Para los estudiantes en situación de discapacidad motora, el éxito de la clase de Educación Física adaptada o integrada pasa necesariamente por el uso de una adecuada “metodología” por parte del docente, con el objetivo que los en dicha situación, logren un desarrollo holístico biopsicosocial. Uno de los aspectos de mayor relevancia, radica en que se debe contemplar un cambio de percepción por parte de los docentes, estudiantes y equipo paradocente respecto al grado de participación del estudiante integrado de manera efectiva y eficaz.
En la praxis de la Educación Física con personas en situación de discapacidad motora, es fundamental que el docente aplique una “metodología” adecuada y estimulante para poder facilitar el logro de los objetivos planteados y lo más importante, la integración del alumno junto a sus compañeros de curso de manera efectiva y eficaz. Consideramos el concepto de metodología (Luzuriaga, L.-2001) como un “conjunto de procedimientos didácticos expresados por sus métodos y técnicas de enseñanzas, tendientes a llevar a buen término la acción didáctica, lo cual significa alcanzar los objetivos de la enseñanza y, por consiguiente, los de la educación, con un mínimo de esfuerzo y el máximo de rendimiento”.
El éxito de la clase de Educación Física adaptada o integrada pasa necesariamente por el uso de una adecuada “metodología” y/o el uso de varios tipos de ellas, con la finalidad última que los estudiantes logren un desarrollo holístico biopsicosocial. Dentro de este marco se encuentran también, y con justo derecho, los estudiantes en situación de discapacidad, por lo tanto el profesor debe seleccionar la mejor estrategia para poder cumplir los objetivos planteados.
Para estas situaciones, es importante conocer la evolución clínica de las patologías motoras a efectos que el docente pueda identificar qué áreas debe trabajar y principalmente cuáles no se pueden trabajar, o deben tener un manejo específico y diferenciado. Si bien no existe una receta al respecto, podemos tener las siguientes consideraciones:
1. Para que la actividad física tenga un impacto significativo en el estudiante en situación de discapacidad, debe facilitar siempre el “logro” o “éxito” en la ejecución motriz y relación interpersonal.
2. Respetar los intereses personales del alumno en situación de discapacidad y su causalidad personal.
3. Considerar el ritmo y/o nivel de ejecución de cada estudiante en situación de discapacidad. Esto es fundamental para fortalecer la volición personal y permanencia en la actividad.
4. Debe ser una clase que facilite el “aprendizaje experiencial”, pues a través de este proceso se van creando nuevos conocimientos a través de la transformación de la experiencia personal (Kolb, D. 1984).
5. Debe ser una clase que permita distribuir diferentes roles y grados de participación entre los integrantes del curso.
6. Reforzar el aprendizaje y el nivel de ejecución con apoyo de material apropiado y/o actividades “adaptadas” (bochas, polybat, etc.)
7. Permitir la evaluación diferenciada, donde se evalúen diferentes áreas del ser y hacer humano.
Uno de los aspectos de mayor relevancia, radica en que sedebe contemplar un cambio de percepción por parte de los docentes, los estudiantes y el equipo paradocente respecto al grado de participación del estudiante integrado. No siempre la participación debe ser realizando motoramente la actividad, puede participar desempeñando un rol funcional como por ejemplo: “ayudante”, “planillero”, “cronometrista”, entre otros.
En cuanto a las fases que debe contemplaruna clase tipo, podríamos decir lo siguiente:
Es importante señalar la necesidad de segmentar la clase de Educación Física Adaptada, pues nos permite tener una mejor aplicación pedagógica y evaluación de los objetivos planteados a nivel individual y/o grupal. Además, tenemos que considerar que estas fases no son rígidas, por el contrario deben ser flexibles acordes a los imponderables que puedan surgir a lo largo del desarrollo de ella.
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