En un escenario educativo tan complejo ante la irrupción de una pandemia como lo es COVID-19, que obligó a todos los países a tomar múltiples medidas sanitarias para protegerse de este virus que es letal para muchas personas, intelectuales destacados de diferentes instituciones de mundo, han comenzado a reflexionar con dedicación sobre cómo educar a la distancia, con digitalización, con una separación física entre las autoridades, los docentes y los estudiantes.
El 30 de marzo se publicó una investigación titulada “Un marco para guiar una respuesta educativa a la pandemia 2020 del COVID-19”. El texto fue escrito por Fernando M, Reimers del Global Education Innovation Initiative de Harvard Graduate School of Education y Andreas Schleichers, director de Educación y Habilidades de la OCDE. El objetivo central del artículo es “apoyar la toma de decisiones en educación para desarrollar e implementar respuestas educativas efectivas ante la pandemia del COVID-19”[1]. Se trata de ayudar para no afectar los aprendizajes en un período de distanciamiento social que se estima prolongado en el mundo.
El informe aborda las necesidades que deben abordarse en los planes educativos y las respuestas de varios países a la crisis, además de los desafíos que tienen los sistemas educativos para enfrentar la enseñanza on line. Como lo dice el artículo busca: “respuestas educativas adaptativas, coherentes, efectivas y equitativas a una crisis que interrumpirá significativamente las oportunidades educativas a nivel mundial “[2].
Si bien la investigación aborda todos los niveles de estudios (básica, media y superior), seleccionamos algunos temas que son importantes para la educación superior. Del listado completo y de la lista de verificación que se presenta para guiar una estrategia educativa en este período de crisis, nos parecieron relevantes los siguientes para la ESTP:
1) Formar un grupo de trabajo directivo para desarrollar y llevar a cabo una oferta educativa a los estudiantes que viven en una pandemia. En su conformación debe ser amplio, integrando diversas miradas y actores.
2) La institución debe definir los principios que guiarán las estrategias.
3) Generar mecanismos de coordinación con las autoridades de salud.
4) Priorizar los objetivos de estudios de cada uno de los currículum de estudios.
5) Si se opta por educación a distancia, debe en conjunto con el Estado y familias garantizar a los estudiantes vulnerables equipamiento para la educación a distancia.
6) Se debe definir roles, expectativas y apoyos a los docentes.
7) Es necesario una web específica de comunicación permanente con los docentes y estudiantes. Además, que en esta se proporcione información de las experiencias que están viviendo los docentes para que se aprenda y sirva a toda la comunidad.
8) Pensar y diseñar mecanismos apropiados y ajustados a la nueva realidad. Los procesos de la presencialidad deben ser todos revisados.
9) Educar sincrónica y asincrónicamente.
10) Asegurar apoyo financiero efectivo para los líderes educativos y los docentes.
Termina el estudio mostrando qué están haciendo distintos países y nos presenta algunas recomendaciones. Algunas de estas son las siguientes:
a) Es indispensable que existan líderes educativos proactivos.
b) Capacitación permanente de los docentes y apoyados con una diversidad de recursos informáticos.
c) Los nuevos planes curriculares, ajustados a la pandemia, deben ser claros y deben apuntar a lo esencial y así evitar la pérdida u olvido de aprendizajes sustanciales.
d) Diseñar y comunicar estrategias que sean conocidas y monotorizadas.
e) Mantener relaciones sociales efectivas con estudiantes y docentes para apoyarlos con afectividad.
f) La creación de una web con múltiples recursos educativos, académicos, pedagógicos e informáticos es necesario.
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