Durante el período comprendido entre 1985 y 1998, Duoc UC experimentó un significativo avance en su identidad técnico-profesional y en la diversificación de su oferta académica, lo que marcó un hito en su desarrollo institucional. Este período estuvo caracterizado por una serie de transformaciones y mejoras que contribuyeron al fortalecimiento de la institución como referente en la formación técnica y profesional en Chile.
Un aspecto clave para el progreso de Duoc UC durante este período fue el papel desempeñado por destacadas figuras como Juan de Dios Vial Correa, quien, en su calidad de rector de la Universidad Católica, respaldó la autonomía institucional de Duoc UC y le proporcionó una identidad intelectual distintiva. Asimismo, el liderazgo de directivos con experiencia en gestión operacional, marketing y un firme compromiso con la excelencia académica, como Rodrigo Alarcón Jara, Aníbal Vial Echeverría y Jaime Alcalde Costadoat, fue fundamental para orientar el rumbo de la institución hacia la calidad y la excelencia educativa.
En 1987, se llevó a cabo una importante modificación en los estatutos de Duoc UC, lo que resultó en una mayor autonomía académica y administrativa para la institución. La creación de la figura de los Consejeros, integrando a las principales autoridades de Duoc UC, permitió un equilibrio entre la gestión académica y la financiera, lo que posibilitó una eficiente administración de los recursos y una optimización de la calidad educativa. Esta autonomía de gestión permitió a Duoc UC contratar a nuevos profesionales más alineados con la visión de excelencia académica y profesional de la institución.
En el ámbito académico, se realizó una importante inversión en equipamiento modernizado para la gestión y el desarrollo de las carreras, lo que contribuyó significativamente a elevar el estándar de la oferta académica de Duoc UC. Además, se incorporó la formación ética y antropológica en los programas de estudio, siguiendo los lineamientos de la Ex Corde Ecclesiae del Papa Juan Pablo II, lo que enriqueció la formación integral de los estudiantes y reafirmó el compromiso de la institución con los valores éticos y morales.
En 1990, el panorama educativo chileno experimentó un cambio trascendental con la promulgación de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), que permitió el lucro en la educación. Aunque Duoc UC, como fundación, no se vio directamente afectada por esta disposición, debió acreditarse ante el Consejo Superior de Educación para asegurar su autonomía definitiva. Esta acreditación se materializó el 14 de diciembre de 1995, cuando el Ministerio de Educación otorgó a Duoc UC la autonomía para entregar títulos técnicos y profesionales, lo que representó un importante reconocimiento a la calidad y excelencia de la institución.
En el mismo año, Duoc UC inició su incursión en la educación media con la creación del Liceo Politécnico Andes, ampliando así su alcance y contribuyendo a la formación integral de los estudiantes desde una etapa temprana. Además, la institución experimentó un crecimiento territorial significativo con la apertura de nuevas sedes en distintas regiones del país, como Antonio Varas (1990), Concepción (1992), Viña del Mar (1993) y San Carlos de Apoquindo (1997), lo que permitió a DUOC UC llegar a un mayor número de estudiantes y expandir su impacto en la sociedad.
El período de 1985-1998 fue testigo de un notable desarrollo institucional y académico de Duoc UC, impulsado por el compromiso de sus autoridades y directivos, la obtención de mayores niveles de autonomía, la inversión en equipamiento modernizado y la expansión territorial. Estos avances permitieron a la institución consolidarse como un referente en la formación técnico-profesional en Chile, ofreciendo una oferta académica de calidad y formando a profesionales altamente capacitados para enfrentar los desafíos del mundo laboral del siglo XXI.
0