8 de Agosto, 2016

La evolución de la matrícula técnica de nivel superior: 1984-2015.

Equipo Editorial Observatorio

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4 minutos de lectura

El Servicio de Información de Educación Superior (SIES), año tras año, publica una serie de estudios que son una fuente muy apreciada para estudiar la evolución y características que ha tenido la educación superior los últimos años. De esta manera, el Gobierno y las distintas instituciones educativas estatales o privadas, pueden tomar decisiones fundadas en evidencias cuantitativas y con la posibilidad real de auscultar el comportamiento de la sociedad chilena en relación a las demandas de estudios superiores que necesita o está siendo de su mayor interés.

Durante este año, SIES ha publicado un estudio sobre la evolución de la matrícula técnica de nivel superior[1], que nos entrega datos muy relevantes y precisos respecto a su comportamiento desde 1984 hasta el día de hoy. El documento citado presenta varias conclusiones y hemos seleccionado algunas que nos muestran tendencias significativas: 

a) Que la matrícula ha crecido de manera significativa, con variaciones de altas y bajas, pero que desde el 2007 su crecimiento es sostenido, llegando el 2015 a una cantidad de estudiantes de 361.848. Es interesante percibir que el aumento en la década del 2000 se ha debido a dos instrumentos: Beca Nuevo Milenio y al Crédito con Aval del Estado.

b) La matrícula técnica hoy alcanza el 31% del total de la matrícula de pregrado, recuperándose de caídas de los 90 que la llevaron el 2003 a tener una participación de solo el 17,5%.

c) Del total de la matrícula técnica de nivel superior, los IP hoy poseen el 51,4%, los CFT el 40,5% y las universidades el 8%. Se concluye entonces que la tendencia es manifiesta a estudiar carreras técnicas en los Institutos Profesionales y desde el 2000 ha comenzado a descender la marca CFT en la demanda estudiantil. Mayor valoración del concepto IP al de CFT.

d) El crecimiento de la matrícula técnica en el presente siglo se ha sustentado en el crecimiento de la jornada vespertina y las modalidades semi-presencial y online. Si se observan los gráficos, este fenómeno es manifiesto desde el 2003. El alumno que busca título técnico de nivel superior prefiere la jornada vespertina a la diurna. Desea conciliar trabajo con estudios. Finalmente, la matrícula técnica en jornada diurna es de un 52,8 % y la vespertina un 43,6%.

e) Es de particular interés detectar que a cifras 2015, el 60% de la matrícula técnica chilena se concentra en dos áreas: tecnología y administración y comercio. Asimismo, en la década del 2000 han crecido las áreas de salud y educación. Estas cuatro áreas reúnen cerca del 90% de la matrícula total técnica nivel superior en Chile.

f) Se infiere de los datos que más del 70% de la matrícula se concentra en 10 instituciones.

Hasta el 2005 tres de cada 10 estudiantes elegían una carrera técnica, hoy son cinco de 10. La Beca Nuevo Milenio y el CAE han sido decisivos para explicarnos el ascenso y búsqueda de una mayor empleabilidad de los egresados de educación media. Sin embargo, en los últimos cinco años el crecimiento ha sido solo de un dígito tendiendo a su estabilización y a un crecimiento de la matrícula de las carreras profesionales.

También resulta evidente comprobar que hoy el 50,8% de los estudiantes recibe algún beneficio desde el Estado y que solo el 38, 8 % recibía alguna ayuda el 2010. En tal sentido, es visible que los distintos gobiernos han intentado asumir su compromiso de ayudar a los estudiantes de carreras técnicas de nivel superior. El 2010 ayudaban a 95.000 y hoy a 184.000.

Creemos que no hay dudas que la opción de estudiar carreras técnicas como una posibilidad real de empleabilidad futura es un hecho cierto y asumida como tal por importantes sectores de nuestra sociedad. Se ha instalado como una alternativa plenamente válida y creíble para el conjunto de la población. Los estudiantes logran entender las diferencias que existe entre los estudios universitarios, profesionales y técnicos.  Saben que, ante la necesidad de trabajo inmediato, las carreras técnicas son la mejor opción de mejorar su bienestar futuro. Asimismo, las empresas también han validado con sus crecientes contrataciones a los egresados de los distintos IP, CFT y de universidades, instituciones que colaboran en la formación del personal capacitado que Chile necesita para aumentar su desarrollo y productividad.

[1]https://www.mifuturo.cl/images/Estudios/Estudios_SIES_DIVESUP/informe_matricula_tecnica_nivel_superior_1984_2015.pdf

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