Nadie duda de la existencia de numerosos cambios que observamos en el mundo. Estos obedecen a un desarrollo incesante de la ciencia teórica y de la investigación aplicada que se orienta a resolver innumerables debilidades y problemas no resueltos de la humanidad. También estos avances poseen un deseo manifiesto y positivo de mejorar el bienestar humano. La velocidad de estos es creciente y está afectando la estabilidad cultural que la humanidad experimentó durante muchos siglos. Las instituciones de educación son las primeras en notar este dinamismo y todas tratan de buscar respuestas o al menos, de prepararse para el mundo del futuro.
Este escenario movedizo afecta a toda la cotidianeidad. También a la visión antropológica que los seres humanos poseen de sí mismo. Esto explica el por qué las verdades de siempre se están relativizando y si bien esto debería ser normal y deseable, no lo es si detrás de ciertas posturas encontramos más afanes ideológicos y de obtención del poder, que del deseo legítimo de avanzar en la búsqueda de la verdad. Los avances que, si bien son materiales y muchos de ellos mejoran la calidad de vida, también están influyendo en los valores y principios humanos. Ya algunos plantean la muerte de la muerte, instante que creen alcanzable fruto del desarrollo de la ciencia.
Para una institución como Duoc UC, cuya misión es preparar para el trabajo y con impronta cristiana, busca formas de mantenerse fiel a la identidad que explica su origen, desarrollo y sentido del futuro. En tal sentido, favorece todo aquello que la moderniza y se acomoda a los cambios tecnológicos; sin embargo, no olvida la importancia central en su proceso educativo de lo esencial que son la permanencia, el cambio y el sentido de trascendencia de lo que hacemos.
En esta semana conmemoramos la semana del libro. Cuando en el siglo XV aparece la imprenta, esto fue un avance tecnológico de efectos enormes para la humanidad. Para su época fue similar a haber descubierto internet. Ambos descubrimientos lograron al menos un objetivo: Masificar el conocimiento humano, que de unos pocos pasaran a ser muchos los que tuvieran la posibilidad de acceder a los avances de la cultura humana.
Las bibliotecas no se han quedado en el pasado, en su forma histórica de relacionarse con sus visitantes. Han aprovechado las tecnologías emergentes para mejorar el servicio que prestan. Estos organismos que se crearon con la finalidad de reunir libros, catalogarlos, ordenarlos y facilitar la búsqueda de estos para todo aquel que los necesitara y deseara aprender, hoy se modernizan y su concepto de siempre se modifica. Las bibliotecas siempre fueron un espacio clave para el aprendizaje, pero antes con un comportamiento más estático, hoy es más dinámico y con diferentes formas de acceso.
Hoy las bibliotecas poseen un espacio físico histórico y uno virtual: está en recintos físicos como también en internet con sus textos digitalizados. Convive con aquellos que aún no renuncian a la belleza de un libro físico y desean aprender de estos, con el que no la visita presencialmente, pero si virtualmente. Es decir, las bibliotecas hoy son visitada de dos maneras. Dada esta realidad, las bibliotecas poseen larga vida histórica y un enorme futuro físico y virtual.
Durante esta semana, todas las bibliotecas de cada una de las Sedes de Duoc UC organizarán actividades para recordar la importancia de los libros y de la necesidad de potenciarlos. La cultura escrita es una superación evidente de la cultura oral. Quien no lee ni escribe, pareciera ser más del pasado que del futuro. Toda institución de educación no necesita ser convencida de la radical importancia que posee el fomento de la cultura escrita. La biblioteca de Duoc UC esta semana se dedicarán a valorar y potenciar este valor de la humanidad.
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