La OECD ha publicado un documento denominado “El futuro del trabajo. Perspectivas del empleo 2019”[1], donde nos informa de sus miradas para el empleo en el mundo. Descubre o subraya oportunidades y necesidades que nos muestra el presente y un futuro incierto. Para toda institución de educación superior, este tipo de estudios, son textos necesarios de leer y de analizar.
Nos advierte que “la digitalización, la globalización y el envejecimiento traen nuevas oportunidades, pero también riesgos de aumentar las desigualdades en los trabajadores”. Es evidente que el mundo del trabajo está cambiando y que existe temor ante la caída de empleos; sin embargo, si bien esta realidad existe, también es cierto que están surgiendo nuevos empleos. Por tanto, lo esencial para las instituciones formadoras de trabajadores, es ayudar a que esta transición se dé con la máxima normalidad posible, creando Carreras afines a las reales necesidades del futuro, con contenidos y competencias efectivamente demandadas.
En el Informe de la OECD son notorias las escasas posibilidades laborales de los jóvenes que no terminan o no ingresan a estudios terciarios o superiores. Su destino es el acceso a los empleos con más bajas remuneraciones o al subempleo. Las instituciones de Educación Técnico Profesional pueden ayudar mucho para abordar y disminuir este problema. Su manera de hacerlo es generar oportunidades de estudio, Carreras pertinentes y ayudar a que esos jóvenes tengan más empleabilidad, logren aprendizajes para enfrentar un futuro incierto.
También nos señala el Informe, que mucho se puede enseñar sobre la tipología del mercado laboral que surgirá en el futuro con el aparecimiento de empleos no estandarizados y tampoco bien regulados. Han surgido muchas empresas globalizadas en internet que poseen escasas normas para un equilibrio de los derechos y deberes de los trabajadores y el de los empresarios. Formar ilustrando sobre esta realidad, puede ser una acción pedagógica necesaria para los estudiantes en su preparación para el futuro.
El Informe expresa que “fortalecer la enseñanza de los adultos es crucial para ayudar a los trabajadores a adaptarse con éxito a un entorno laboral cambiante”. Por esto plantea: Una gran reestructuración de los programas de enseñanza para adultos, en aras de incrementar su cobertura y promover su calidad…que se estima es fundamental para aprovechar los beneficios del cambiante mundo laboral”. Es una realidad absoluta que el aprendizaje es a lo largo de la vida, y que ya no basta con cursar estudios básicos, medios y superiores, sino que existe la necesidad imperiosa para los trabajadores de volver cada cierto tiempo a las instituciones formadoras para actualizarse en nuevas y demandadas competencias. Toda institución con educación continua debe estar muy cerca del mercado laboral para escuchar sus demandas de competencias como también el poseer docentes actualizados provenientes de empresas importantes y con futuro.
Finalmente, en la presentación del Informe, el secretario General de la OCDE Angel Gurria, nos dice: Middle-skilled jobs are increasingly exposed to this profound transformation. We estimate that 14% of existing jobs could disappear as a result of automation in the next 15-20 years, and another 32% are likely to change radically as individual tasks are automated. Many people and communities have been left behind by globalisation and a digital divide persists in access to new technologies – resulting in inequalities along age, gender, and socio-economic lines. Not everyone has been able to benefit from the better jobs that have emerged, and many are stuck in precarious working arrangements with little pay and limited or no access to social protection, lifelong learning and collective bargaining. Moreover, there is a very real concern of a “hollowing out” of the middle-class as technological advancements have been accompanied by the emergence of many lower-quality and precarious jobs. In some countries, for example, non-standard workers are 40-50% less likely than standard employees to receive any form of income support when they are out-of-work. And low-skilled adults across OECD countries, on average, are 40 percentage points less likely than high-skilled adults to participate in training[2].
El Informe completo es una lectura interesante para toda institución formadora de trabajadores. Es una mirada global y con observaciones valiosas para el análisis y como un insumo importante para tomar decisiones acertadas y pertinentes al presente.
Lunes 29 de abril de 2019
EQUIPO EDITORIAL OBSERVATORIO
[1] https://www.oecd-ilibrary.org/sites/674119d6-es/index.html?itemId=/content/component/674119d6-es
[2] Los trabajos de baja cualificación están cada vez más expuestos a esta profunda transformación. Estimamos que el 14% de los empleos existentes podría desaparecer como resultado de la automatización en los próximos 15 a 20 años, y es probable que otro 32% cambie radicalmente, ya que las tareas individuales se automatizan. Muchas personas y comunidades se han quedado atrás debido a la globalización y persiste una brecha digital en el acceso a las nuevas tecnologías, lo que genera desigualdades en cuanto a la edad, el género y las líneas socioeconómicas. No todos han podido beneficiarse de los mejores trabajos que han surgido, y muchos están atrapados en acuerdos de trabajo precario con poco salario y acceso limitado o nulo a la protección social, el aprendizaje permanente y la negociación colectiva. Además, existe una preocupación muy real de un “vaciamiento” de la clase media, ya que los avances tecnológicos han sido acompañados por el surgimiento de muchos empleos precarios y de baja calidad. En algunos países, por ejemplo, los trabajadores no estándar tienen un 40-50% menos de probabilidades que los empleados estándar de recibir cualquier forma de apoyo a los ingresos cuando están sin trabajo. Y los adultos poco calificados en los países de la OCDE, en promedio, son 40 puntos porcentuales menos propensos que los adultos altamente calificados a participar en la capacitación.
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