Duoc UC en su misión nos señala expresamente que nuestra identidad es cristiana. Hoy como siempre, es un aspecto que es valioso de conocer y de practicar por aquellos que poseen esta fe y de invitar a otros a conocer la buena noticia. En momentos críticos, es más necesario y deseable mostrar con orgullo nuestra adherencia a Jesucristo y revelar a toda persona de buena voluntad, las razones que fundamentan nuestra fe.
Toda institución humana experimenta crisis, dolores y alegrías. Basta leer un poco del pasado humano para interiorizarnos que esta es una realidad cierta. Es que todo establecimiento no es meramente una entidad material, sino compuesta por seres humanos que la caracterizan y le dan sentido de existencia.
También sabemos que las personas aprenden de las experiencias buenas y malas que les toca vivir. Cada uno de nosotros sabe cuántas veces nos hemos caído y esperamos de los demás comprensión y sanción si esta es necesaria para sanar, como también justicia y verdad para buscar el equilibrio y para que volvamos al camino correcto.
En momentos críticos a algunos les cuesta proclamar su fe y es entendible. Para aquellos que logran separar a Jesucristo del comportamiento libremente humano, continuarán profesando su fe con orgullo y con particular dedicación. Para una institución como Duoc UC, este es un mandato irrenunciable. Debe sentir orgullo y fidelidad de pertenecer a la iglesia católica y apoyarla en todo momento, porque la iglesia somos todos los creyentes en la misma fe.
Duoc UC no obliga a nadie a creer en Jesucristo. Lo que hace es invitar, lo muestra, genera oportunidades para que las personas conozcan su maravilloso mensaje que está dirigido a toda la humanidad. De esto se trata el acto de evangelizar. Cada una de las personas necesita un tiempo distinto, breve o lento para acercarse; pero la institución debe estar siempre presente para facilitar la entrega del mensaje cristiano.
Por lo anterior, valoramos con alegría todo esfuerzo e iniciativa cristiana que realizan cotidianamente todo administrativo, docente, la Pastoral y, por supuesto, cada uno de los sacerdotes que desempeña con excelencia su tarea en Duoc UC. Estos nos ayudan con la Eucaristía, con la oportunidad del sacramento de la confesión y con sus consejos, a ser fieles a nuestra misión institucional y a darle un sentido trascendente a nuestra existencia. Nos ayudan y debemos apoyarlos, porque todos somos y pertenecemos a la misma iglesia. Como miembros de una comunidad, compartimos no solo los momentos de alegría, sino también los de tristeza.
Jesucristo no vino al mundo para atender solo a los santos, vino para todos, para darnos sentido a cada una de las personas de ese momento histórico, como también para los siguientes en el futuro de la humanidad. En esta trayectoria que cada uno de nosotros vive, pasa por instantes difíciles, momentos de prueba, espacios para la humildad, para aprender y para crecer. Es que la fe que profesamos es la del perdón, la que busca que avancemos siendo cada día mejores. Que seamos fieles a las exigencias valóricas que nos hace ser cristianos.
Deseamos un mundo mejor no solo materialmente, sino también espiritual y valóricamente. De esto trata la educación integral y que pertenece a la misión institucional de Duoc UC.
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