Un problema endémico en nuestro país es la escasa articulación entre la educación formal y el mundo de las empresas. Esta situación es reconocida por todos los agentes involucrados y existe consenso nacional. Sin embargo, si bien las propuestas de solución son variadas y el ánimo de enfrentar la debilidad es real, todavía no existe una inclinación decidida por alguna de las ideas propuestas. En el diagnóstico estamos de acuerdo, en la solución aún no.
Entre las soluciones para la educación técnico profesional nos encontramos con incentivar la educación dual alemana que permitiría una relación estrecha entre estudiantes, docentes, autoridades TP y empresarios. En Chile se han iniciado proyectos con este fin, sin embargo no han prosperado con éxito por variadas razones, o algunas instituciones de educación media continúan con este modelo, pero sin la eficacia que han logrado países como Alemania, Austria y Suiza. En Duoc UC hace algunos años la escuela de Administración y Negocios inició un Piloto Dual pero no se continuó con él. Hoy se intenta con la sede Arauco cambiar la historia, y que dicho proyecto que ya es una realidad sea exitoso como alianza armónica dual entre el mundo de las empresas y Duoc UC, de tal modo de generar cohortes de egresados con alta empleabilidad pertinente para las empresas de la región de Arauco y sus alrededores.
Resulta extraño que este problema de escasa articulación, que podría entenderse pero no justificarse en un currículum más científico y humanista y cuyo acento está puesto en la reflexión teórica y la cultura clásica; pero cuesta comprenderlo en la educación paraformal o vocacional que fue concebida desde sus orígenes como una formación para el trabajo, siendo esta muy sensible a las necesidades concretas de competencias reales requeridas por las empresas.
Un problema vigente en América Latina ha sido la distancia y trabajo no sistemático entre los ministerios de Educación y los ministerios de Economía y del Trabajo para abordar de manera conjunta la necesidad de formar estudiantes para las necesidades actuales de cada uno de los países. Han existido reuniones, Comisiones, intentos de trabajo armónico, pero todavía no se ve un plan consistente que enfrente con decisión el problema y que, con vital permanencia en el tiempo, sea una respuesta eficaz y se obtenga lo que la educación dual ha logrado en varios países europeos.
Otra respuesta en América Latina ha sido la creación de instituciones nacionales de formación profesional tal como lo señalamos en la editorial del lunes 16[1], que poseen una gestión tripartita (Gobierno, Empresas y docentes) para diseñar planes de estudios que respondan a las demandas laborales. Sin embargo, han mostrado dificultades para actualizarse, evitar la política contingente e intereses de grupos, incorporar análisis técnicos y apoyar a la investigación aplicada, responder a los cambios tecnológicos y entender las nuevas situaciones creadas por los mercados globalizados.
Hace algunos meses se han creado en Chile los Consejos Regionales de educación técnica y profesional[2] que buscan resolver el problema enunciado, propiciando que variados actores directamente relacionados, propongan soluciones y un mayor acercamiento entre el Gobierno, empresas y las autoridades educativas, de tal manera de lograr una formación plenamente eficaz y que proporcione una alta empleabilidad a los planes educativos.
En el caso de Duoc UC, se ha optado por iniciar la sede Arauco buscando implementar un modelo dual y observar su despliegue y ver las posibilidades de réplica que podría tener; se ha incentivado los Consejos Empresariales liderados por los Directores de Área Escuelas para escuchas las necesidades de competencias formativas y de este modo aumentar la empleabilidad de nuestros estudiantes; se ha promovido la contratación de docentes que posean un empleo directamente relacionado con la docencia que se imparte en la institución; se han iniciado propuestas de una mayor y sistemática vinculación con el medio para lograr una relación bidireccional estrecha con distintos públicos y que sea de mutuo beneficio formativo; también por medio del instrumento CAPE se ha intentado levantar competencias concretas que iluminen y actualicen con modernidad a los distintos perfiles de egreso de las Carreras y así obtener una formación pertinente a los espacios laborales.
Es necesario entonces que las distintas iniciativas sean sistemáticas y permanentes en el tiempo. La vigencia de las mismas, la claridad de objetivos y la obtención de resultados visibles, harán posible crear la costumbre que para diseñar currículum de estudios sea indispensable que todas las partes participen y proporcionen sus conocimientos y puntos de vista de lo que hoy es necesario para crear un trabajador o emprendedor técnico y profesional competente y eficaz.
Lunes 23 de octubre de 2017
EQUIPO EDITORIAL OBSERVATORIO
[1] https://observatorio.duoc.cl/editorial_observatorio_duoc_uc_origenes_estatales_de_la_educacion_paraformal_en_america_latina
[2] https://observatorio.duoc.cl/consejo_regional_para_la_formacion_tecnico_profesional_region_de_valparaiso_paola_espejo_auba_direct
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