Hoy esta es una pregunta esencial. Toda institución se la está formulando y se esfuerza por responderla. De las conclusiones que obtenga, estas pasarán a ser ejes importantes de su futuro y faros iluminadores de su quehacer futuro. Finalmente, sabemos que la calidad futura institucional dependerá si las respuestas a la pregunta fueron las correctas y si las decisiones tomadas fueron las pertinentes.
En el caso de una institución de educación superior, resulta evidente que no incorporar ciencia y tecnología a su quehacer, provocará una ineficaz preparación para el futuro laboral de los estudiantes que forma. Así también, la economía global hoy funciona con una creciente aplicación de instrumental técnico y no conocerla, deja a los egresados con reducidas posibilidades de empleo. Se trata entonces de que el estudiante al titularse posea nociones sólidas de los últimos avances y descubrimientos para que, al lograr su empleo, sea considerado un aporte importante para la empresa.
La Interdisciplinariedad, entendida como los puntos de encuentro entre diferentes saberes, hoy es una condición sine qua non en todos los procesos educativos. Se requiere una conversación permanente entre docentes y estudiantes de diferentes carreras, para encontrar juntos esos sectores en que se topan los conocimientos y para saber que hoy no es posible avanzar sin un trabajo en equipo, aportando cada uno su saber personal. Es tanto lo que se ha profundizado gracias a la ciencia, que hoy más que ayer, necesitamos siempre a los demás para caminar y desarrollarnos.
En este avance incesante y cada día más veloz y mareador se requiere más creatividad, innovación y nuevos emprendimientos. Estas cualidades y actitud hoy ya son irrenunciable y un mandato estable y exigente para todas las instituciones educativas, sobre todo para la educación superior. El nuevo egresado debe tener pensamiento crítico y la capacidad de resolver problemas permanentes como también los conocimientos para enfrentarse a los nuevos dilemas. Todas estas son habilidades fundamentales.
Pero insistir en una educación con nuevos contenidos y más equipada no es solo para lograr un buen ejercicio laboral futuro en nuestros estudiantes, sino también para tener ciudadanos más informados sobre la alfabetización digital, los avances del cambio climático, el desarrollo asombroso de la inteligencia artificial, entre otros temas de alto interés público.
Son enormes las posibilidades y medios que hoy nos entrega la ciencia y sus aplicaciones tecnológicas y que debemos saber aprovecharlas. Tenemos un amplio acceso a recursos educativos en línea como videos, simulaciones y cursos interactivos, para enriquecer el aprendizaje de los estudiantes. Se trata de descubrirlos y aprovecharlos para mejorar sustancialmente la calidad de nuestra formación.
En materia de inclusión, los avances pueden ayudar a superar barreras en el aprendizaje y promover una educación más precisa, acogiendo la diversidad de públicos en todos los sentidos. Hoy ya es posible una formación individualizada y personalizada, cuestión que antes era imposible sin tener ingentes cantidades de docentes, formados de manera especializada y ad hoc a las diferencias.
El que exista la conectividad global, nos permite estar en contacto permanente con todos los espacios educativos existentes por muy remotos que sean, incluso con la inexistencia de barreras idiomáticas fruto del avance prodigioso de los traductores en todo tipo de lenguas. Nos podemos enterar de todas las respuestas y estrategias aplicadas para resolver infinitos problemas en cualquier parte del mundo. Hoy se puede avanzar planetariamente y es lo que está sucediendo.
Además de lo ya planteado del por qué debemos actualizarnos en ciencia y tecnología, esto nos permitirá avanzar en desarrollo sostenible, con mejores soluciones tecnológicas a los desafíos ambientales y sociales; crecerá la estimulación al pensamiento ético para responder a los desafíos que nos presenta este avance incesante; mejorará la gestión educativa en la administración de recursos y nos permitirá una gestión más eficiente y efectiva; atraerá y retendrá el talento, porque los docentes y estudiantes se mostrarán más interesados en estar en instituciones líderes y actualizadas.
Son demasiadas las razones para explicar el por qué debemos estar actualizados en ciencia y tecnología. Estos instrumentos han aumentado las posibilidades innovativas y las formas de relacionarse de los seres humanos. Para saber sobre algo no necesitamos viajar; para aprender nos basta el deseo, un computador o celular y una conexión a internet como medios. Estamos entre dos mundos: Uno que está muriendo y otro que está naciendo. Y nosotros debemos encontrar las permanencias y mantener lo esencial, junto a un descubrimiento de las novedades y saber cuánto impactarán en la evolución futura de la humanidad. Finalmente se trata de ser activos participantes del nuevo mundo, y no seres pasivos y coches traseros del avance en curso.
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