El mundo experimenta situaciones y cambios disruptivos de gran volumen e intensidad. Se ha escrito mucho sobre esto y, en general, se han mostrado más los desafíos y amenazas que las oportunidades. Es evidente que existe cierto temor ante lo desconocido y el navegar más allá de nuestras zonas de confort. Es normal que esto ocurra dado la continuidad de siglos haciendo las cosas de una manera conocida y aprendida y el miedo natural a desaprender y volver aprender.
En este escenario se observan dos reacciones en el mundo: la de resistir el cambio o la de sumarse a este y verlo como una oportunidad para innovar, para mejorar. Este es el dilema actual para todas las instituciones educativas. No se trata de refundar nuestro quehacer académico, que de suyo es imposible, sino el tener la inteligencia y la disposición política para capturar todos los avances científicos y tecnológicos que hoy son un aporte para nuestro quehacer educativo. Existe consenso en la literatura en sostener que quienes más pronto lo asuman y escojan con eficacia, serán los líderes del futuro.
En tal sentido, en la elaboración del Plan de Desarrollo 2021-25 de Duoc UC, muchos de los participantes y autoridades de la institución se mostraron interesados y con conciencia del impacto presente de los cambios de la ciencia y tecnología en el ámbito educativo y en su soporte operacional, por tanto abiertos a explorar y estudiar estos fenómenos, como también con la intención de modernizar y actualizar lo que fuere necesario.
Buscando una apretada síntesis de lo aludido, podemos expresar que existen enormes oportunidades en las más diversas áreas y nichos académicos:
-En el diseño de modelos educativos que complementen con eficacia la presencialidad y el trabajo remoto. Se trata de fortalecer ofertas educativas semi presenciales y el de diferenciar a una presencialidad dedicada al trabajo práctico como el fortalecimiento de lo teórico aprovechando el desarrollo actual de valiosas plataformas digitales.
– Existe incentivo a ofertas curriculares flexibles, interdisciplinarias y muy precisas en sus contenidos de aprendizajes a lograr, con aprendizajes amistosos con el futuro en creación.
– Dado que los cambios han iniciado surgimientos de distintas visiones antropológicas, se requiere fortalecer identidades con sentido trascendente, buscando maneras distintas de ofrecer la misión institucional a personas de diferente formación intelectual.
– No solo se requiere formar un buen profesional o técnico, también se hace necesario una formación ciudadana adecuada para fortalecer valores esenciales a la democracia y con sus atributos necesarios para convivir al interior de ella.
– Motivar a emprendedores e innovadores a buscar nuevas y creativas soluciones, apoyados por los crecientes adelantos técnicos, a los problemas que afectan a la comunidad y así lograr un mejor bienestar para todos.
– Está la motivación e interés para diseñar carreras afines a los cambios tecnológicos y científicos. De hecho, el diseño de carreras digitales es un buen ejemplo de exploración y podrían pensarse otras alternativas.
-El concepto de educación a lo largo de la vida revitaliza y desafía la propuesta de educación continua existente hasta hoy. Existe consenso que esta área posee un desarrollo y desafíos altamente estratégico para toda institución educativa.
– Definir, clarificar nuestras competencias blandas y su logro como aprendizaje. Asimismo, diseñar estrategias y métodos para lograrlas y fortalecerlas. El trabajo en equipo, resiliencia, innovación, aprender a aprender, saber comunicar, fortaleza crítica, saber digital, son algunas de las competencias indispensables para el futuro.
– Como efecto indirecto de la Pandemia en los déficits de aprendizaje ocasionados tanto en estudiantes de la educación básica, media como de la educación superior, surge una oportunidad para abordar el cómo recuperar aprendizajes en las personas que luego ingresarán al subsector TP o están en su interior y así aportar con más valor agregado a la sociedad.
-Establecimiento de contactos estables con instituciones internacionales similares; existe ambiente propicio para intercambiar experiencias TP. Esto facilitado por el acceso rápido a información y conocimiento de lo que se hace en el subsector TP en cualquier país del mundo.
-Una oportunidad para fortalecer la investigación académica de los procesos de enseñanza y aprendizaje en el subsector TP.
El listado de oportunidades es variado y el buen trabajo en estas, implicará el rediseño de numerosas actividades operativas, porque en el fondo sabemos que las estructuras actuales vigentes y exitosas por decenas de años, hoy necesitan reflexión y análisis crítico para el nuevo diseño de un subsector relevante para el futuro de Chile como lo es la Educación Técnico Profesional. Finalmente, podemos decir que el Plan de Desarrollo 2021-25 de Duoc UC, tiene en su corazón la intención más sublime y que no es otra que su deseo de enfrentar y aprovechar estas y otras oportunidades.
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