Hasta fines del siglo XX el mundo evolucionó materialmente de manera pausada, aun cuando desde el siglo XVIII la ciencia y la tecnología avanzaban sin cesar, pero no de una manera tan vertiginosa como hoy está ocurriendo. Dado este contexto evidente, los avances tecnológicos y las transformaciones en el mercado laboral son una constante; por tanto, hoy más que ayer, dado la magnitud y extensión de los cambios, resulta crucial que las instituciones superiores de Educación Técnica y Profesional se mantengan informadas y actualizadas sobre las habilidades demandadas por las empresas, y su reacción y respuesta similar velocidad y novedad respecto al ritmo e innovación de los avances del conocimiento humano.
Dado este contexto, las instituciones educativas saben que las habilidades y conocimientos requeridos en el mercado laboral evolucionan rápidamente debido a los avances tecnológicos y las nuevas demandas de las empresas. Es fundamental entonces que las instituciones se mantengan al día para poder preparar a sus estudiantes de manera efectiva y asegurar que estén equipados con las competencias necesarias para enfrentar los desafíos laborales actuales y futuros. En consecuencia, la rapidez de las modificaciones al currículum pasa hoy a ser una acción académica estratégica.
Al mantenerse actualizados los programas de estudios, las instituciones superiores de Educación Técnica y Profesional pueden brindar a sus estudiantes una ventaja competitiva en el mercado laboral. Los empleadores buscan candidatos que posean las habilidades y conocimientos más relevantes y actualizados, y al proporcionar una formación acorde a estas demandas, las instituciones aumentan significativamente las oportunidades de empleabilidad de sus egresados.
La actualización constante implica una estrecha colaboración entre las instituciones educativas y las empresas. Al establecerse alianzas y relaciones sólidas con el sector empresarial, sean grandes o pequeñas, las instituciones pueden obtener información valiosa sobre las necesidades cambiantes del mercado laboral. Esto permite diseñar programas educativos adaptados a las demandas específicas de las compañías, lo que a su vez facilita la inserción laboral de los graduados. Asimismo, esta relación fluida con las empresas, abre apetitos a estudiantes que deseen crear su emprendimiento para responder a alguna necesidad empresarial o ayudarla a resolver un problema específico.
Las habilidades y conocimientos digitales son cada vez más valoradas en el entorno laboral. Las instituciones deben mantenerse actualizadas en cuanto a las últimas tecnologías y herramientas utilizadas en diferentes sectores, y brindar a los estudiantes la oportunidad de adquirir competencias digitales relevantes. Esto les permitirá enfrentar los desafíos tecnológicos presentes en el lugar de trabajo y adaptarse a futuras innovaciones. Entre las más relevantes, a juicio de los que siguen y estudian de cerca esta vinculación entre instituciones educativas y empresas y lo que hacen instituciones TP líderes en el mundo, están:
I-Alfabetizarse digitalmente significa un conocimiento básico y esencial de cómo utilizar dispositivos tecnológicos, navegar por Internet, utilizar software y comprender los conceptos fundamentales relacionados con la tecnología digital.
II-Conocer herramientas de productividad y de comunicación como procesadores de texto, hojas de cálculo, presentaciones, correos electrónicos y en gestión de proyectos.
III-Poseer competencias para el análisis de datos y la administración de mucha información, competencia central para saber tomar decisiones informadas en un tiempo histórico con enormes cantidades de datos digitales.
IV-En un mundo digital es indispensable tener conocimientos de ciberseguridad. Tener una comprensión de los riesgos y las mejores prácticas para proteger la información, son importantes para garantizar la integridad y la confidencialidad personal y laboral.
V-En un mundo cada vez más digitalizado las habilidades relacionadas con el marketing en línea son esenciales. Esto incluye la comprensión de estrategias de marketing digital, optimización para motores de búsqueda, publicidad en redes sociales, análisis de métricas y la capacidad de utilizar herramientas de gestión para las campañas digitales. Conocimientos importantes para las empresas y los que deseen emprender y lograr autonomía.
VI-A medida que la presencia en línea se vuelve crucial para las empresas, el conocimiento en desarrollo de web y programación se vuelve altamente valorado. Las habilidades en lenguajes de programación como HTML, CSS, JavaScript y PHP, entre otras, junto con la capacidad de crear y mantener sitios web, son especialmente relevantes en el sector tecnológico y en el mundo empresarial en general, como también para los que deseen emprender.
VII-La capacidad de crear contenido visual atractivo y efectivo es fundamental en la era digital. Las habilidades en diseño gráfico, edición de imágenes y video, así como el conocimiento de herramientas de diseño como Adobe Photoshop e Illustrator y ahora sorprendentes programas de inteligencia artificial, son valoradas en campos como la publicidad, el marketing y el desarrollo de contenido en línea. Pero saber de esto, no solo para comunicadores y publicistas, ayuda mucho a los que se inician como emprendedores y a los que buscarán empleo.
VIII-Conocimiento actualizado de los avances de la inteligencia artificial y aprender a utilizarla para aumentar la productividad y continuar aprendiendo con eficacia.
La actualización no se limita únicamente a una sola etapa educativa, sino que debe extenderse a lo largo de toda la vida laboral. Las instituciones superiores de educación técnica fomentan una cultura de aprendizaje continuo entre sus graduados, promoviendo la adquisición de nuevas habilidades a medida que surgen en el mercado laboral. Esto les permitirá mantenerse relevantes y adaptarse a los cambios a lo largo de la vida.
En consecuencia, toda institución educativa hoy trabaja en crear y fortalecer los métodos de adquisición de la información y conocimiento de la evolución del mercado laboral y su debida comprensión de su quehacer, como también en la selección de las habilidades, conocimientos actualizados y capacidades a enseñar y lograr como aprendizajes en sus estudiantes.
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