28 de Agosto, 2017

Estructura básica de la educación técnico profesional alemana.

Equipo Editorial Observatorio

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En Alemania la educación es obligatoria entre los 6 y 15 años de edad. La educación primaria es de los 6 a los 10; luego de los 10 a los 12 asisten a la educación secundaria inferior y luego pueden transitar a tres modelos de instrucción: la escuela secundaria común la (Hauptchulen), la escuela intermedia (Realschulen) y la escuela general secundaria (Gymnasien).

La Hauptchulen posee un enfoque práctico, ya que potencia destrezas para el trabajo y tiene una duración de tres años. Está dirigida a alumnos con escasos logros académicos en su etapa básica de estudios. Luego de tres años la opción que poseen dichos estudiantes es ingresa a cursar tres años más a la educación técnico profesional y al sistema dual.

La Realschulen combina el enfoque práctico con el teórico, primando lo segundo por sobre lo primero. Se extiende por cuatro años. Este alumno puede luego acceder a escuelas técnico profesional o escuelas técnicos superiores.

El Gymnasien en su etapa inferior de 4 años y la superior de 3 años, es la opción que escogen los estudiantes que desean llegar mayoritariamente a la universidad. Son aquellos con mejor rendimiento académico en la primaria o en los estudios previos. Al finalizar sus siete años de secundaria rinden el Abitur que es un certificado que les permite ingresar a la educación superior sea esta universitaria o técnico profesional si así lo desean.

Las modalidades superiores de educación técnica y profesional son duales. El sistema dual consiste en tres años de estudios desde los 15 a los 18 años. Las clases son 3 días a la semana en las empresas y dos días en las escuelas para realizar sus clases teóricas. Al terminar el dual el estudiante obtiene un certificado de trabajador calificado para desempeñarse en 346 oficios aceptados y validados por los Estados federados.

La Educación Superior Técnico Profesional posee dos modalidades: las escuelas Técnica y de Comercio (Fachschulen) y las Universidades de Ciencias Aplicadas (Fachhochschulen). Las primeras son comparables a los CFT y los segundos a los IP en Chile.

A las escuelas técnico profesional superiores asisten trabajadores calificados que desean ascender a cargos medios o para iniciarse en algunos emprendimientos personales. Se requiere experiencia laboral o haber egresado de las escuelas técnico profesional a tiempo completo de la secundaria. Los programas duran dos años a tiempo completo o cuatro si su dedicación es part time. El egresado tiene dos posibilidades: ascender en su lugar de trabajo o el derecho a postular a las Fachhochschulen.

Las universidades de Ciencias Aplicadas se orientan al desarrollo técnico de las profesiones y de las necesidades precisas del trabajo. Además, su foco está puesto en la investigación aplicada con permanentes conexiones con las distintas empresas del Estado quienes les dan soporte económico para que realicen sus trabajos académicos. A sus aulas ingresan los buenos alumnos de la Fachschulen o del Gymnasien.

El Marco Nacional de Cualificaciones alemán (DQR) que se aprobó el 2011 aceptó dos tipos de competencias: las Profesionales asociados a los conocimientos duros de la especialidad, al aprendizaje de tareas concretas y procesos protocolizados y las Personales, que corresponden a ciertas habilidades blandas fijadas por los estados federados fruto del acuerdo con las empresas laborales. Los profesionales se ordenan en 8 niveles, siendo el 1 el más básico hasta el 8, el más complejo.

El caso alemán es interesante por la existencia de armonía entre las empresas y los estados federados para lograr en conjunto mejorar los aprendizajes de los estudiantes y así aumentarles la empleabilidad. El financiamiento de los estudios de los estudiantes se logra con el aporte de los estados federados y de las empresas que sustentan los costos y la inversión para mejorar la productividad del país. Además, las empresas no solo aportan con recursos económicos sino también con su experiencia de cuáles son las competencias duras y blandas que son requeridas por los entornos laborales. De este modo, mejoran la productividad, la empleabilidad y la democracia de los estados federados alemanes.

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