La historia de la sede Valparaíso de Duoc UC no puede comprenderse sin reconocer que su origen está profundamente ligado a la Vinculación con el Medio. Antes de consolidarse como una institución de educación superior técnico-profesional, la presencia de Duoc UC en la ciudad nació desde una relación concreta y cercana con la Iglesia Católica, impartiendo clases en colegios y parroquias, poniendo el conocimiento al servicio de las personas y respondiendo a necesidades reales de formación. Ese gesto inicial, marcado por la cercanía, la vocación de servicio y el compromiso social, no solo dio forma a una institución, sino que estableció un modo de entender la educación que, cincuenta años después, sigue plenamente vigente.
De esta manera, la sede Valparaíso y la Iglesia Católica reforzaron una alianza basada en valores compartidos, donde la formación integral, la dignidad humana y el bien común se constituyeron como ejes centrales. Desde entonces, la Vinculación con el Medio ha sido una práctica cotidiana que ha permitido a la institución crecer en diálogo permanente con su entorno, entendiendo la educación como un proceso profundamente conectado con la realidad social, cultural y productiva del territorio.
En Valparaíso, ciudad diversa y fuertemente marcada por su identidad comunitaria, este enfoque encontró un terreno especialmente fértil. La Sede se fue consolidando no como un actor aislado, sino como parte activa del tejido social, cultural y productivo de la región. A lo largo de cinco décadas, la Vinculación con el Medio ha permitido a Duoc UC responder a los desafíos del territorio, adaptarse a sus transformaciones y aportar, desde la formación técnica y profesional, al desarrollo local y regional con un sentido de responsabilidad pública.
Esta trayectoria se expresa en una amplia diversidad de iniciativas que integran aprendizaje, servicio y colaboración: proyectos que no solo generan impacto en la comunidad, sino que también enriquecen la experiencia formativa de estudiantes y docentes, conectando el aula con problemáticas reales. En este sentido, la Vinculación con el Medio ha operado como un puente permanente entre la academia, la industria, el sector público, las organizaciones sociales y la ciudadanía, fortaleciendo relaciones de largo plazo y aprendizajes significativos.
Un ejemplo emblemático de esta continuidad es el proyecto Quillota Respira, que representa una de las experiencias más relevantes de articulación intersectorial impulsadas desde la Sede Valparaíso. Esta iniciativa de arborización a gran escala fue desarrollada de manera conjunta por Enel, la Municipalidad de Quillota y Duoc UC, constituyéndose en un ejemplo concreto de colaboración entre el sector público, el sector privado y la academia. Quillota Respira ha contribuido de manera efectiva a la mejora ambiental y a la calidad de vida de una comuna estratégica para la región, al mismo tiempo que ha ofrecido a estudiantes y docentes una experiencia formativa de alto valor. Participar en este proyecto significó involucrarse en soluciones reales a problemáticas complejas, integrando conocimientos técnicos, trabajo colaborativo y responsabilidad social, con un impacto medible y proyección de largo plazo.

Foto N°1: El proyecto “Quillota Respira frente al cambio climático” es el proyecto de arborización urbana más grande de Latinoamérica, plantando un total de 100.000 árboles de especies nativas y bajo consumo hídrico.
En una escala distinta, pero con un impacto igualmente significativo, se encuentra el Día del Tomate, iniciativa que en 2025 conmemoró su décimo aniversario. Este proyecto, desarrollado en articulación con Corfo a través del programa PerfrutS, junto a industrias, productores agrícolas y la academia, surgió como una instancia formativa vinculada a la agricultura, que, con el tiempo, se transformó en una plataforma de encuentro, aprendizaje y puesta en valor del patrimonio productivo regional. El Día del Tomate refleja cómo la Vinculación con el Medio puede sostenerse en el tiempo, evolucionar y consolidarse como un espacio donde confluyen saberes académicos, conocimientos tradicionales e innovación aplicada. Su permanencia durante una década da cuenta de un vínculo genuino con el territorio y de una relación virtuosa entre la academia, los pequeños productores y la gran industria.

