Hoy nos convoca una jornada dedicada a la Educación Superior Técnico Profesional. Un hito, pues ocurre en el marco del más importante encuentro sobre educación superior en Chile, un encuentro cuyo concepto es levantar la mirada, ir más allá de lo circunstancial, de lo urgente.
Entender la importancia de la educación Técnico Profesional requiere necesariamente relacionarla con la educación media y en lo superior, con la universitaria. En Chile hoy, y progresivamente en Latinoamérica, la importancia de la Educación Superior Técnico Profesional en matrícula, supera a la universitaria. Este hecho no debiera extrañar, pues esta última, por concepción, está naturalmente destinada a ser más selectiva.
El histórico desbalance de recursos y preocupación puede aún hoy responder a la presión política dado por la tradición y por la mayor masa de profesionales universitarios que muestran países como Chile. Sin embargo, no deberemos esperar convencer de la relevancia de la Educación Superior Técnico Profesional para que ello cambie; la saturación de carreras universitarias, la necesidad que técnicos y profesionales no universitarios realicen labores que los universitarios no cubren, que los primeros complementen y suban la productividad de los segundos, hace que ya no exista duda de que a la ESTP le cabe un rol distintivo.
Para canalizar y orientar la forma que tomará dicho rol es clave levantar la mirada. Alternativas polares están a la mano. Si mantenemos la idea de que la Educación Técnico Profesional es remedial, que es la alternativa para los alumnos pobres, para los que no quedaron en la universidad, la que ciertamente tuvo su momento y fue la inspiradora de la visión norteamericana de pos segunda guerra, tendremos una salida no solo incorrecta sino fuente de gran frustración social futura.
Si por el contrario, visualizamos a la Educación Superior Técnico Profesional como un camino propio, como uno que permite aumentar la productividad no solo de los egresados del sector Técnico Profesional sino la asociada a los universitarios y no calificados, visión que impera en países de Europa, Estados de Australia, en Canadá, entonces tendremos una educación superior sustentable y crecedera.
El segundo camino no admite excusas. Requiere exigir, caminar incansablemente para pedirles y darles más aprendizaje a nuestros estudiantes que, a diferencia de las experiencias de éxito más recurrentemente citadas en la literatura internacional, muestran no solo menor nivel de conocimientos básicos previos, sino que una heterogeneidad tremenda.
Requiere también trabajar con métodos nuevos, que faciliten el avance de una enorme masa de estudiantes que trabajan jornada completa y que mayoritariamente además, son jefes de hogar. Entender la forma en que mejor adquieren conocimientos los alumnos de Educación Superior Técnico Profesional; de cómo se limita la deserción; qué elementos son los claves para facilitar la articulación entre media y superior; cómo se introduce la investigación aplicada masivamente en la docencia; cómo se definen las competencias de empleabilidad en un mundo completamente cambiante, y todo en un contexto en el que la investigación, el conocimiento del sector es limitada, requiere dar pasos muy decididos.
Sabemos que los desafíos son enormes, pero que tenemos una oportunidad no vista. Tenemos la oportunidad de liderar como país la más grande revolución en la calidad de la educación que hayamos visto en latinoamérica en los últimos años. Y los actores están aquí. Transversalmente, la práctica sobre la importancia de la Educación Superior Técnico Profesional se ha estado acercando a lo que señala el discurso, sin perjuicio que hay mucho que avanzar.
En el día de hoy tendremos ponencias de muy alto nivel que nos permitirán entender la innovación en el mundo de la Educación Superior Técnico Profesional y cómo un país desarrollado como Canadá, enfoca sus modelos de desarrollo del sector. también escucharemos la experiencia de cómo el País Vasco ha enfrentado el desafío en este denominado triángulo estratégico que permite que instituciones, Estado y empresas sean agentes de desarrollo en el sector Técnico Profesional.
Paneles de discusión sobre la reconfiguración del sistema y la política pública; sobre las competencias del siglo XXI y el rol de los sectores productivos en la generación del perfil de egreso; conferencias y paneles temáticos en vinculación con el medio , gestión curricular, gestión de docencia; aseguramiento de la calidad, que deben ser parte inicial de una experiencia de relacionamiento entre expertos que desde el punto de vista de la educación es nuevo, pero que parte con hambre por hacerlo bien, por hacerlo mejor, en una sociedad que así lo requiere.
Para finalizar, quiero reiterar mis agradecimientos a todo el equipo organizador y a cada uno de los expositores, nacionales e internacionales, que con mucha generosidad, profesionalismo y entusiasmo nos han servido esta mesa, que abre como señalaba una oportunidad vivida por muy pocas generaciones.
Muchas gracias
Rector Duoc UC, Ricardo Paredes Molina
Santiago, lunes 23 de enero de 2017.
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