El próximo viernes 30 de noviembre Duoc UC conmemorará sus 50 años de existencia como institución educativa al servicio de Chile y el mundo. Será un momento de alegría para los actuales docentes y colaboradores, como también para los miles que en el pasado han dejado su aporte espiritual y profesional, levantando en sus hombros, empujando y dando vida a este querido Duoc UC.
Desde su fundación, fruto del empuje juvenil, nuestra institución ha caminado con esfuerzo y con el aporte de miles de personas que, desde sus particulares competencias, lograron construir el Duoc UC actual. En sus inicios con cursos de recuperación de estudios básicos y medios; luego con cursos de diversos oficios que dieron oportunidades laborales a miles de familias; más tarde con cursos subtécnicos y técnicos que aportaron no solo a los estudiantes vulnerables sino también a la clase media; hasta que en la década de los 80 ya pudo dictar Carreras Técnicas y Profesionales.
El camino ha sido extenso e intenso. Nuestra institución ha caminado con Chile, y sería difícil explicar el desarrollo social y económico de nuestro país, sin considerar el aporte institucional y de nuestros titulados para lograr los diversos éxitos del país. Han egresado miles de técnicos y profesionales que han acompañado a los egresados universitarios en la tarea de mejorar a Chile. Los segundos no lo habrían logrado sin el apoyo eficaz de los primeros.
En estos días no solo vivimos el presente, sino que también recordamos ese pasado que nos explica nuestra actualidad, y es la base para que nos proyectemos al futuro. Este pretérito nos da identidad y nos fundamenta nuestra permanente misión. Duoc UC surgió como una empresa educativa para darle cabida y oportunidades formativas a todos aquellos que no encontraban cupo en la educación superior universitaria y que necesitaban aprender algo para conseguir un empleo y así sostener a sus familias. También para formar mejores personas con sentido de trascendencia, dialogantes y respetuosas de Cristo. Por último, para apoyar el crecimiento cultural y material de Chile.
El camino ha sido de alegrías, penas y luchas. Los momentos felices los hemos tenido cuando vemos la aceptación social y el aporte profesional de miles de nuestros egresados, así también con los hitos de consolidación institucional; las penas las observamos cuando vemos que algunos de nuestros estudiantes no terminan sus estudios, con algunas crisis económicas que hemos vivido, cuando recordamos a aquellos que han fallecido y que fueron importantes para nuestra institución; y también hemos luchado para aumentar nuestros egresados, para salir con éxitos de nuestras crisis y para tener energías en el presente para diseñar el Duoc UC del futuro.
Trabajar en Duoc UC no es para lograr una mera satisfacción individualista profesional. Estar aquí es para aportar a otros, a estudiantes que dependen más que otros de nuestra ayuda. El sentido social y de preocupación por el otro, es un sello indeleble de cualquiera que desee estar con nosotros. Se labora en una institución que está llamada a durar cientos de años y no lo debemos olvidar. Somos los encargados de mantenerla con vida educativa, para entregarla a los futuros colaboradores y docentes que día a día se incorporan a nuestra institución.
En estos días, son minutos de reflexión sobre lo que hemos construido, de cómo cada uno desde su escritorio aporta para hacerla crecer y de cómo la continuamos empujando para las futuras generaciones. Hemos cumplido 50 años y trabajamos para llegar al centenario, que nosotros no veremos, pero que nuestro trabajo no se olvidará y estaremos todos en feliz espíritu el 2068 celebrando el centenario.
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