Foto N°2: Con diez años de historia, reuniendo a la academia, pequeños productores y representantes de la gran industria, el Día del Tomate se ha consolidado como un referente nacional en transferencia tecnológica y vinculación territorial, contribuyendo al desarrollo sostenible de la agricultura chilena desde la Región de Valparaíso.
La feria gastronómica “Sobremesa”, por su parte, da cuenta de la capacidad de la Vinculación con el Medio para articular formación, cultura e industria creativa. Consolidada hoy como la feria gastronómica más importante de la Quinta Región, “Sobremesa” integra a los principales restaurantes de Viña del Mar y Valparaíso, convirtiéndose en un espacio de referencia para el sector. Esta iniciativa ha permitido fortalecer el vínculo entre la academia y la industria gastronómica, visibilizar el talento de estudiantes y docentes, promover la identidad culinaria regional y generar redes de colaboración con chefs, emprendedores y actores relevantes del rubro. “Sobremesa” no es solo una feria, sino un punto de encuentro donde la formación técnica dialoga con el mundo productivo y cultural, generando oportunidades y aprendizajes compartidos.

Foto N°3: Sobremesa es la feria gastronómica más grande de la región de Valparaíso, donde nuestros estudiantes tienen la posibilidad de poner en práctica sus habilidades y competencias en apoyo a los restaurantes participantes, incorporándose a sus cocinas. Además, junto a los docentes realizan talleres, cavas y tertulias gastronómicas dirigidas al público general.
Junto a estos proyectos, la dimensión solidaria ha sido una constante que conecta de manera directa los orígenes institucionales con el presente. En este contexto, el décimo Banquete Solidario adquiere un significado especial. Esta iniciativa, que cumplió una década en 2025, es una expresión concreta de la vocación de servicio que inspiró a Duoc UC desde sus primeros pasos en colegios y parroquias. A través del Banquete Solidario, estudiantes y docentes ponen sus conocimientos al servicio de otros, integrando la formación profesional, el compromiso social y los valores éticos. Más allá de su dimensión gastronómica, esta experiencia reafirma que la educación técnico-profesional también es una forma concreta de contribuir al bienestar colectivo y de ejercer la solidaridad como parte del proceso formativo.

Foto N°4: El Banquete Solidario es una celebración tradicional del mes de la solidaridad en que colaboradores, docentes y estudiantes se suman junto a Pastoral Duoc UC y la Escuela de Gastronomía, para compartir un almuerzo y un espectáculo cultural junto a las más de 300 personas beneficiadas por el comedor 421 de la Iglesia La Matriz.
El vínculo con la Iglesia Católica, presente desde los orígenes, sigue siendo un componente relevante de la Vinculación con el Medio en la sede Valparaíso. No se trata únicamente de una referencia histórica, sino de una relación viva que promueve valores como la solidaridad, la responsabilidad social y la centralidad de la persona. Estos principios se expresan en proyectos, alianzas y acciones que buscan impactar positivamente en la comunidad y formar profesionales conscientes de su rol en la sociedad.
A lo largo de estos 50 años, la Vinculación con el Medio ha permitido a la sede Valparaíso de Duoc UC consolidar una identidad propia, basada en la coherencia entre su propósito institucional y su quehacer cotidiano. La relación con la industria ha sido clave para mantener una formación pertinente y actualizada, mientras que el trabajo con el sector público y las organizaciones sociales ha fortalecido el rol público de la institución. Al mismo tiempo, la colaboración con otras instituciones educativas ha permitido inspirar nuevas vocaciones y aportar a la construcción de trayectorias formativas articuladas.
Mirar esta historia permite reconocer una trayectoria que no ha sido lineal ni exenta de desafíos, pero que ha mantenido una convicción clara: la educación cobra su mayor sentido cuando se construye en vínculo con el entorno. Desde las primeras clases dictadas en parroquias hasta los proyectos actuales de alto impacto territorial, la Sede ha sostenido una manera de educar basada en el encuentro, la colaboración y el compromiso con las personas, proyectando ese legado hacia el futuro de la región y del país.
Al cumplir cincuenta años, el desafío es proyectar este legado hacia el futuro. Fortalecer alianzas, consolidar proyectos de largo plazo y seguir integrando la Vinculación con el Medio como un eje central de la formación técnico-profesional será clave para responder a los nuevos desafíos sociales, ambientales y productivos del país. La historia de la sede Valparaíso demuestra que cuando la educación se construye desde la fe en las personas, el trabajo colaborativo y el compromiso con el territorio, es posible generar transformaciones reales y sostenibles en el tiempo.
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