En marzo del 2020 enfrentábamos un nuevo año académico con todas las ganas de entregar a nuestros estudiantes todos los conocimientos y valores que estaban ansiosos por recibir. Nadie se imaginaba que estábamos ad-portas de una pandemia a nivel mundial que nos obligaría a cambiar nuestra forma de enseñar, aprender y enfrentar la vida.
El gran desafío desde los inicios de esta pandemia ha sido cumplir con las expectativas de nuestros estudiantes quienes se matriculan en nuestras carreras por su motivación ligada al servicio, cuidado del medio ambiente y respeto por las diferentes culturas y comunidades. Las actividades en terreno y talleres disciplinares conforman un gran porcentaje de los conocimientos y habilidades que deben desarrollar para lograr su perfil de egreso, por lo que la incertidumbre era: ¿Cómo nos adecuábamos a esta nueva realidad para cumplir con sus aspiraciones? Este sería un trabajo en equipo, toda la Escuela de Turismo debía adecuarse sin dejar de lado los valores que como institución nos diferencian y nuestro modelo educativo, el cual se basa en los aprendizajes prácticos.
La gran incertidumbre era cómo enseñar en modalidad virtual si nuestros docentes siempre habían estado presencialmente con nuestros alumnos, los cuales, si tuviéramos que definirlos con una palabra sería “inquietos”, necesitan moverse, son bulliciosos, están ávidos por conocer nuevas personas, estar en contacto con la naturaleza, y saciar su curiosidad por nuevos destinos ¿Cómo llevar todo esto a un escenario remoto?
Para lograr lo mencionado debíamos apoyar a nuestros docentes a enseñar con la misma pasión que lo habían hecho hasta ahora y a quienes se unían como nuevos profesores a nuestro equipo, a hacerlo en un modelo desconocido para la mayoría de ellos, de forma remota a través de nuestras plataformas.
¿Qué hicimos? Como institución habilitamos a nuestros docentes en AVA nivel 3 al 6. Se crearon cápsulas de apoyo en dicha plataforma y Collaborate y se implementaron los cursos We learn. Como sede San Bernardo se realizaron webinars sobre el uso de AVA y enseñanza remota; desde la Escuela se crearon cápsulas de apoyo para cada una de nuestras asignaturas y sobre todo para las que tienen un gran componente práctico, como lo son las de Taller de Actividades al Aire Libre, Guiado y Primeros Auxilios en la carrera de Turismo Aventura y los talleres de Técnicas de Recepción y Habitaciones, y Técnicas de Salón Comedor en la carrera de Turismo Hotelería. Nuestros profesores realizaron un gran esfuerzo por traspasar los conocimientos prácticos y su experiencia en el rubro, creando sus propios videos en los cuales enseñaban; por ejemplo, cómo realizar el “mise en place”, el correcto servicio del vino, armar una mochila para las salidas a terrenos, maniobra RCP, cómo hacer un check in y check out, las distintas formas de montar una mesa…. entre muchos más que podría mencionar.
Todas las medidas anteriores nos prepararon después de haber tenido un primer semestre remoto, a enfrentar el segundo semestre, 2020-2, en el cual pudimos realizar las actividades prácticas recién a contar del mes de octubre, donde se planificaron salidas a terreno y actividades pendientes en conjunto con las del segundo semestre, abarcando todas las competencias que nuestros alumnos debían adquirir. Realizamos talleres intensivos de Técnicas de Recepción y Habitaciones, y Técnicas de Salón Comedor; se programaron las salidas a terreno en su mayoría dentro de la Región Metropolitana y las que involucraban deportes en agua y se realizaron en destinos donde las medidas impuestas por la autoridad sanitaria nos lo permitirían. Para asegurar una actividad que diera confianza a nuestros estudiantes y profesores previniendo posibles contagios, se elaboraron protocolos de Salidas a Terreno y Talleres. Se contrataron proveedores para el servicio de alimentación en Técnicas de Salón Comedor y en los servicios de buceo, kayak, rafting, mountain bike etc., en los Talleres de Turismo Aventura, que contaran con sus propios protocolos y que se ajustaran a los nuestros, todo con el fin de proteger a docentes y alumnos. Gracias a la correcta puesta en marcha de estos, no tuvimos contagios en nuestras actividades.
Hoy, a más de un año de estar enseñando en modalidad remota, nos damos cuenta de que logramos traspasar conocimientos, transmitir habilidades y actitudes para que nuestros estudiantes adquieran las competencias que nuestros planes de estudio definen. Que la coordinación entre las distintas áreas de apoyo y el esfuerzo de cada uno permite que sigan confiando en nosotros.
Sin duda el 2020 será un año que quedará para siempre en nuestras memorias. Si hemos aprendido algo, ha sido el significado real de “empatía”, cómo ponernos en el lugar del otro, la importancia del trabajo en equipo y la relevancia de las relaciones humanas. Planificamos un 2021 con la experiencia vivida, no solo tenemos un plan A y B, sino que uno hasta la Z, porque sabemos que las actividades prácticas se realizarán, ¿cuándo?, no aún, pero estamos preparados para ello. Fue un año de aprendizajes y nuevos desafíos, un año en el cual nos adaptamos al cambio abruptamente, alimentamos nuestra creatividad, motivación y, sobre todo, mostramos fortalezas que estaban ocultas para nosotros mismos.
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