Durante los últimos años, hemos diseñado de manera colaborativa una estrategia específica para acompañar a los estudiantes vespertinos, un grupo que enfrenta realidades y desafíos particulares. El primer paso fue conocerlos a fondo, comprender sus necesidades y reconocer las oportunidades de sentido que nuestra Pastoral podía ofrecerles. Fieles a nuestro propósito de acoger a todos, esto nos llevó a ajustar, en algunos casos, los horarios de los equipos pastorales en las sedes y a desplegar la creatividad necesaria para hacer presente a Cristo en sus vidas. Si bien aún queda mucho por avanzar, hoy la Pastoral comparte con los estudiantes vespertinos diversas acciones y espacios pensados especialmente para su realidad, fortaleciendo así nuestro compromiso con nuestro propósito y misión.
Precisamente esa misión de acompañar en todo tiempo, acoger y servir con alegría es lo que mueve el trabajo desde la Dirección de Pastoral y Cultura Cristiana en todas las sedes y campus de Duoc UC. Es por ello, que les compartiré algunas iniciativas que estamos trabajando actualmente.
El café es solo la excusa. En algunas sedes comenzamos con estaciones de café, donde, junto a estudiantes voluntarios de la jornada diurna, reciben a los estudiantes vespertinos a su llegada. Esta sencilla acción no solo nos permitió darnos a conocer como Unidad Pastoral, sino también abrir un espacio de escucha y cercanía, animando a quienes, muchas veces cansados, llegan con el anhelo de alcanzar sus metas. A través de este gesto, transmitimos un mensaje de esperanza y les recordamos que la Pastoral es un espacio con el que siempre pueden contar. Resulta también significativo observar cómo los voluntarios diurnos empatizaban espontáneamente con sus compañeros vespertinos, dejando en ellos un eco profundo de reconocimiento al esfuerzo y compromiso que implica su camino académico. Como recuerda San Pablo: “Anímense mutuamente y edifíquense unos a otros” (1 Tesalonicenses 5,11).
Por otro lado, en algunas sedes se han desarrollado espacios puntuales de oración, pensados justamente para acercar a Cristo a la vida cotidiana de los estudiantes vespertinos. Entre las iniciativas más destacadas están las oraciones cantadas en ese horario, que no buscan añadir una carga más a sus días, sino más bien ofrecer un momento para sentirse en casa. La música es un puente que une lo humano y lo divino; como decía San Agustín: “El que canta, ora dos veces”. Es así como en un sencillo espacio de oración, con una imagen de Cristo en el patio, un cirio encendido y una guitarra que acompaña la voz de quien guía una breve reflexión, se genera un clima de esperanza y recogimiento. La Palabra de Dios, proclamada en estos encuentros, fortalece y anima a los estudiantes. Citas bíblicas como “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas” (Josué 1,9) se deja resonar con fuerza a la hora de la entrada, promoviendo un espacio para dar ánimo y renovar su espíritu.
Durante estos espacios de encuentro, descubrimos también en los estudiantes un profundo deseo de formarse para recibir los Sacramentos. Al relevar esta necesidad con diligencia, nos comprometimos a adecuar los itinerarios catequéticos a sus realidades y tiempos. Así surgió la opción de ofrecer un formato flexible, que combinara encuentros online con reuniones presenciales mensuales, programadas al finalizar las clases los días sábado. Estos encuentros presenciales no solo permiten profundizar en la formación, sino que también fortalecen la comunidad y ofrecen espacios compartidos de oración en la capilla de la sede. Todo esto nos recuerda el compromiso permanente de estar presentes en todos los ámbitos de nuestra comunidad y con cada persona que forma parte de ella.
Si bien no es algo masivo, nos encontramos también con la inquietud de estudiantes que expresaban su deseo de “querer ayudar” y participar en actividades de apostolado o voluntariado. Por ello, especialmente en las sedes de regiones, comenzamos a generar espacios concretos para quienes deseaban vivir la caridad cristiana de manera activa. La iniciativa que ha logrado mayor adhesión es el apostolado del Café Solidario, donde cada sábado, grupos de estudiantes salen a entregar café, algo de alimento, pero sobre todo palabras de aliento, sonrisas y gestos de esperanza a personas en situación de calle. Más que un gesto material, es un testimonio vivo de que es posible superar las dificultades y enfocarse en alcanzar los sueños, concretar proyectos de vida y mantener viva la esperanza.
Todo lo que hemos avanzado ha requerido no solo de adecuaciones y estar atentos, sino la posibilidad de hacer alianzas con los administrativos y docentes que trabajan en el horario vespertinos, han sido ellos quienes en ocasiones se acercan al Área de Pastoral para darnos a conocer las inquietudes de los estudiantes o los han referido para que conozcan los proyectos en los que pueden participar. Ratificando así el compromiso de una comunidad que se preocupa y ocupa para que todos y todas puedan vivir en plenitud los signos de una institución con identidad católica, acompañando su formación integral.
Los desafíos siguen estando presente y el llamado está en seguir fortaleciendo las iniciativas, aumentar la cobertura en cuanto a las diferentes sedes de una Pastoral que promueva un encuentro personal y comunitario con Cristo, desde las diferentes mediaciones eclesiales, generando espacios de oración, preparación y vivencia de los sacramentos, la formación de comunidades y la experiencia de fe misionera.
Queda todo un camino por recorrer, pero lo hacemos teniendo presente lo que dijo el Papa Francisco en Evangelii Gaudium, “El tiempo es superior al espacio. Este principio permite trabajar a largo plazo, sin obsesionarse por resultados inmediatos. Se trata de privilegiar las acciones que generan nuevos dinamismos en la sociedad e implican a otras personas y grupos que las llevarán adelante.” (223) Esto lo ha de comprender bien quienes trabajamos en la pastoral, comprender con sabiduría, hacer el trabajo, estar presente, estar atentos a lo que cada tiempo y cada persona va necesitando y como desde el rol que tenemos respondemos y acompañamos.
Para cerrar recordemos lo que afirma Ex Corde Ecclesiae: “Toda universidad católica debe ser un lugar de encuentro y de animación, donde la verdad sea buscada y comunicada en un clima de diálogo, de respeto y de amor” (ECE, n. 21). Este espíritu inspira también estos pequeños gestos, que buscan hacer presente la cercanía de Cristo en la vida cotidiana de nuestros estudiantes en horario vespertinos, a quienes también con especial cariño encomendamos a San José, nuestro patrono.
Bibliografía:
Agustín de Hipona. (s. IV-V). Comentario al Salmo 72.
Conferencia Episcopal Española. (2009). Biblia de Jerusalén (4ª ed.). Desclée De Brouwer.
Juan Pablo II. (1990). Ex Corde Ecclesiae: Constitución Apostólica sobre las Universidades Católicas. Librería Editrice Vaticana.
Francisco. (2013). Evangelii Gaudium: Exhortación Apostólica sobre el anuncio del Evangelio en el mundo actual. Librería Editrice Vaticana.
Ver Boletín n°72: https://observatorio.duoc.cl/boletin/boletin-72-la-jornada-vespertina-en-duoc-uc/
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