Hace 40 años la opción de estudios de educación superior para las familias chilenas, con inmensa aceptación, estaba radicada en las universidades. La Educación Técnico Profesional era vista como última opción y no la deseada. En estos decenios esta situación ha cambiado, y si bien la primera elección continúa siendo la universitaria, se ha avanzado mucho en aumentar el interés por estudiar la oferta técnico profesional.
Las razones que explican este ascenso en la aceptación social de la Educación Técnico Profesional son variadas y copulativas. Primero es notorio que este subsector amplió el abanico de ofertas de carreras distintas para el estudiante respecto a las universidades; estas carreras poseen una vinculación más pertinente con las necesidades inmediatas de las empresas; son de corta duración (2 y 4 años) y permiten el rápido arribo de los estudiantes a los empleos; existen algunas instituciones de este subsector que hoy gozan de amplio reconocimiento social; están generando empleabilidad real en los estudiantes y algunas carreras poseen en el mercado laboral una renta razonable que mejora el bienestar futuro de los egresados y sus familias; también es evidente que provoca ascenso social para los más vulnerables, entre otras razones.
Hoy el 40,6% de la matrícula total de estudiantes de la educación superior estudia en la ESTP, o sea, 529.493 personas. Respecto a los matriculados en primer año del 2022, 185.905 escogieron a la ESTP y solo 132.568 a las universidades (SIES,2022). En consecuencia: “Debemos recordar que fue el 2010 que la ESTP superó en demanda a las universidades y esta tendencia ha ido en aumento. En este crecimiento ha sido clave el rol de los IP y su posicionamiento como legítima y deseable alternativa de estudios en Chile”[1].
Se deduce entonces que este subsector ya posee una importante aceptación y muchos jóvenes la ven como una alternativa real y confiable para ingresar y obtener la esperada titulación.
Esta consolidación como una alternativa real y legítima de estudios hoy está, como toda la educación superior, en un momento relevante para su quehacer futuro. Pareciera que los modelos institucionales del siglo pasado ya no entregan las respuestas adecuadas a las demandas del presente. Por tanto, debe responder a un mundo que ha evolucionado desde diferentes perspectivas. En los cambios sin duda la ciencia y los avances tecnológicos han sido cruciales y continuarán siéndolo.
Todo estudiante al momento de escoger una institución debe mirar el presente como el futuro de esta. La confianza pasa a ser decisiva, y esta se obtiene al observar que la institución seleccionada está realizando los cambios pertinentes para prepararse a un ignoto futuro, y de este modo responder con una eficaz oferta a la nueva cohorte de alumnos y alumnas.
El espacio de la ESTP ha levantado una oferta amplia y variada de carreras desde 1981. Y continua su trabajo de ofrecer nuevas alternativas, realizando las prospecciones pertinentes, escuchando a las empresas, informándose de los avances científicos y tecnológicos, aportando equipos técnicos en materia curricular, para ofrecer a las estudiantes alternativas formativas con razonable empleabilidad futura.
Hasta hoy la Educación Técnico Profesional ha respondido a la demanda y, no solo esto, la ha aumentado con su variada oferta socialmente aceptada. En esta evolución, carreras iniciales del siglo pasado, hoy ya no se ofrecen, y esta tendencia continuará con más dinamismo en este siglo. Por esto hoy es muy importante para un estudiante saber escoger y estudiar la oferta que se presenta. Finalmente está en juego su futuro.
Duoc UC ha abierto sus matrículas con una variada oferta. Simultáneamente avanza en su Plan de Desarrollo para prepararse para un futuro no mediato sino inmediato. Comprende la velocidad de los acontecimientos y la necesidad esencial de fortalecer el corazón de toda institución educativa como lo es su actividad académica. Su misión la obliga a formar personas para una sociedad mejor, enviando a los mercados laborales a titulados con las competencias y las capacidades específicas demandadas, pero también con una ética que los incline hacia el bien propio plenamente armonizado con el bien común, y con sensibilidad para abrirse a caminos trascendentes en la búsqueda de las respuestas de dónde venimos, qué hacemos y el hacia dónde vamos.
Lunes 14 de noviembre de 2022.
[1] https://observatorio.duoc.cl/editorial_observatorio_matricula_de_la_educacion_superior_2022
0