24 de Junio, 2024

Un presente bisagra, entre la permanencia y el cambio urgente

Equipo Editorial Observatorio

Equipo Editorial Observatorio

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El desarrollo científico y tecnológico está transformando el panorama laboral en todas las profesiones, sean estas universitarias o técnicas. Esto explica el por qué todas las instituciones están estudiando el futuro con más dedicación reflexiva, ya que nunca antes los cambios que observamos se aceleraron y se dinamizaron tanto en un corto período de tiempo. De hecho, hasta fines del siglo XX, se estimaba necesaria la actualización permanente de conocimientos, pero sin dramatismo ni presión. Hoy es todo lo contrario: Existe la convicción que ya no basta estudiar un pregrado, sino que será indispensable volver a capacitarse continuamente en las novedades emergentes, con cursos específicos diseñados para proporcionar el conocimiento y dominio de los avances específicos en las tareas laborales realizadas por las diversas profesiones.

En materia de automatización y robotización, sabemos que muchas tareas repetitivas y manuales están siendo automatizadas, lo que puede reducir la demanda de ciertos trabajos técnicos como de hecho ya está sucediendo. Por tanto, los trabajadores hoy necesitan nuevas habilidades y conocimientos para manejar, programar y mantener sistemas automatizados.

Tecnologías como la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas (IoT) y la impresión 3D están creando nuevos tipos de trabajos y cambiando los existentes. De tal modo que se requiere formación en estas nuevas tecnologías para que los trabajadores sigan siendo relevantes en el mercado laboral.

Hoy el énfasis está puesto en las habilidades blandas como la comunicación, trabajo en equipo, resolución de problemas, entre otras, y las habilidades digitales se están volviendo tan importantes como las habilidades técnicas tradicionales. Ello implica que las instituciones están hoy arduamente trabajando en cómo lograrlas como aprendizajes en sus estudiantes.

En este escenario los departamentos de educación continua tienen un enorme desafío: cómo lograr el aprendizaje continuo y la actualización constante de las habilidades requeridas por los trabajadores. Reeducar hoy es una normalidad educativa. Es observable y deseable entonces el crear oportunidades y cursos para que los trabajadores regresen a la educación superior para actualizar sus habilidades.

Hoy es perceptible que las instituciones educativas, en todo el mundo, están potenciando el currículum adaptativo y flexible. Se trata de actualizar continuamente los programas de estudio para incluir las últimas tecnologías y prácticas del sector laboral a las cuales apuntan las distintas carreras. Ejemplo de esto es la incorporación de módulos sobre IA, IoT, ciberseguridad y sostenibilidad en un número creciente de carreras.

También son interesantes los avances en las llamadas habilidades transferibles. Entendemos por estas las que sean aplicables en múltiples industrias y roles, como lo son por ejemplo la gestión de proyectos y el análisis de datos. Por esto hoy es normal que las instituciones educativas estén ofreciendo cursos sobre competencias digitales básicas y avanzadas, así como la formación intensiva en habilidades blandas.

La pertinencia de los estudios es otro eje de trabajo que se ha subrayado en las instituciones de formación. Se trata de establecer alianzas con empresas para garantizar que los programas educativos estén alineados con las necesidades reales y presentes del mercado laboral. Esto implica fomentar programas de pasantías, prácticas profesionales y colaboración en proyectos de investigación aplicada.

Destaca y se ha incentivado en las instituciones educativas la actualización constante de los programas de estudio (incorporar última tecnología); avances en infraestructura tecnológica ( invertir en laboratorios y equipos tecnológicos de última generación); capacitación permanente de sus docentes( proporcionar formación continua a los docentes para que estén al día con las últimas tecnologías y métodos pedagógicos); incentivo a los programas de apoyo y mentorías (becas, tutorías personalizadas y programas de orientación profesional);  y fomento del emprendimiento (centros de innovación e incubadoras de startups dentro de las instituciones).

Las instituciones educativas de educación superior tienen un papel crucial en preparar a los estudiantes para el futuro del trabajo, adaptando sus programas, colaborando con la industria y fomentando el aprendizaje continuo. Al hacerlo, pueden garantizar que incluso aquellos sectores más desfavorecidos tengan acceso a las habilidades y conocimientos necesarios para prosperar en un mundo laboral en constante cambio. Para una institución profesional como Duoc UC, son demandas presentes y futuras, y se informa sobre estos temas para mantener su calidad educativa.

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