a toda costa que claudiquen y despidan sus sueños. Debemos mostrarles que pese a la incertidumbre y las dificultades hay esperanza al final del camino, que lo que está ocurriendo es momentáneo y que más temprano que tarde el fruto de su esfuerzo les brindará beneficios. Creo que estas acciones deben ir de la mano de un trabajo cohesionado de equipo, del intercambio de experiencias y la innovación. Y sobre todas las cosas de la empatía con todas y todos los integrantes de esta gran comunidad educativa Duoc UC.

Deja tu comentario

Nombre y Apellido *

Guardar mi nombre y email en este navegador para la próxima vez que desee comentar.

0 comentarios

Otros artículos de interés

NAVEGAR OPINIÓN

15 de Julio, 2024

Aprender en sociedad, del valor de los otros y sentido de comunidad: el aporte de la VcM en el subsistema técnico-profesional

La Vicerrectoría Académica, a través de la Dirección de Vinculación e Integración Institucional de Duoc UC, es el área responsable de medir la contribución e impacto social de las iniciativas de vinculación con el medio. Junto con evaluar las iniciativas de vinculación con el medio para identificar buenas prácticas y retroalimentar a otras áreas de […]

15 de Julio, 2024

Transformación digital y educación: novedades del nuevo CAPE de redes y telecomunicaciones para el 2025.

En la era digital en la que vivimos, la conectividad y las telecomunicaciones juegan un rol crucial en la transformación de nuestras sociedades. En este contexto, los programas de estudios en tecnología exigen de una ágil actualización, diferenciarse con innovación y estar a la vanguardia, adaptándose a las necesidades cambiantes del sector y ofreciendo soluciones […]

15 de Julio, 2024

C1DO1: Un nuevo paso de Duoc UC en la implementación de tecnologías educativas

El tiempo pasa sin que nos demos cuenta. Y es en momentos como estos en los que esta afirmación se hace aún más patente. Han sido dos años y medio los que llevamos trabajando en la implementación de C1DO1 en Duoc UC. Camino que, sin dudas, ha tenido altos y bajos, que ha significado un […]